El Gobierno ha demostrado lo insensible que es ante la salud de docentes, estudiantes y a sus familias debido al escaso apoyo que ofrecen para tener un regreso a clases seguro. En México, se ha presentado la tercera ola de contagios por covid-19, y aun así se está considerando el regreso a las aulas, poniendo en riesgo el bienestar de los miembros que componen las instituciones educativas y a las personas cercanas a ellas.
El presidente, intenta convencer a los padres de familia que envíen a sus hijos de vuelta a las escuelas, sin embargo medios de comunicación han dado a conocer estadísticas preocupantes sobre los efectos de la pandemia en alumnos, docentes y administrativos. Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dice que los menores necesitan regresar a los salones de manera presencial para su desarrollo académico y social.
Pero nuestro país está experimentando su mayor incremento en infecciones de covid-19, en consecuencia muchos padres se muestran inseguros de enviar a sus hijos de nuevo a clases. La Secretaría de Educación Pública (SEP) emitió un comunicado en el que afirmó que, en acuerdo con autoridades de los 32 estados de México, el 30 de agosto comenzarán las clases, supuestamente de forma presencial, responsable, segura y ordenada de acuerdo a los términos que indiquen las autoridades y actores del sector salud. Entonces, los padres y/o tutores que gusten que sus hijos regresen a las aulas, deberán firmar una carta compromiso de asistencia voluntaria y corresponsabilidad, la cual será entregada a la autoridad escolar que le corresponda.
También se realizará un periodo de valoración diagnóstica y de reforzamiento de aprendizaje, con la finalidad de identificar los posibles casos de ausentismo y evitar el abandono, además que habrá flexibilidad en las condiciones para la inscripción y reinscripción de alumnos.
El aumento de la tasa de abandono de estudios durante la pandemia podría ser el hecho de que, a muchos padres, no les pareció importante inscribir a sus hijos a clases en línea la cual ha sido la única opción disponible en la mayoría de los estados desde que las escuelas fueron cerradas.
Los padres comentan que no sólo es el hecho de que la cobertura del internet es limitada y presenta fallas, sino, que también es complicado mantener a los menores concentrados durante las lecciones en línea.
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