En días recientes, Antorcha en Sonora hizo notar que ya van dos años del nuevo gobierno estatal y aún no hay soluciones concretas a las demandas de miles de ciudadanos y, consecuentemente, que es necesario destinar más presupuesto a las obras que el pueblo requiere, pero más bien nuestro estado va en sentido contrario, como verá usted en un momento más.
En estos dos años hemos visto la solución de algunas demandas, sí, pero respecto a las obras de infraestructura social para la gente más vulnerada, básicamente sigue sin solución 95 por ciento de lo solicitado en un extenso pliego petitorio, no abusivo ni inventado, como se verá también. Ya desde el 5 de mayo pasado habíamos denunciado que ciertas áreas del gobierno de Sonora presentan un tortuguismo reumático, hay pocos avances, estancamiento en las soluciones, mientras que la gente más vulnerada necesita que se aceleren las soluciones, no que se vuelvan más lentas o que simplemente se descarten.
Para que usted, amigo lector, vea que no son ganas de estar moliendo, tome en cuenta que estos intereses del pueblo más humilde han sufrido un revés cuando hace menos de un mes, a mediados de agosto pasado, el Congreso del Estado de Sonora redujo las obras autorizadas para realizarse en este año de 115 a 110, mismas que se realizarán con dinero prestado (2 mil 100 millones que el gobierno, se autorizó a sí mismo adquirir como deuda pública, misma que sigue incrementando hasta llegar a 22 mil millones de pesos a pesar de que fue una promesa de campaña no hacerlo). Consulte usted www.eldiariodesonora. com.mx/ oficializa-comision-de-hacienda-reduccion-de-obras-en-sonora/?utm_source=pocket_saves, nota del 17 de agosto de 2023.
Nosotros no discutiremos ahora su impacto real, pero sí señalamos que entre las obras programadas ni van las que solicitaron los grupos antorchistas ni son las que requieren decenas de miles de sonorenses que carecen de infraestructura para sus colonias y comunidades. Simplemente no hay para cuándo.
La lista que le presentamos a continuación no tiene la intención de abrumarlo a usted ni espantarlo para que no siga leyendo (¡ojalá que no!), sino sólo la de contrastar entre lo que nosotros registramos como auténticas necesidades populares, que es relativamente poco respecto a lo que el pueblo sonorense en general requiere, y lo poco que se propone el gobierno —¡y, aun así, le quita!
El pliego petitorio que presentamos a fines de 2022 abarcó, nombrando colonia, comunidad y municipio específicos, entre otras, decenas de obras de pavimentaciones, reencarpetados, bacheos, rehabilitación de espacios públicos y de canchas viejas, canchas y unidades deportivas, puentes, electrificaciones, techumbres, bardas perimetrales, centros comunitarios, parques, plazas, rehabilitación de los mismos, drenajes, centros culturales, apoyos para construcción de vivienda popular, baños ecológicos, proyectos productivos, reembovedado de canales, introducciones de agua potable, 67 obras solicitadas a la Comisión Estatal del Agua (CEA), aulas, escuelas y 13 obras al Instituto Sonorense de Infraestructura Educativa (ISIE), 155 obras a la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano (Sidur), clínicas y hospitales por todo el territorio estatal, sin contar que se presupuestaran recursos para adquirir reservas territoriales para miles de lotes-habitación para familias sin hogar y un montón de obras más que no incluimos en la lista presentada de nuestro pliego, debido a una selección elemental que a menudo se convierte para nosotros incluso en un problema moral por, aparentemente, dejarlas de lado y no solicitarlas a quien debe construirlas solo por no parecer demasiado encajoso, pero de veras que en estricta justicia sí las necesita el pueblo. Si esto es lo que Antorcha registra, imagine usted lo que requiere el resto del pueblo sonorense. ¡Pero de 115 obras las bajan a 110!
En obras de este tipo, allí, donde la gente real vive, donde duerme y se despierta todas las mañanas, por donde se va y regresa cansada del trabajo, allí donde mastica la tierrita de las calles empolvadas, o donde chapotea entre los desesperantes lodazales, allí es donde reside el bienestar o, mejor dicho, el no bienestar… y es donde no gastan estos gobiernos, al contrario, reducen lo que propusieron.
Allí es donde funcionarios que hablan muy bonito ponen todos los pretextos y sesudos argumentos para justificar la inacción. Ese que representa nuestro pliego petitorio es el bienestar real, o al menos parte importe de él, que no se puede construir con las ayuditas de dinero en efectivo que les dan a algunos estudiantes o al 30 por ciento de nuestra gente de la tercera edad -el otro 70 por ciento vive esperanzada de que lo recibirá y porque no le cierren la puerta a un bien todavía no recibido, prefiere no protestar por vivir en el NO BIENESTAR.
Sólo nos queda por ahora, seguir siendo pacientes y aceptar la invitación a dialogar, pero no se puede estar así siempre, por lo que nos alistaremos para emprender la lucha por otros medios legales, pero más enérgicos, entre ellos la movilización de nuestros agremiados y la denuncia pública para solicitar ayuda al resto del pueblo.
Similar a lo que declaramos el pasado 11 de noviembre, en 2022, hoy repetimos que ya transcurrieron dos años del actual gobierno estatal y más de cinco años del gobierno de AMLO sin que se haya mejorado nuestra situación: podemos afirmar públicamente que al menos para los grupos que estamos organizados en el Movimiento Antorchista en Sonora, salvo algunas demandas muy menores, no ha habido solución de raíz a nuestras demandas más sentidas.
Esto que acabamos de mencionar es algo que queremos que escuche bien el gobierno actual, no como amenaza, claro está, sino como un señalamiento concreto, hecho de buena fe, de algo que debe evitar y que atentamente pedimos que corrija.
Pues como usted ve, nuestra petición no cayó en terreno muy fértil, pues seguimos en las mismas. Y previamente, el 8 de septiembre del año pasado también, ya habíamos señalado que estábamos como al principio.
Este gobierno sembró muchas expectativas y en el tiempo que lleva la ciudadanía sonorense organizada no las ha visto realizadas. Por ello pedimos mayor seriedad y seguimiento puntual sin estar maniobrando, pues los funcionarios han hecho recorridos a algunos pocos lugares que han demostrado la necesidad de las obras solicitadas, se han trazado planes y proyectos, se han hecho numerosas reuniones y ha habido puertas abiertas y diálogo en mesas y mesas de trabajo, pero todo ello sin resultados concretos hasta ahora.
Todo indica que tendremos que repetir próximamente por tercer año consecutivo el mismo pliego petitorio, exactamente igual que sucedió con el gobierno estatal priista, que nomás nos trajo vuelta tras vuelta y resolvió muy poca obra para el pueblo, aunque, aun así, tenemos la fuerte impresión de que era más que ahora. En fin.
Ante esto sólo nos queda por ahora, seguir siendo pacientes y aceptar la invitación a dialogar, pero no se puede estar así siempre, por lo que nos alistamos para emprender la lucha por otros medios legales, pero más enérgicos, entre ellos la movilización de nuestros agremiados y la denuncia pública para solicitar ayuda al resto del pueblo.
Finalmente, deseamos recordar que México no necesita endeudarse, o al menos muy poco. Somos todavía la décimo quinta mejor economía del mundo y no tendríamos por qué andar con pichicaterías, escamoteándonos lo que nos prestan para las obras de infraestructura pública con argumentos vergonzantes. Hay riqueza suficiente, pero mal distribuida, concentrada en muy pocas manos. Se impone una reforma fiscal progresiva que, sin afectar grandemente a los ricos, permita lograr que contribuyan más con el erario público. Los invitamos a profundizar en esta idea visitando nuestra página www.movimientoantorchista.org.mx en su sección Nuestro Proyecto de Nación.
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