El día martes 21 de enero, nuestra organización en el estado de Oaxaca presentó su pliego de demandas en el palacio de gobierno, a donde acudió una comisión de antorchistas de la entidad e integrantes del Comité Estatal de la organización. En atención a esa solicitud, el titular de la Subsecretaría de desarrollo político, citó a “una comisión pequeña de antorchistas”, el pasado 6 de febrero, para “dar una respuesta”, sin embargo, a la hora de la reunión, sencillamente no llegó, y en su lugar, acudió Albino Pérez Juárez, funcionario adscrito a la subsecretaria de Desarrollo político, quien no pudo explicar las razones del por qué no se presentó el subsecretario. En respuesta, nuestra dirigencia solicitó una nueva fecha para la reunión, misma que no se ha dado. Por eso, el Movimiento Antorchista de Oaxaca -no por capricho sino por no tener otra alternativa- se tuvo que sumar a la serie de manifestaciones el lunes 17 de febrero en las puertas de la “casa del pueblo”, pero esta ocasión para acudir a una audiencia con José de Jesús Romero López, secretario de gobierno quien, en teoría, tiene la capacidad de atender y resolver las demanda de los oaxaqueños y, por ende, de los organizados en el Movimiento Antorchista.
La población vulnerable por carencias sociales en Oaxaca, de 2020 a 2022 pasó de 25.3 % a 29.2 % y la carencia por acceso a los servicios de salud presentó un incremento sorprendente, de 39.9 % a 65.7 %.
Es importante que la opinión pública se informe de que las peticiones de los oaxaqueños adheridos al Movimiento Antorchista de Oaxaca se resume en 89 solicitudes de infraestructura social, entre las que destacan las vías de comunicación: aperturas de caminos cosecheros, construcción de pavimentaciones y asfaltados, bacheos de caminos y puentes; en educación: construcción de aulas, techados de plazas cívicas, bardas y demás; en salud: construcción de clínicas, aplicación de vacunas y brigadas de salud; en vivienda y servicios: mejoramiento a la vivienda, introducción de drenajes y electrificación, entre otras; 47 solicitudes de apoyos al campo como son: maíz de autoconsumo, fertilizantes y semillas mejoradas y 52 solicitudes a la Secretaría del Bienestar; carencias que abarcan y están presentes en un total de 125 municipios donde tiene presencia Antorcha.
Dichas peticiones pues, no son capricho sino una realidad que se reflejan en datos estadísticos por ejemplo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), que en su “Informe de pobreza 2022”, refería que la población vulnerable por carencias sociales en Oaxaca, de 2020 a 2022 pasó de 25.3 % a 29.2 % y la carencia por acceso a los servicios de salud presentó un incremento sorprendente, de 39.9 % a 65.7 %.
Los antorchistas hemos sido cuidadosos con nuestra lucha en Oaxaca, hemos respetado y optado por abonar a la “paz social” toda vez que el gobierno de la “Primavera Oaxaqueña” que encabeza Salomón Jara, pregonó que resolvería las necesidades de manera directa porque “el problema de Oaxaca era que los líderes de la organizaciones sociales se quedaban con moches”; no obstante, la realidad que siempre se impone, tras 3 años del gobierno morenista, las ilusiones y promesas se han quedado en eso, promesas. Por eso, aún y cuando hay que reconocer que algo han avanzado en algunas obras, el problema es que, Oaxaca sigue sumida en la pobreza, la inseguridad, abandono de los caminos y carreteras, en la falta de servicios a la salud y en la educación. Motivo de hecho por el que ahora no solo Televisa, Tv azteca, o los medios oaxaqueños -a quienes se les acusa de hambreados- denuncian todo lo que pasa en el estado, sino que ahora también la prensa cercana al gobierno de Morena como La Jornada, que publicó el lunes 10 de febrero en primera plana: “Denuncian en Oaxaca corrupción, nepotismo y violencia” y luego, el 11 de febrero: “Oaxaca, el estado más peligroso para organizaciones sociales y activistas”.
Es decir, la crisis que se está viviendo en Oaxaca es generalizada porque en la realidad las cosas no andan bien, y aunque a últimas fechas a nivel nacional se ha tocado más el tema de las amenazas de Trump -que, por cierto, sin duda, van llevar al pueblo de México a una crisis-; en el fondo, ha sido el mal manejo de la política económica por el gobierno de la 4T lo que nos está llevando al despeñadero.
Por tanto, no hay más camino que el de unirnos, organizarnos y movilizarnos, porque las obras, carencias en el sistema de salud y educación, no se van a resolver -como nos consta- con las promesas de los que hoy gobiernan. Por su parte, el Movimiento Antorchista, siendo consecuente, con su trabajo de cambiar a México y llevarlo por la senda del progreso y bienestar, en próximos días iniciará una serie de denuncias primero en propaganda y después con marchas y cadenas humanas en todo el estado. Que conste.
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