Antes de que se iniciara el ciclo escolar 2021-2022 las clases se volvieron una actividad esencial, por consiguiente el Gobierno federal afirmó que para el inicio del ciclo escolar vigente se regresaría de manera presencial, sin importar el color del semáforo que se encuentre la entidad, esa fue la razón de que la educación se convirtiera en una actividad esencial. Ante el mensaje del Ejecutivo, padres de familia y docentes concordamos en que el retorno a clases presenciales de manera inmediata, sin vacunar a los menores de edad, sin un proyecto definido para resguardar la seguridad de los estudiantes, era una mala decisión.
Como anteriormente veníamos diciendo los niños, niñas y adolescentes (NNA), son grupos vulnerables y que no están exentos de contagiarse de la covid-19. Los docentes al igual que los padres de familia, pedíamos dos cosas muy importantes antes de regresar a las aulas: la primera fue que se vacunara a todos los menores de edad y que las escuelas estén en condiciones adecuadas para que se tenga un menor riesgo de contagio.
El Gobierno federal, estatal y municipal no tuvo interés de atender con tiempo las escuelas que se encontraban en malas condiciones o que fueron víctimas de vandalismo. Lo más y destacado de esto, es que el gobierno en algunas de sus conferencias mañaneras mencionaban que el virus causante de la covid-19, no era un tema de preocupar en el caso particular de los niños, porque ellos eran considerados como el grupo que no era afectado por este virus. Sin embargo, este virus es impredecible, que ha ido mutando, por lo que están surgiendo nuevas variantes como la Delta, que son más infecciosas y contagiosas.
Actualmente vemos que esta variante ha demostrados que toda la población es vulnerable a su contagio. Este virus ha causado estragos serios entre grupos de jóvenes y niños, lamentablemente con terribles consecuencias. Nuestro país a nivel nacional vive la tercera ola de contagios, precisamente de este nueva variante, donde jóvenes y niños han sido los más vulnerables. Es aquí donde recae la importancia de lo que al inicio mencionaba, que antes de regresar a las aulas el gobierno debió haber planeado un proyecto pensado para aterrizarlo ante el retorno a clases.
En los últimos días las estadísticas nos reflejan el resultado del manejo que ha tenido el gobierno en la implementación del regreso a clases presenciales, muchas escuelas, docentes y padres de familia cada vez más se están contagiando por el virus SARS-CoV-2.
Por lo anteriormente escrito, ante dicha situación padres de familia y docentes solicitamos al Gobierno federal que intervenga y que de una vez se considere la vacunación de los NNA. Ya hay una vacuna que fue autorizada por la Cofepris para que sea administrada en niños y jóvenes.
No es el momento de pensar en cuanto se gasta para poder adquirir los millones de vacunas para los niños y niñas. Lo único que debe de importar ante esta situación es la salud de la juventud mexicana.
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