Últimamente nuestro país se ha enfrentado al aumento del precio de los productos de la canasta básica, y en algunos lugares no solo la comida, sino también el agua, como ocurre con los campesinos de Cadereyta, Querétaro, a los que la Comisión Estatal de Aguas (CEA) les prometió, a la par del funcionamiento del Acueducto II, agua potable en sus comunidades, sin embargo, hasta el día de hoy no se ve ningún avance.
Pareciera que los alcaldes, en específico al de Cadereyta, no tienen ninguna idea de qué necesidades tiene el pueblo, éste, por ejemplo, se dedica a adjudicarse demandas que ya han sido logradas por los campesinos organizados en el Movimiento Antorchista, por ello alarga la resolución para decir que fue un logro de su gobierno, según él porque conoce las carencias del pueblo pobre.
El crecimiento poblacional del estado ocasiona alta demanda del agua para las actividades agrícolas y asentamientos humanos, ante el que faltan políticas públicas para el manejo del líquido porque se agrava el abastecimiento del agua en Querétaro.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, en 2020 la entidad reportó una tasa de crecimiento media anual de la población de 2.7 por ciento, la segunda más elevada entre los años censales del 2010 y el 2020. El crecimiento descontrolado del estado genera que se intensifique el desarrollo de fraccionamientos sin que se esté garantizado el tratamiento del agua.
El secretario técnico del Colegio de Ingenieros Civiles de Querétaro, Pablo Talamantes Contreras, señalaba que, con el cambio del Gobierno estatal, para el periodo 2021-2027, la CEA debe potenciar las estrategias de concientización social para que la población dimensione el costo de contar con agua potable y la administración de este servicio público.
El desabasto de agua es una gran problemática que aún puede agudizarse más, y para abordarlo deben considerarse dos vertientes; una, las actividades agrícolas como el principal consumidor del líquido, se estima que entre 70 por ciento a nivel nacional y un 63 por ciento a nivel estatal. También debe considerarse el ínfimo tratamiento de aguas residuales, ambos puntos delinean parte de los retos a nivel local, explica la investigadora e integrante del Laboratorio de Investigación en Procesos Avanzados de Tratamiento de Aguas de la UNAM, Campus Juriquilla, y del Instituto de Ingeniería de la UNAM, Idania Valdez Vázquez.
En febrero del 2011 se inauguró el sistema Acueducto II, se construyó con el propósito de dar sustentabilidad al suministro de agua potable durante los próximos 30 años, este proyecto permitió la estabilización del acuífero del Valle de Querétaro por medio de 123 kilómetros de tubería que transporta agua potable de noroeste a suroeste, y atraviesa por el río Pánuco y la cuenca Lerma-Chapala, para abastecer con agua limpia.
Sin embargo, nos encontramos que en la zona sur del estado está limitada la disponibilidad del agua, y que ésta registra un déficit que está relacionado con los grandes desarrollos y la concentración poblacional, y aunque la CEA señala que el 63 por ciento del uso del agua es para la actividad agrícola, 30 por ciento para uso público urbano, 6 por ciento para uso industrial y un uno por ciento para generación de energía eléctrica. En tanto, el agua que se utiliza en el estado proviene, en un 50 por ciento, de fuentes superficiales y el otro 50 por ciento de subterráneas. Uno de los grandes rezagos del estado se centra en el tratamiento de aguas residuales, se estima que apenas se trata 0.7 litros por segundo por cada 100 habitantes, lo cual ubica al estado en la posición 22, entre las entidades con peor desempeño.
Ante tal situación, los campesinos de la zona de Cadereyta, ignorados a pesar de los acuerdos firmados con la CEA, se encuentran ante una disyuntiva, detener nuevamente el paso del agua a la capital, o esperar otros años a que el gobierno se digne a cumplir.
La CEA tiene que cumplir con los acuerdos y dejar de apapachar los caprichos del presidente municipal. Si el gobernador se encuentra de gira, al menos vía remota debe tomar cartas en este asunto, debe recordar que en su campaña decía “contigo y con todo”, y tomar en cuenta las necesidades de estos campesinos de manera urgente.
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