Hasta el 8 de mayo, se tenía el registro de 30 incendios forestales activos en Guerrero, cuatro de ellos en Chilpancingo, que este fin de semana lució cubierto en su totalidad por una densa capa de humo que impide la visibilidad y empieza a causar estragos en la salud de la población, sin que autoridades de los tres niveles de Gobierno, coincidentemente de Morena, emitan al menos recomendaciones a la ciudadanía.
Una densa capa de humo impide la visibilidad y empieza a causar estragos en la salud sin que autoridades de los tres niveles de Gobierno morenista emitan recomendaciones.
La mañana de este sábado, el humo nublaba completamente el panorama, no se ven los cerros ni casas. La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil Estatal informó la existencia de incendios activos en:
La crisis ambiental sigue siendo ignorada por autoridades del municipio encabezadas por la alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez, quien en medio de la contingencia, entre humo y ceniza, realizó un multitudinario festejo del Día de las Madres en la plaza cívica “Primer Congreso de Anáhuac”.
Actualmente, Guerrero no cuenta con equipos para medir la calidad del aire que se tiene ante el peligro de contaminación que representan los incendios forestales y el problema del cambio climático.
La densa capa de humo que envuelve Chilpancingo y las miles de partículas dispersas en el ambiente generan ya molestias diversas entre la población, que a través de redes sociales señalaban irritación de ojos y dificultad para respirar.
Lamentablemente, ninguna autoridad hace algo para combatir los incendios forestales que mantienen a los chilpancingueños inmersos en una densa capa de humo desde el pasado sábado; sólo los ejidatarios, habitantes de comunidades y voluntarios, con palas, picos y otras herramientas a su alcance, están combatiendo el fuego en los cerros.
Por parte de las autoridades no hay nada: dejan a Chilpancingo y a sus habitantes a su suerte. Es más, ni siquiera se dan recomendaciones de salud en espacios públicos y puntos estratégicos; sólo algunas en internet, servicio al que no toda la población tiene acceso.
Hoy lunes, por tercer día consecutivo, la densa capa de humo impide ver cerros y casas cercanas; la Secretaría de Gestión de Riesgos y Protección Civil Guerrero se limitó a señalar: “La dependencia estatal recomienda extremar medidas de precaución ante la presencia del humo generado por los incendios forestales”, sin más.
La contaminación del aire es evidente; la gran cantidad de humo y las altas temperaturas registradas en el estado generan una emergencia ambiental, sin que ninguna autoridad federal, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador; estatal, por la gobernadora Evelyn Cecia Salgado Pineda; y municipal, a cargo de la alcaldesa Norma Otilia Hernández Martínez, los tres de Morena, emitan alerta alguna por riesgos para la población, que desconoce qué hacer para evitar enfermedades o, en el peor de los casos, la muerte.
En lo que va de la temporada de estiaje, en Guerrero se han contabilizado 174 incendios tipo forestal, que en su conjunto han afectado más de 125 mil hectáreas de bosque, zona de arbustos y pastizales.
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