MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

El regreso a las aulas debe garantizar infraestructura y seguridad a los estudiantes 

image

El regreso a clases de manera presencial en México es uno de los temas más comentados durante la pandemia, el tiempo de regresar al fin llegó. Entre cuestionamientos y estrategias de los gobiernos locales, estatales, los menores de edad volvieron de manera voluntaria a sus escuelas, como un plan para atacar la deserción escolar.

La principal preocupación entre los padres de familia y alumnos, al regresar son los contagios de covid-19, por lo que se establecieron protocolos para hacer más seguro el retorno, como tomar de temperatura, el uso de gel antibacterial, sana distancia y el monitoreo de síntomas. Pero hay un elemento clave para evitar la propagación de virus en los espacios: la ventilación, salones espaciosos, sanitarios, luz eléctrica y agua potable.

A pesar de que se ha documentado la falta de agua en las escuelas, el regreso continúa. Según los últimos informes dados a conocer, 4 de cada 10 escuelas en el país no cuenta con suministro básico, pero este no es el elemento más preocupante, el agua se puede sustituir a partir de gel antibacterial y en algunas escuelas abastecer con pipas. La información que se tiene al respecto sobre el flujo de aire en las escuelas, corresponde a la opinión de las familias. Recientemente, el periódico “El Financiero” hizo un estudio en el que se preguntó si consideraban que había suficiente ventilación en las aulas, más de 45% considera que no. 

El problema radica en la falta de información y atención para establecer planes adecuados, y así atender las escuelas que carecen de infraestructura. Hemos visto como el mismo Gobierno Federal no cuenta con un plan, ni proporciona los datos para que en base a eso se tomen las decisiones necesarias para incluir en el PEF del 2022, un paquete educativo que ayude en realidad a las escuelas.

Según los datos del 2018, que publica el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), establecieron que el desarrollo de infraestructura física educativa había sido deficiente e inadecuado, además debemos mencionar que en el periodo de la pandemia muchas escuelas sufrieron de vandalismo, ocasionando que aumentara la mala infraestructura y disminuyera la calidad de las aulas. 

En su estudio, se señaló que de las 145 mil 704 escuelas de educación básica diagnosticadas por el organismo, 31% presentaba daño estructural en las instalaciones y 335 no funcionaban con estructuras y edificaciones que no se apegan a la normatividad establecida. “El estado de la infraestructura educativa es crítico en las escuelas ubicadas en localidades rurales y municipios con alto rezago social. Las diferencias son mayores en materia de acceso a agua potable y drenaje”, dice el INEE.

Respecto a la ventilación, la última información disponible que también es del INEE, indica que las aulas que se encontraban en peores condiciones ambientales eran las indígenas, ya que menos de la mitad contaba con ventilación adecuada entre 46 y 48.6%, mientras que en las escuelas privadas el margen fue de 93.6%.

Entre los principales retos identificados en el estudio para mitigar los problemas en las edificaciones, se señaló la falta de un sistema de información actualizado y continuo “que permita contar con diagnósticos precisos y expeditos para focalizar, planear, coordinar y supervisar de modo eficaz, eficiente y oportuno los proyectos de la INEE”, tarea de la SEP junto con el gobierno de la 4T, algo que no se ha hecho.

Resaltando los datos nacionales, en el estado de Tamaulipas los datos son similares en cuanto a las carencias de infraestructura educativa. Pero a pesar de la pandemia el Instituto Tamaulipeco de Infraestructura Física Educativa (ITIFE), invierte más de 700 mdp en nuevas aulas, equipamiento y rehabilitaciones estructurales en la entidad, pero esto no es suficiente, pues el total supera a los 6 mil 690 centro educativos, y el apoyo solo fue a 80 escuelas, entre ellas la creación de 3 bachilleratos militarizados.

Por ello, muchas de las escuelas de los tres niveles educativos de este Estado están mortificados, pues el anuncio del regreso a clases se está haciendo de manera improvisada, pues no hay atención focalizada para cada centro. Los directivos, maestros y padres de familia, están acondicionando los centros bajo sus alcances, adquiriendo gel antibacterial, señalamientos, agua, tapetes, termómetros, cubrebocas, oximetros, etc. Ante esto, dentro de las aulas, en las mejores condiciones solo se permitirá la atención de 15 alumnos para respetar la sana distancia, es decir de los 40 alumnos que había en cada grupo se formarán 3 grupos, lo cual necesitará más infraestructura, maestros para cubrir las horas restantes, más salones, así como sanitarios en buenas condiciones. Si se cumple con lo planteado, se atenderá y mejorará la atención de los jóvenes, se frenará el índice de deserción escolar, se mitigará el alto porcentaje de contagios y muertes entre estudiantes.

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más