Nuestro país, ha tenido por décadas un problema agudo en materia educativa, pero en los cinco años ya transcurridos del gobierno de López Obrador, la situación ha empeorado en todos los niveles educativos que existen en nuestro Sistema Educativo Nacional; de acuerdo con los datos elaborados por el Centro Mexicano de Estudios Económicos y Sociales (CEMEES) con base en estadísticas de la Secretaría de Educación Pública (SEP), en el caso de preescolar en el ciclo 2016-17 la cobertura alcanzó el 73.9% de los infantes, la cobertura actual en el ciclo escolar 2022-23 es de 66.6%, esto equivale a decir que solo dos de cada tres niños o niñas de entre 3 y 5 años asisten a la escuela, en números reales esto representa 2 millones 164 mil 565 que no cursan el primer nivel de su educación básica.
En el segundo escalón de la educación básica que es la primaria, en el ciclo escolar 2018-19, la cobertura era del 98.7% y la cobertura actual en el ciclo 2022-23 se redujo a 95.8%, quiere decir que 4.2% de los niños y niñas de entre 6 y 11 años no acuden a escuela, en números absolutos es equivalente a 557 mil 308 infantes que están siendo condenados al analfabetismo.
En el nivel secundaria, en el ciclo escolar 2014-15 la cobertura alcanzó el 88.3% y, en el último ciclo 2022-23 la cobertura pasó a 82.9%, equivalente en términos absolutos a 1 millón 136 mil 505 jóvenes de entre 12 y 14 años que no asisten a la secundaria, quees el último peldaño de la educación básica.
En cuanto a la educación media superior, en el ciclo 2017-18, la cobertura fue de 63.8%, que contrastado con el último ciclo 2022-23, cuya cobertura fue de 62.5%, indica que también en este nivel los números del gobierno actual son un fracaso. En términos absolutos en el bachillerato, de acuerdo a la población mexicana de entre 15 y 17 años, existen 2 millones 498 mil 373 de jóvenes que no asisten a la escuela.
La cobertura en educación superior se clasifica en escolarizada y no escolarizada, tomaré como referencia la primera, en el ciclo 2019-20, estaba en 34.9% y disminuyó a 34.7% en el ciclo 2022-23. En términos absolutos, en este último ciclo hubo cuando menos 6 millones 183 mil 005 jóvenes en edad de ir a la universidad que no están inscritos.
En suma, México tiene más de 12 millones 500 mil niños y jóvenes que no asisten a la escuela, incluidos todos los niveles del Sistema Educativo Nacional y, esta situación es responsabilidad del gobierno porque no tiene como prioridad la educación, lo cual se refleja en los insuficientes recursos que el gobierno de López Obrador le ha destinado a este problema durante su mandato, incluido el PEF 2024, en el que se le destinará un billón 19 mil 449 millones de pesos, que en términos reales representa menos 3.6% si se le compara con lo invertido en el 2015, de acuerdo con estimaciones del Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (IMCO), que estima que cuando menos se requieren otros 355 mil millones de pesos para enfrentar la problemática existente en el sector.
Martha Castro investigadora de educación en el IMCO detalla que, según evaluaciones de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Evaluación (MEJOREDU) 8 de cada 10 estudiantes de educación básica están reprobados, en matemáticas, lectura y civismo, por lo que la pérdida de aprendizaje es uno de los retos para los que se requiere presupuesto.
El análisis de la investigadora, revela que al gobierno de López Obrador no le gusta evaluar sus resultados, no sólo en materia educativa, sino en muchos otros ámbitos, por no decir en todos, una prueba muy concreta es que el MEJOREDU tiene asignado un presupuesto en el PEF 2024, 62% menor en comparación con el que recibió en 2018 el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) que fue el organismo que lo antecedió.
El mismo análisis establece que el presupuesto considera un gasto promedio anual de 33 mil 192 pesos por estudiante, dinero que se destina para infraestructura de las escuelas, nómina de todo el aparato burocrático, impresión de libros, materiales didácticos y, la planeación del sistema educativo en general, etc. Desde luego que resulta totalmente insuficiente un presupuesto así, por tanto, los resultados no pueden ser otros que los descritos más arriba.
No podemos dejar fuera de este tétrico cuadro, los datos proporcionados por el INEGI, en cuanto al caso de los mexicanosmayores de 75 años, de los cuales, el 26% de ellos no saben leer y escribir, esto es el equivalente a uno de cada cuatro adultos mayores. Tampoco debemos obviar el incremento durante el actual sexenio, de un millón 600 mil mexicanos con rezago educativo que es en el que se encuentra una persona que no ha completado su educación obligatoria o estando en la edad normativa para seguir estudiando no asiste a la escuela, cuya cifra actualmente alcanza los 25 millones cien mil personas, esto de acuerdo a cifras del CONEVAL.
El pasado 8 del mes en curso, tuvo lugar en la Cámara de Diputados una protesta de varios miles de estudiantes encabezada por la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez (FNERRR), para exigir un aumento en el presupuesto educativo y no hubo respuesta satisfactoria, porque como ya se sabe, los diputados del partido en el poder y sus aliados, son marionetas del Presidente y no verdaderos representantes populares que velen por los intereses del estudiantado mexicano, en este caso, sin embargo, es muy importante que estudiantes como los de la FNERRR tomen la iniciativa, de exigir al gobierno un cambio profundo en la política educativa del país y, bien harían estudiantes de las diferentes instituciones educativas en sumar fuerzas por un objetivo común, que es una educación de calidad. Vaya mi modesto e insignificante reconocimiento para los estudiantes críticos del gobierno de la Cuarta Transformación que, como ha quedado claro, en materia educativa también resultó un fraude.
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