Urge que los sonorenses volteen a ver lo que está sucediendo a los poblanos que votaron libremente en las pasadas elecciones y decidieron elegir opciones diferentes a la 4T; urge que lo hagan para prevenirse de que, primero, pueda suceder algo similar en esta tierra de sol, de que aquí también dentro de tres años se les quiera robar la elección, como está sucediendo en estos momentos en aquella entidad; y, segundo, prevenirnos de que el país entero se nos hunda en una dictadura. No, no hay precipitación alarmista en este llamado, es la realidad misma la que apremia.
Hay que voltear hacia el centro del país y vernos reflejados allí, porque nada nos garantiza de manera absoluta que en Sonora no pueda suceder que la voluntad popular sea burlada en los siguientes comicios. Aquí gobernará pronto la misma orientación política que está actuando de manera antidemocrática en Huitzilan y en Ocoyucan, Puebla; esa orientación política calla aquí y a nivel nacional ante los atropellos que hacen sus compinches poblanos, guarda un silencio cómplice que descubre conformidad y aprobación: he ahí la realidad que debe aguijonear nuestro sentido democrático.
Invitamos a los sonorenses a informarse acerca de este acontecimiento y para ello presentamos la explicación más completa que podemos proporcionar, las pruebas más detalladas y que explican el atentado a nuestro frágil sistema democrático. Ingresen ustedes, por favor, a https://fb.watch/6wZ5477ba3/ sitio en el que nuestro secretario general, el ingeniero Aquiles Córdova Morán hace la más completa exposición del asunto.
Al escuchar usted nuestras razones, le quedará claro que en Puebla se ha dejado sentir de manera brutal el carácter dictatorial de la 4T, donde el gobernador Miguel Barbosa ha repetido impunemente la dinámica tiránica que el presidente López Obrador le ha impuesto al país entero. A AMLO y a Barbosa sólo les complace la obediencia ciega de todos, de instituciones y del pueblo. No toleran ni perdonan a quienes piensan diferente y usan su cabeza para pensar independientemente. Su objetivo y el de su grupo es el de perpetuarse en el poder y para ello necesitan someter bajo sus órdenes a los tres poderes de la nación y del estado de Puebla y a todas las instituciones que alguna independencia tienen del Gobierno, de acuerdo a la misión que se les dio, así sea electoral. Para ello AMLO y Barbosa no reparan en atropellar toda ley y toda moral que se les interponga a sus nefastos intereses. Si bien a nivel nacional el INE ha resistido los embates del obradorismo, en Puebla el Instituto Estatal electoral y el Tribunal Electoral sí han sido totalmente sometidos por el gobernador morenista. Allí, ambas instituciones han dejado de existir como organismos públicos independientes y obedecen ciegamente al poder gubernamental. Allí, en Puebla, estimados sonorenses, la democracia ha quedado sometida al poder estatal y ha continuado su proceso de corrupción, mismo que Antorcha denunció oportunamente cuando la 4T le impidió, con brutalidad procesal inaudita, convertirse en partido político local legal, en tanto que les dio sin chistar el registro a partiditos a modo que no duraron en estas elecciones ni para el arranque. En Puebla los poderes Legislativo y Judicial también están sometidos completamente al gobernador en turno; hemos regresado a los años 70 del siglo pasado, pero con peores consecuencias: ya han trascendido en la poblanía casos en los que la Fiscalía de esa entidad ha acusado a ciudadanos de delitos francamente absurdos y nadie se puede sentir seguro ni en su persona ni en sus bienes ni en sus actividades empresariales o personales: una dictadura gobierna Puebla, pues, disfrazada de democracia e inocentemente creída como tal por millones: ¡la dictadura perfecta! Y si los sonorenses permanecemos impávidos, apáticos ante ello nos podría pasar exactamente lo mismo o peor.
En Puebla, amigo sonorense, el Instituto Estatal Electoral viola abiertamente las leyes cuando acepta quejas y recursos fuera de tiempo y claramente insostenibles contra los candidatos antorchistas ganadores que, para tu tranquilidad intelectual, podrás comprobar razonablemente en el video al que te hemos invitado a observar. En Puebla están haciendo trizas la ley que garantiza nuestra convivencia pacífica y sólo la voluntad del mandamás se obedece.
A pesar de la enorme distancia geográfica, parece que Puebla flota sobre los desiertos sonorenses y nos llama a prestarle atención. Hay que ver de frente lo que en ella está pasando y con toda decisión denunciarlo, no permitirlo y exigir respeto a la voluntad popular expresada en las urnas, exigir el respeto a las leyes electorales. Si hoy se impone la dictadura en Puebla, Sonora ya puede ir poniendo sus barbas a remojar.
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