Para entender parte de los tropiezos del edil, Gustavo Vargas Cabrera, comienzo exponiendo escuetamente el panorama que tuvieron las elecciones de 2018 en la cual resultó ganador. Hay que empezar reconociendo que Gustavo Vargas llegó al poder de la presidencia por un golpe de suerte que le favoreció a él y a cientos de candidatos que los abanderaba la coalición de Morena con otros partidos, pues gran parte de la sociedad mexicana estaba harta de los partidos que en los últimos tiempos gobernaron al país a nivel nacional por sus precarios resultados en el combate a la pobreza, la inseguridad, el narcotráfico, creación de empleos, sistema de salud y otros tantos problemas que aquejaban al país y que la mayoría aún están vigentes.
El efecto Morena y su famoso proyecto de impulsar la Cuarta Transformación en el país, dieron el triunfo a Gustavo Vargas Cabrera el día de la elección en aquel lejano 1 de julio de 2018. Indudablemente fue un triunfo que tomó por sorpresa al ex candidato, a sus seguidores, e incluso, a sus ex contrincantes.
Al día siguiente de la elección y luego de conocer los resultados, gran parte de la población celebraba que por fin había llegado un partido diferente al poder que, durante la campaña, al menos a nivel nacional había prometido un cambio radical en la forma de gobernar, cuyo lema en campaña fue "primero los pobres". Se vislumbraban "tiempos buenos" para Huauchinango.Sin embargo, la falta de convicción, de una ideología bien definida, de inexperiencia y falta de empatía de Vargas Cabrera, lo llevaron a tropezar desde sus primeros días de gobierno y hasta la fecha al frente del municipio. La realidad que vive Huauchinango lo dice a gritos.
Apenas dos meses de haber tomado posesión, cerca de 17 presidentes auxiliares se manifestaron en la entrada de la presidencia municipal para exigir que el edil los atendiera, afirmaron que sus participaciones estaban retenidas y debían nómina en sus presidencias auxiliares, pues no habían recibido ni un peso de la actual administración. Aquel día fueron atendidos por funcionarios del ayuntamiento y después se retiraron, pues, Gustavo Vargas andaba ocupado resolviendo otros asuntos mientras el municipio se empezaba a caer a pedazos. Cabe mencionar que la manifestación descrita en el párrafo anterior no fue la única, sino que se repitió ocho meses después, pero ahora, con los presidentes auxiliares recién electos para el periodo 2019-2022, quienes exigían obra pública para sus pueblos.
Aquella ocasión el edil salió a atender a los inconformes, y su justificación para los reclamos fue que se tenía a un gobernador interino en la entidad y que por ese motivo no había recurso para iniciar las obras, pero que no se preocuparan porque ya había establecido diálogo con varias dependencias del gobierno federal y que venían proyectos muy buenos para Huauchinango. A más de un año de haber dicho esas palabras, es la hora en que municipio y sus comunidades no cuentan con obras públicas que transforme la vida de sus habitantes. Incluso hay comunidades que no cuentan con al menos una calle pavimentada, una lástima para quien transita por ellas, en tiempo de lluvias sus habitantes caminan entre lodo y agua. Ellos al igual que nosotros nos preguntamos, ¿dónde está la tan ansiada Cuarta Transformación en Huauchinango?
Otro hecho que también indignó a los habitantes es el haberse autorizado presupuestos de 12 y 15 millones de pesos para llevar a cabo las ediciones 81 y 82 de la "Feria de las Flores", respectivamente. Todo esto a pesar de no contar con un relleno sanitario en el municipio y tener rezagos graves en materia de infraestructura en las localidades, las cuales sin duda viven en la pobreza, la marginación y el olvido de todos los órdenes de gobierno, el edil y parte de su cabildo prefieren derrochar dinero en pan y circo para el pueblo, para mantenerlo entretenido y en silencio. Aquel principio de "austeridad" que gritan a los cuatro vientos lo tiraron por la borda.
Otra, hace unos días, vimos cómo habitantes de varias colonias de la cabecera municipal, ante la incapacidad del presidente municipal de resolver el problema de la recolección de basura, optaron por bloquear las calles con dichos residuos que llevaban semanas acumuladas por montones en cada esquina de la cabecera municipal para denunciar lo inútiles que eran las medidas del H. Ayuntamiento. Cabe destacar que esta problemática de la basura, es un asunto añejo, prácticamente del inicio de la actual administración, basta con recordar los episodios en cómo el recinto ferial se utilizó en varias ocasiones como tiradero de toneladas de basura al aire libre y como siempre, el edil rebasado y para colmo, escondido de la sociedad que demanda soluciones.
Indudablemente, los episodios descritos en párrafos atrás, son sólo algunas muestras de los sucesos ignominiosos en los que se ha visto envuelto el edil y su "H. Ayuntamiento", si es que se le puede llamar así, sin embargo, quedan a la deriva hechos de igual o mayor importancia para la ciudadanía que no se nos olviden aquellos intentos inconscientes de vaciar camiones repletos de basura en distintas áreas verdes del municipio, o aquella ocasión vergonzosa en que había alerta de género en nuestro municipio por registrar alta cifra de feminicidios en el estado. Sin olvidar desde luego que fue abucheado con gritos y pancartas por la gente que asistió al evento donde AMLO visitó Huauchinango. Con tristeza decimos, que fuimos en algún momento, el municipio en tener el primer lugar en tomas clandestinas para ordeñar huachicol en Puebla. La delincuencia se disparó, los asesinatos estaban a la orden del día, sin contar el número de asaltos al transporte público en la demarcación del municipio, los robos de vehículos en la cabecera municipal, sin mencionar además que a unas cuadras del centro de la ciudad la delincuencia se llevó un camión recolector de basura sin saber hasta ahora su destino.
Queda de manifiesto, pues, que la actitud que ha asumido el edil y su equipo de colaboradores, fracasará y quedará en el olvido, de aquel lema que distingue a su administración "sensibilidad, tradición y progreso" no hay rastro. Por el contrario, la prepotencia, arrogancia, lo intransigente y terco que es Gustavo Vargas, lo han sepultado a él y a su partido, políticamente hablando, a poco más de un año de gobierno. En varias ocasiones han dado muestras relucientes de la verdadera cara de la Cuarta Transformación en Huauchinango, siendo un gobierno cerrado al diálogo, que o acepta crítica que vaya contra sus ideas, la misma postura que asume el presidente de la República. Una lástima, todo apunta a que, en las próximas elecciones, ganará nuevamente la oposición, o algún candidato independiente, que dé muestras fehacientes de tener un verdadero proyecto para el municipio de Huachinango que lo saque del bache en el que está estancado desde que Morena lo gobierna.
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