Sin recordar mucho cómo fue que Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia de la República Mexicana, podemos llegar a la conclusión, sin temor a equivocarnos, que al pueblo mexicano le dieron gato por liebre, como se dice en el pueblo.Citaré dos o tres ejemplos cazados al vuelo para sustentar lo que digo.
En primer lugar, López Obrador dice, sin argumentación científica, que la unidad de medida del PIB ha dejado de ser funcional, por tanto, la sustituirá por una nueva que él creará- para medir ya no la riqueza de la nación, sino la felicidad del pueblo.Vaya disparate más absurdo.En segundo lugar, el recurso que llega a las arcas del Gobierno Federal, a través de los impuestos que pagamos todos los mexicanos, no está bien distribuido o por lo menos no para beneficiar a los millones y millones de mexicanos que somos, alrededor de 90 en un país de 120 millones.Con ese dinero que es del pueblo, el presidente prefiere darle prioridad a sus caprichos como el Tren Maya, el aeropuerto de Santa Lucía o la refinería de Dos Bocas.
Tercero.Al ya de por sí mal distribuido Presupuesto de Egresos de la Federación, ahora el gobierno morenista que en campaña juró que "primero los pobres", hace recorte tras recorte: recortó el presupuesto destinado a cultura, desapareció el Ramo 23 que servía para que los gobiernos municipales hicieran obras de alto impacto en sus comunidades, desapareció programas como Seguro Popular, 65 y más, etcétera.En pocas palabras, Andrés Manuel está haciendo con el país lo que el carnicero con el puerco.
Quizá la edad o la poca preparación científica de nuestro presidente no le ayuden mucho a dirigir el país con tino y certidumbre, lamentablemente, no es el único, pues todos los morenistas son tela cortada con la misma tijera; en su momento la vox populi creyó que realmente eran "la esperanza de México", se fueron con la finta al ver piel de oveja sin saber que en sus entrañas estaba un lobo que ahora trata con saña a sus gobernados.
Y es precisamente uno de esos lobos de esta jauría quien gobierna el estado de Puebla.Este señor, Luis Miguel Barbosa Huerta, golpea fuertemente a todos los poblanos.Habla mucho en sus conferencias, pero en los hechos no hay acciones en beneficio de los poblanos.Peor aún, se atreve a reprimir, a fustigar en contra de quienes realmente merecen respeto por el hecho de dedicar su vida a la lucha social encabezando las demandas más justas y nobles en favor de miles y miles de familias sumergidas en el rezago social.
Una de estas acciones de represión y persecución política y judicial, es contra la líder antorchista Rosario Sánchez Hernández, Charis, como cariñosamente la llamamos quienes la conocemos.Es perseguida injustamente por el gobierno de Barbosa bajo el absurdo argumento de "robarse despensas".Pero la realidad es que el gobernador busca desaparecer a la oposición, a quienes critican lo malo de su gobierno, a quienes le exigen todos los días que cumpla con el trabajo que le fue encomendado y para el que él mismo pidió ser elegido.¿No que primero los pobres?
Charis es destacada líder del Movimiento Antorchista y, aunque a muchos les dé rabia, Antorcha es el pueblo organizado, el mismo pueblo que día a día trabaja y lucha por conquistar una patria más justa, más equitativa, donde los mexicanos podamos vivir dignamente, donde todos los mexicanos tengan trabajo, buenos salarios, donde los que ganen más sean quienes paguen más impuestos, donde el gasto sea en favor de los sectores más necesitados.
La correlación de fuerzas sale a flote en la lucha de clases.Antorcha le dice al pueblo de México: organízate y lucha para adquirir más fuerza y así tener mayor posibilidad de conquistar el poder para implementar una política económica superior a la actual.Es cosa ya sabida por todos que Antorcha peleará en el 2021 el poder político.Morena dijo que las cosas cambiarían, pero fue una total mentira, ahora estamos en el despeñadero.
Pablo Neruda, en unas de sus poesías dijo: porque, aunque no lo sepas, eso yo sí lo sé; yo sé hacia dónde vamos, y es ésta la palabra: no sufras porque ganaremos, ganaremos nosotros, los más sencillos, ganaremos, aunque tú no lo creas, ganaremos.
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