Cuando en las familias nace un nuevo ser, lo festejamos a lo grande, pues no nos cabe en el corazón la alegría que sentimos. Después, con cada día, mes y año que logra vivir ese ser, tambien lo festejamos, no por una simple vanidad, sino porque en ello va plasmado un objetivo especialmente logrado. Cada nuevo ser implica una serie de esfuerzos, sacrificios, alegrías, sinsabores, sonrisas, tristezas, de todo un poco, pero al final lo logrado es una meta que alcanzamos.
Ahora, el Movimiento Antorchista de Sonora ha logrado, con mucho esfuerzo, una meta que fue bastante difícil de alcanzar y hoy la vemos, ahí, de pie, en un color blanco deslumbrante, con ventanales enormes que dejan que los rayos del sol la acaricien, y me refiero a la Casa del Estudiante Sonorense (CES), ubicada en el sector centro de la Ciudad del Sol, Hermosillo, a tres calles de la Universidad de Sonora.
Éste, nuestro sueño, se gestionó desde el año 2013, ante el Gobierno de Guillermo Padrés, cuando no hubo respuesta buena. Nadie en Sonora nos atendía ni quiso atender esta tarea hasta que ya estuvo muy avanzada. Ahora sí le quieren salir muchos papás al niño.
Entonces, en el 2016, nuestros diputados antorchistas federales, en los tiempos previos a la 4T, en que los diputados podían destinar recursos a obras de este tipo, sin ser sonorenses destinaron para Sonora nueve millones de pesos para construir la CES. Ese esfuerzo es de todos los antorchistas y aquí están sus frutos: eso no lo debemos olvidar.
Luego se vinieron los años en que ese recurso se malversó por el gobierno de Claudia Pavlovich. No se nos debe olvidar que durante sus años de gobierno trajo a los muchachos de la CES dando vueltas del tingo al tango escondiendo los dineros y fue necesario hacerle marchas, plantones, protestas, denuncias, hasta que logramos reconquistar lo que ya habíamos logrado. Para traer la lana a Sonora fue un cohete, y fue doble cohete para recuperarla para su destino original.
También, a base de ya varias gestiones y plantones se obtuvo la adquisición del predio por tres millones de pesos, y se aplicaron, pues, los nueve millones de pesos originales. Luego, a base también de lucha, se conquistó que el gobierno de Pavlovich aceptara destinar recurso a una segunda etapa de construcción tres millones de pesos. Y ahora, en el actual gobierno de Durazo se le invierten otros 5.5 millones de pesos. ¡Y así, el edificio ha quedado terminado!
¿Que si costó llegar a esta meta? Nos costó bastante, a ti, compañero antorchista, a ti, activista que con tu trabajo, ingenio y tesón ves coronada esta gloria, a ti, estudiante, que confiaste en tu Federación de Nacional de Estudiantes Revolucionarios Rafael Ramírez que junto al Movimiento Antorchista dieron la lucha, a ti, vecino, amigo, conocido y desconocido que has aportado una cooperación a los jóvenes y padres de familia que en los cruceros más importantes de Hermosillo te demostraban un poquito del trabajo cultural realizado, para obtener de ti ese apoyo económico que tanto se requiere para el funcionamiento de la misma. A todos nos ha costado.
La CES albergará a aproximadamente 50 estudiantes y a profesores que se encargarán de darle dirección a la misma. Tendrá profesores que apoyen en el área cultural, deportiva y asesores. Tendrán sus dormitorios, sala de danza, sala de estudio y computación, su biblioteca, sala de reuniones, audiovisual, baños, regaderas. Todo lo necesario para que los jóvenes estudiantes puedan tener una morada digna e integral, para prepararse y continuar con su educación profesional.
Y sí, este logro obtenido nos ensacha el pecho, nos enorgullece ser de esos hombres y mujeres diferentes, locos y soñadores, que luchan hasta el fina aunque llueva, aunque los rayos del sol caigan a plomo, aunque tengamos que dormir en un plantón, aunque tengamos que marchar, qué le hace, al final, mirar lo que logramos nos hace pensar que valió la pena.
Y aunque la lucha aquí no para, ahora hay que conseguir mobiliario nuevo, equipar su cocina, adquirir producciones nuevas de vestuario para danza, equipar su gimnasio, equipar la biblioteca, etc. Y sabemos que contamos contigo para volver a soñar objetivos más grandes y luchar para lograrlo. ¡Porque sí pudimos!
Y lo queremos festejar, así, como la casa, a lo grande. Y para eso también nos estamos preparando. Esperamos contar con la asistencia de todos los involucrados, para que juntos celebremos al son de bellos bailes, con canciones, poesía y de un discurso motivador, de esos que nos llenan el espiritu de más valor, para seguir adelante, vamos todos a festejar, porque la victoria es nuestra Y como decimos los antorchistas: “Festejando, festejando, también se está luchando”.
Nos vemos este 25 de febrero, vente a festejar, en modo antorchista.
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