En Veracruz existen muchos asentamientos humanos en zonas irregulares o en proceso de regularización desde hace ya varios años, situación que genera zozobra entre los habitantes de los mismos, debido a que no cuentan con un documento que les dé certeza jurídica sobre el terreno en el cual construyeron su casa, que muchas veces es el único patrimonio con el que cuentan. Pero no solo por esto, sino también porque a la hora de gestionar los servicios básicos para una vida digna las autoridades les ponen trabas argumentando precisamente la situación jurídica de sus colonias.
Este problema se deriva de tres cosas fundamentalmente, primero ante la falta de reservas territoriales las familias sin casa y que no pueden acceder a los programas como el INFONAVIT, se ven obligados a comprar terrenos en la periferia de las ciudades a ejidatarios que ponen en venta sus parcelas, haciendo pingües negocios; segundo, en administraciones anteriores, el gobierno estatal adquirió algunos terrenos para la constitución de reservas territoriales con el propósito de dotar de un lote a las familias que no contaban con un lugar en dónde construir su vivienda, dicha acción no está mal, ha sido correcta, el problema ha radicado en que no se ha concluido el proceso de escrituración por la burocracia e inoperancia que existe tanto en la Dirección de Patrimonio del Estado como en el Instituto de la Vivienda; y tercero, a que muchas personas que sí accedieron a un crédito del INFONAVIT han perdido el empleo o las empresas les han quitado el seguro y por tanto tampoco cubren la parte que le corresponde a dicha dependencia y la gente no puede pagar sus casas.
En el primer caso, le corresponde regularizar al Instituto Nacional del Suelo Sustentable (INSUS), dependencia que pertenece al gobierno federal y que se ha caracterizado siempre por la lentitud en sus trámites y por la espantosa burocratización de sus empleados; por poner un ejemplo, en Xalapa existen 29 colonias irregulares que pertenecían al ejido Banderilla y que le corresponde escriturar a esta dependencia, llevan más de 30 años haciendo el trámite respectivo y no han logrado concluirlo. En este momento está detenido porque el Ayuntamiento de Xalapa, que encabeza Hipólito Rodríguez, no ha querido firmar con el INSUS el convenio de colaboración para el cambio de uso de suelo, a pesar de que en ellas habitan más de 6 mil familias. Como este hay muchos otros ejemplos en Tuxpan, en Tierra Blanca, en Nanchital, etc.
En el segundo caso, corresponde regularizar a la Dirección de Patrimonio del Estado o al Instituto de la Vivienda. Aquí se da un doble problema, existen familias que quieren pagar sus predios, pero la Dirección de Patrimonio no les ha proporcionado la corrida financiera ni la cuenta bancaria para la realización de los depósitos. Incluso existen casos en que los colonos hicieron pagos a la Secretaría de Finanzas en la administración del Dr. Duarte, cuentan con el recibo correspondiente y ahora resulta que no se los quieren hacer válidos. Algunos predios están pagados en su totalidad a los anteriores dueños, pero en otros la SEFIPLAN solo liquidó una parte del costo, quedando a deber a los ex propietarios, quienes están a la espera que se les finiquiten sus adeudos, estos ex propietarios se encuentran en una situación crítica y están por venir a la SEFIPLAN a exigir que se les pague, pues a algunos se les debe hace más de 3 años; ejemplos de todo esto hay en Tantoyuca, Filomeno Mata, Zozocolco de Hidalgo, Córdoba, Fortín de las Flores, Camarón de Tejeda Catemaco, Coatzacoalcos, Emiliano Zapata, Coatepec, Ixhuatlán del Sureste, Martínez de la Torre, etc. En el caso de INVIVIENDA los predios fueron pagados totalmente por el gobierno del estado y simplemente los funcionarios de esta dependencia no avanzan o lo hacen a paso muy lento en la tramitología de la regularización, manteniendo a las familias en la incertidumbre, colonias en este caso se encuentran en Xalapa, Alvarado y Veracruz.
Los colonos han sostenido reuniones con las tres dependencias citadas arriba, se han establecido mesas de trabajo y es necesario decir que en la administración del Lic. Miguel ángel Yunes no hubo prácticamente ningún avance en la regularización de predios. En la actual administración, se han reunido con el actual Director de Patrimonio del Estado, Belisario Reyes Herrera, quien les ha dicho tener la disposición para resolver los problemas que corresponden a su área. Con el INSUS también se han tenido reuniones, pero siempre alega que son otras las dependencias las que necesitan resolver para poder avanzar y en INVIVIENDA se observa una actitud de cerrazón y de cierta parcialidad hacía los colonos afines a su partido.
El tercer caso son las familias que le deben al INFONAVIT donde el gobierno federal anunció un programa de apoyo a los deudores, pero dicho programa tiene muchas trabas, por lo que es muy difícil acceder a él; ejemplos de estos, están llenas todas las ciudades en donde existen unidades habitacionales.
Son miles de familias, tal vez millones, las que viven esta situación de angustia, de zozobra e inseguridad; que sufren el calvario de la tramitología de dichas dependencias, gastando lo que no tienen; privándose de llevar alimento a su familia en el afán de regularizar sus terrenos. Pero si permanecen con los brazos cruzados esperando a que los funcionarios de estas dependencias les resuelvan por ellos mismos, pasarán los años sin que nada cambie, por tanto, lo que hay que hacer es organizarse y obligar a los funcionarios mediante la lucha a que cumplan con su trabajo, pues los salarios con los que viven, los paga el pueblo trabajador con sus impuestos.
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