El papel de las niñas y niños en México es que se desarrollen en un entorno sano, de paz y de estudio para que se puedan desarrollar y aprender de manera íntegra en la sociedad. Lamentablemente, el tema de la educación en México ha sido uno de los sectores más olvidados por los gobiernos en turno.
La educación de las niñas, niños y jóvenes del país debería ser uno de los temas que más debería preocupar al gobierno, ya que la falta de recursos y las malas condiciones académicas han hecho que en 2022, 3.7 millones de niñas, niños y adolescentes de entre 5 y 17 años se encuentren realizando alguna actividad laboral, según datos del Inegi.
El trabajo infantil es verdaderamente preocupante, pues sólo demuestra la ineptitud de los gobiernos y, sobre todo, de la actual administración de la 4T de Morena, encabezada por López Obrador.
La pobreza y la falta de oportunidades educativas son factores fundamentales que obligan a muchos niños a trabajar para ayudar a sostener a sus familias. La migración interna y la falta de regulación efectiva también contribuyen al problema, ya que muchos niños trabajan en sectores informales donde los estándares laborales son prácticamente inexistentes.
Los niños que trabajan a menudo abandonan la escuela temprano, perpetuando así un ciclo de pobreza y privación. Además, están expuestos a abusos físicos, emocionales y sexuales, lo que deja cicatrices profundas en su salud mental y emocional.
Esto es verdaderamente preocupante, pues sólo demuestra la ineptitud de los gobiernos y, sobre todo, de la actual administración de la 4T de Morena, encabezada por López Obrador, que se encuentra a meses de terminar su sexenio con millones de jóvenes en rezago educativo y millones de niños y niñas en trabajo infantil.
Que las niñas y niños en México tengan que trabajar porque las condiciones en las que viven sean malas sólo los expone a sufrir en condiciones que no son óptimas y que los pone en riesgo.
En el Movimiento Antorchista se ha impulsado que las niñas, niños y jóvenes, desde educación básica hasta nivel superior, practiquen el deporte, el arte y la educación entre los estudiantes. Aun así, el trabajo no ha sido fácil y el reto sigue siendo grande, pero seguiremos luchando y exigiendo al próximo gobierno en turno que verdaderamente se dedique a resolver el tema de la educación y del trabajo infantil en México.
Es fundamental garantizar que todos los niños y niñas tengan acceso a una educación de calidad y a condiciones de vida dignas, libres de explotación y violencia. Sólo así se podrá construir un futuro más justo y equitativo para las generaciones venideras.
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