Cada dos años se realiza la Espartaqueada Cultural Nacional. El Movimiento Antorchista convoca a centenares de bailarines, declamadores, oradores y cantantes, los cuales por estas fechas se reunían una semana entera en Tecomatlán, Puebla, donde mostraban todo el talento que hay en nuestro pueblo, la riqueza cultural que un país como México tiene y de la que todos los mexicanos deberíamos sentirnos sumamente orgullosos.
El Movimiento Antorchista durante sus casi 47 años de vida se ha propuesto la titánica tarea de educar, concientizar y luchar del lado del pueblo trabajador y al mismo tiempo ha tratado de que sus más de dos millones de integrantes, entre ellos campesinos, colonos, obreros, amas de casa, estudiantes y maestros, se cultiven mediante la práctica o deleite del arte y se transformen en hombres y mujeres nuevos, seres humanos que, ante las dificultades de otros seres humanos, se sensibilicen, y actúen en consecuencia para construir una patria más justa y más equitativa.
Es por eso que la Comisión Nacional Cultural, que dirige el ingeniero Juan Manuel Celis Aguirre y la doctora Soraya Córdova Morán, se han dado a la tarea de levantar el arte a sus niveles más altos, y precisamente con la Espartaqueada Cultural Nacional, se ven materializados los propósitos de nuestro movimiento.
En este tiempo de pandemia, dentro de las filas del antorchismo no se ha dejado de hacer actividad cultural, todos los artistas desde sus trincheras han puesto su granito de arena, para realizar programas virtuales de música, danza y poesía y ahora con el concurso virtual de voces, realizado en 2020, los programas van dirigidos principalmente al pueblo pobre de México, esperando que ayuden a mitigar un poco las penas que se viven por esta crisis y sirva para alimentar el espíritu y el alma. Además, estas actividades también nos han llevado a que la gente que tiene un mal concepto de Antorcha y no conoce a profundidad lo que hacemos con el arte, se convenza y se quite la idea errónea que los enemigos se han dedicado a crear.
El arte es para el pueblo, porque ahí es donde nace y se desarrolla, los artistas organizados con Antorcha, se han esforzado por llevar esta actividad hasta los rincones más alejados de sus estados y también a los mejores escenarios del país, pero siempre con el sello que nos caracteriza.
Es lamentable cómo la educación de este siglo está mutilando la verdad, lo que en el pasado éramos y en lo que nos hemos convertido. Si no fuera por las manifestaciones culturales que existen, más de alguno podría asegurar que siempre ha sido todo igual, que no ha habido ningún cambio en nuestra historia mexicana y que no lo habrá. El arte nos demuestra que sí, que fuimos una cultura de las más fuertes, que nuestros antepasados fueron seres invencibles y que no se dejaron fácilmente conquistar; las estampas folclóricas, de diferentes regiones nos van narrando cómo la cultura extranjera nos influye y cómo el pueblo da fe de ellas a través del baile y la danza, o los poemas de protesta y alto contenido político, escritos por autores mexicanos, que perfectamente critican a la sociedad y las injusticias que se viven, en el siglo que fueron escritas y que son vigentes en nuestros días.
Es más que claro que la única organización preocupada por promover el arte de manera masiva es el Movimiento Antorchista y aunque la modalidad virtual restringe muchas cosas, en esencia los grupos culturales de nuestra organización buscan presentar un gran banquete cultural en próximos días.
Estamos en lo correcto cuando promovemos este tipo de eventos, ya que nadie más se preocupa por impulsarlos. Ningún partido político u organización, que solo tienen como objetivo llegar al poder y satisfacerse con él, lo haría, porque no está entre sus intereses el bienestar de la clase pobre. El arte y la educación en general queda para ellos en último término. Afortunadamente, mediante la organización dentro del Movimiento Antorchista nosotros lo hacemos posible.
El duro enclaustramiento a que nos vemos obligados, dados los contagios exponenciales y los miles de muertos, se alargará hasta que nuestro gobierno ponga en marcha una verdadera estrategia de vacunación masiva. Y seguramente tendremos que estar así un par de años más, pero siempre y cuando esté en nuestras posibilidades, ahí estaremos los artistas, tratando de hacer menos dura esta gran pena.
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