Mientras el Gobierno morenista de Guerrero, encabezado por la gobernadora Evelyn Cecia Salgado Pineda, asegura que el dengue está bajo control gracias al reforzamiento de las acciones que se realizan para el combate al mosquito transmisor y descarta riesgo de epidemia de esta enfermedad, siguen elevándose las cifras de muertes y contagios en la entidad.
Dice el Gobierno que no hay mucho dengue, que son declaraciones falsas, que todo es color vino en Guerrero, mientras este fin de semana asombró a la ciudadanía el cortejo fúnebre de una niña de nueve años que falleció de dengue hemorrágico en la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Chilpancingo.
Es prioritario que los ciudadanos coadyuven manteniendo limpias sus casas y patios, y que se protejan cuando estén infectados porque el mosquito tiene la capacidad de diseminar la enfermedad
Guerrero es el estado que registra el mayor número de decesos por dengue, seguido de Morelos, Quintana Roo, Tabasco, Estado de México, Michoacán y Colima. Encabeza también el número de casos registrados, que tuvo un aumento considerable de 448 %, pasando de 3 mil 22 en 2023 a 15 mil 742 en junio de este año. El 66 % de los casos se concentran en Guerrero, Tabasco, Veracruz, Michoacán y Colima.
En colonias y pueblos de Chilpancingo siguen incrementándose los casos de dengue y no hay atención por parte de autoridades de Salud municipales ni estatales a pesar de las constantes quejas de familiares de personas que están en cama.
Ante la falta de personal de Salud que realice fumigaciones, la gente opta por utilizar repelente y buscar otras opciones para evitar la reproducción del zancudo, como colocar peces en sus tanques de agua y mosquiteros en puertas y ventanas.
Anteriormente, personal de Salud distribuía abate casa por casa, realizaba fumigaciones en colonias y comunidades, e incluso realizaba cercos sanitarios para evitar la propagación del mosquito. Ahora no hay nada.
Carmelo Hernández Bautista, comisario de Mazatlán, localidad que pertenece al municipio de Chilpancingo, mencionó que hay al menos 100 casos de dengue, algunos de los cuales son atendidos en el Centro de Salud y la mayoría acude a clínicas particulares del pueblo, de la capital del estado y, en casos extremos, a la Ciudad de México.
El comisario dijo que hace un año solicitó al Ayuntamiento de Chilpancingo, encabezado por la alcaldesa también de Morena, el envío de personal de Salud para fumigar y distribuir abate en los hogares, petición que a la fecha sigue siendo ignorada.
En el mismo tenor, el doctor Gustavo Alarcón Herrera, médico internista del Hospital General “Raymundo Abarca Alarcón”, del Sanatorio América y próximo presidente municipal suplente de Chilpancingo, asegura que siguen registrándose fallecimientos por dengue y que las autoridades de Salud posiblemente quieran ocultar las cifras verdaderas para no causar alarma entre la población. Se han registrado muertes por dengue en el Issste y en el Hospital General “Raymundo Abarca Alarcón”.
O compran su medicamento o comen, la disyuntiva
Dijo que desde el huracán “Otis” se informó que el problema golpeó no nada más a Acapulco, que no tenía capacidad de atender a sus enfermos de dengue, saturando los hospitales públicos y privados de Chilpancingo. Esta situación iba a mantenerse.
“Otis” sí repercutió en la salud de los habitantes del municipio. El fenómeno se ha desplazado, se ha extendido; ahí están las cifras que tenemos, ahí están los pacientes que acuden a atenderse, pero también están los que no reciben atención médica debido a la pobreza que existe no sólo en los pueblos, sino en colonias de la periferia de la ciudad, donde el paciente o compra su medicamento o come, es la realidad.
El problema existe y se agudiza porque la enfermedad ahora va acompañada por síntomas diarreicos, dolores abdominales y cefaleas. Estamos hablando de un dengue más dañino orgánicamente, pues tenemos problemas de meningitis por dengue, inflamación del cerebro, del corazón y del hígado por dengue, inflamación osteoarticular por dengue y los casos clínicos se han vuelto más sensibles a la población.
Las autoridades minimizan los casos de dengue, es una forma de mantener un área que se otorga a las autoridades para que tutelen la salud de la población y, si están fallando, no van a culparse.
“Todo está a modo, no sólo es accionar administrativamente del gobierno, también tiene que ver con el grupo de diputados que deben encargarse de manifestar lo que está sufriendo la población y la sociedad, que debe despertar porque formamos parte de un mundo que ya viene golpeándonos por el efecto y daño del medio ambiente, ocasionando problemas como los que vivimos actualmente”.
Agregó que los médicos conocen científicamente la importancia del efecto placebo, donde se sopesan cantidades de acuerdo a un evento llamado doble ciego: ni el que lo da ni el que lo recibe lo sabe y está controlado. Los médicos otorgan el mejor de los tratamientos, con el fin de otorgar el máximo beneficio al menor costo.
Es necesario prevenir y erradicar el dengue, los cuatro tipos de virus e igual cantidad de tipos de daño: Zika, Chikungunya, Clásico y Hemorrágico. Además, es prioritario poner atención especial en niños y adultos mayores.
Es prioritario que los ciudadanos coadyuven manteniendo limpias sus casas y patios, y que se protejan cuando estén infectados porque el mosquito tiene la capacidad de diseminar la enfermedad.
A nivel superficie es más activo, pero no puede ir a más de seis metros de altura. Deben vestir ropa de colores claros y usar repelente de mosquitos.
Anteriormente, en la Secretaría de Salud había médicos con especialidad en Epidemiología que podían realizar cercos sanitarios, también se repartía abate en viviendas y se fumigaban núcleos poblacionales enteros. Posiblemente se les acabó el presupuesto porque no lo ocupaban.
Ante este panorama de negligencia gubernamental, se debe obligar a las autoridades estatales y municipales a atender esta crisis sanitaria para frenar los contagios y muertes porque la salud es un derecho fundamental de todos los guerrerenses.
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