Ostentando sin decoro y recato alguno, la poca inteligencia y sagacidad política que poseen los detractores más empoderarlas de Morena y la 4T, esto es, por supuesto, los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Miguel Barbosa Huerta, a nivel federal y en el estado de Puebla, respectivamente, todo indica que no se han dado cuenta o pretenden disimularlo, que los ataques indiscriminados contra el Movimiento Antorchista, sus dirigentes e integrantes, sólo han servido para dos cosas: la primera, para exhibir el autoritarismo que pretendía esconderse en una falsa lucha social y provocar las simpatías hacia la organización más importante de México, esto es, han salido contraproducentes todos los intentos por acabar, desaparecer y ensañarse con un movimiento de 46 años de existencia.
Sin sustento jurídico alguno y olvidando todo lo respectivo a la presunción de inocencia, el derecho al debido proceso, las garantías constitucionales como libertad de expresión, de circulación en territorio nacional y de asociación, los gobiernos morenistas van de traspiés en traspiés, en la persecución contra todo lo que represente Antorcha, la "Antorcha Mundial", como peyorativamente la enunció el mandatario mexicano y que, dicho sea de paso, se le está cumpliendo porque ya empiezan a darse las primeras muestras de simpatía y solidaridad de la comunidad internacional ante tan descarado acoso.
A López Obrador, Miguel Barbosa y la porra de acompañamiento, esa que respalda a conveniencia porque recibe exclusividad en los beneficios gubernamentales, los programas, los dineros, dejando en el abandono al resto de la población, grupos a los que erróneamente el político tabasqueño llama "pueblo que me apoya incondicionalmente".
Pese a ello, el Movimiento Antorchista recibe cada vez mayor apoyo ciudadano de quienes antes le estereotipaban, personas que han perdido sus empleos, empresarios que tuvieron que cerrar sus negocios, estudiantes que se quedaron sin clases, maestros que se están sintiendo desplazados en la enseñanza por sus ocurrentes propuestas académicas, campesinos que ven pasar de lejos los apoyos que por pensar diferente les han sido negados, periodistas vituperados y perseguidos.Más, cada vez son más, quienes se suman a la causa revolucionaria real de esta organización.Gracias a la desenfrenada carrera por intentar desaparecer una organización sólida, disciplinada, que cumple las promesas y responde a quienes.Llaman a sus puertas.
Así, carentes de operatividad política, administrativa y sentido común, los gobiernos de la 4T golpean, persiguen, acosan.Los valientes, lo expresan, los convenencieros, cobran.Triste, pero cierto.El 2021 confirmará el hartazgo.El 2021 confirmará el carácter del que estamos hechos los mexicanos.
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