Varias han sido las encuestas que ponen en primer lugar al gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, como el mejor gobernante local del país, y varias son las publicaciones de redes sociales que promueven a la entidad, a nivel nacional e internacional.
Pero poco se ve que Vila Dosal esté trabajando por sacar de la pobreza a su pueblo que vive al día y que no cuentan con un hogar digno. Bien se dice por ahí que no se puede negar la realidad con tan solo no verla.
Tres años han pasado del gobierno panista y lejos de ver un avance más de viajes al extranjero o encuestas posiblemente a modo, el gobernador se olvida de quienes lo pusieron en el cargo en el que está.
Hoy ignora a los yucatecos que le exigen, de sus impuestos, atención y solución a sus demandas de carácter social, en lugar de ello ha tomado la misma política que el mandatario federal, Andrés Manuel López Obrador, de no atender al pueblo y sólo conformarlos con entregas de manera directa, cuando esto ha sido un fracaso.
El gobierno de Vila ha hecho prácticamente lo mismo; desde el inicio de su administración el pueblo yucateco, organizado en el antorchismo, lo buscó para plantearle sus necesidades más apremiantes, a 3 años no ha hecho algo ni ha tenido intención de solucionar.
Sin vivienda digna viven familias de la capital, sin obras; al campo yucateco no se le apoya; los apicultores y artesanos, se han quedado en la indiferencia de sus demandas, mientras que el gobernador impulsa su imagen en el extranjero.
Demagogia pura es el gobernador. Lejos está, por eso el antorchismo anunció que su propósito de sacar en 2022 al millón de yucatecos de la pobreza iba a ser un trabajo titánico, sobre todo, porque ésta va en aumento y las autoridades gubernamentales no han hecho algo para frenarla.
Sabedores de que las necesidades del pueblo no van a llegar hasta los hogares para preguntar de qué carecen, el Movimiento Antorchista enarboló las demandas y entregó un pliego petitorio que le facilitó su trabajo al Gobierno estatal, pero ni así se ve la intención de atenderlo.
Para que se materialicen a la brevedad las demandas, el pueblo yucateco ha salido en reiteradas ocasiones a manifestarse frente al Palacio de Gobierno, donde ha denunciado la indiferencia que hay de la administración de Vila Dosal; y la respuesta ha sido la presencia de policías resguardando la casa grande de los yucatecos y de funcionarios que lo único que han dicho es que lo van a revisar, además de que sí hay intención de solucionar, pero eso y nada es lo mismo.
Alguien más preocupado por resolver, no revisaría apenas las necesidades de los yucatecos, al contrario, ya tendría en la mano la forma de atenderlas, y no se esperaría a que el pueblo llegue hasta la capital a denunciar la indiferencia gubernamental.
El pueblo, aquel que sufre un día sí y el otro también, ha decidido tomar su bandera y salir a luchar porque claro es que los apoyos para que viva un poco mejor no van a llegar solos, y mucho menos por parte de algún personaje político.
Los yucatecos, aguerridos como siempre, salen y denuncian que su gobierno es indiferente con ellos y sus demandas, pues llevan más de 3 años de la administración panista de Mauricio Vila y hasta el momento no los ha volteado a ver.
La lucha seguirá más firme que nunca porque la razón siempre es del pueblo, el que sufre y vive al día. ¡Adelante compañeros, que nuestra lucha tiene el respaldo del antorchismo nacional!
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