Debiera ser motivo de estudio y análisis el comportamiento de la clase política mexicana cuando se cierran ciclos en ejercicio del poder. Algunos dirán optimistamente “hemos construido el primer piso y levantaremos el segundo; vamos por la continuidad” y los contrarios dicen “qué bueno que ya termina el gobierno de AMLO, para que la gente pueda construir un segundo piso en su vivienda al mejorar la economía con un nuevo gobierno”. Unos por la continuidad, otros, porque ya se termine la forma de gobierno de la 4T, y que cuando ellos tengan el poder nos irá de “maravilla a los mexicanos”.
En todo cierre de ciclo, como en estas fechas que es inicio de año, se dice que el comportamiento de la gente llega a estados anímicos de soledad, melancolía y tristeza, quizá por la temporada de frío o por la falta de algún ser querido, dinero o trabajo, y es común que el individuo caiga en depresión y llegue al suicidio.
Esto lo traigo a colación al ver el cierre de ciclos en el ejercicio del poder en México, porque el próximo año termina el Gobierno de AMLO y habrá elecciones a la presidencia de la república. Este escenario electoral será clave para que la política de la 4T y su forma de gobernar se mantenga o llegue a su fin.
Por ello me llaman la atención los pronunciamientos del jefe de Gobierno del país al sentirse satisfecho porque una gran cantidad de viejos políticos del PRI —acusados de corruptos y de pertenecer a la mafia del poder— se han sumado “incondicionalmente” al partido Morena y que apoyarán con sus huestes a los candidatos del partido guinda el próximo año. Entre estos, Eruviel Ávila, exgobernador del Estado de México; Alejandro Murat, exgobernador de Oaxaca; Adrián Rubalcava, alcalde de Cuajimalpa; Nuvia Mayorga, senadora; Marco Leyva, exalcalde de Chilpancingo; Erick Fernando Álvarez y Omar Guevara y otros.
“Todas las alianzas son buenas cuando tienen un objetivo superior, cuando hay por delante un ideal, un programa; cuando no nos mueve el interés personal por legítimo que sea; si nos mueve el servir a los demás”. Así lo dijo Andrés Manuel López Obrador en una conferencia de prensa en Acapulco Guerrero hace unos días, y agregó que, aunque en el pasado se hayan portado mal esos políticos, ya están “salvos” por haberse sumado a la campaña de Claudia Sheinbaum.
Todo lo deleznable, podrido y corrupto de un actor del viejo sistema político mexicano se convierte en “virtud” cuando se suma a las acciones pragmáticas de Morena rumbo a las elecciones.
“Aunque en un tiempo se hayan portado mal, pero deciden cambiar, y terminar en el último tramo de su vida ayudando, siendo consecuentes, pues adelante. Es la temporada; estamos en vísperas de una elección y se va a estar hablando mucho de eso, y más porque está de por medio la sucesión presidencial”. Ya nada más falta que a estos rancios políticos del PRI les salgan alas para convertirse en unos angelitos. Ja ja ja.
Por esta apertura de Morena a lo más corrupto del sistema político mexicano, algunos analistas y hasta propios morenistas, consideran que es un suicidio político del partido en el poder, que más que sumar nuevos adeptos a la causa de la 4T, les va a restar.
Más que una falla o error en el actuar de la actividad política de los morenistas, a ellos les resulta una virtud. Corrupción, nepotismo, acumulación de riquezas mal habidas, intolerancia, represión y aniquilación de adversarios utilizando todos los medios a su alcance son valores, es “virtuosismo” para Morena y su Gobierno, en el ocaso de este sexenio.
Todo lo deleznable, podrido y corrupto de un actor del viejo sistema político mexicano se convierte en “virtud” cuando se suma a las acciones pragmáticas de Morena, un partido que cobija a vulgares criminales de la política, con tal de que rinda resultados electorales sin importar sus negros antecedentes.
Hace poco terminó 2023 y ya estamos viendo de qué pertrechos estercoleros el partido en el poder se está valiendo para llegar a las elecciones de 2024, fortalecido en defensa de los intereses rapaces de la clase política y económica del país, y de los intereses del imperialismo yanqui. Porque en estos días, además, el Gobierno de la 4T juega el papel ignominioso de mastín para prohibir el paso de los migrantes centroamericanos por nuestro país y evitar que lleguen a la frontera de Estados Unidos.
“Y verás cosas aún peores”, dice la sentencia bíblica. En fin.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario