Esta semana, en los medios de comunicación se anunciaba la desaparición del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), creado e impulsado por el gobierno que encabeza Andrés Manujel López Obrador, y que anunció como el inicio de un sistema de salud de primer mundo, como el de Dinamarca, siendo el reemplazo del entonces Seguro Popular (creado en la administración de Vicente Fox), ya que, en palabras del propio presidente, “ni era seguro, ni era popular”.
En las mañaneras o en cualquier foro, López Obrador e se comprometía a tener listo el sistema de salud para antes de 2021; después, para finales de 2022, y ahora ya le sumó más tiempo, para finales de 2023, la cuestión es que nada de eso se ha cumplido, es más, la prueba de fuego para el instituto fue la pandemia de la covid-19 que desenmascaró y puso en evidencia el fracaso del Insabi. Los resultados fueron desastrosos, a juzgar por el exceso de mortalidad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), México presentó una de las peores cifras en este rubro. Ello dio lugar a una caída sin precedentes en la esperanza de vida.
Fue en 2019 cuando se creó el Insabi, teniendo como objetivo el prestar servicios de salud a toda la población sin seguridad social. Se sumaron a él 26 de las 32 entidades federativas. Este instituto, sin embargo, nació con debilidades estructurales. Careció de un diagnóstico que orientara su diseño e implantación; se echó andar sin reglas financieras y de operación, y quedó en manos de un equipo directivo sin competencias sustantivas o gerenciales.
Está claro que el modelo de gobierno de la 4T es de forma improvisada, no de manera científica y con conocimiento de causa, y los resultados de los caprichos del presidente ahí están a la vista de todos, hasta los legisladores de su mismo partido han votado para que las funciones del Insabi ahora pasen al IMSS-Bienestar. El mismo coordinador de los diputados de Morena, Ignacio Mier, reconoció el error cometido con la creación del Insabi.
Lo que ahora vemos con el Instituto de Salud del Bienestar es el reflejo de lo que está pasando con muchas instituciones del país, no están funcionando, hay un verdadero desorden y caos que el presidente se niega a ver, errores que se niega a enmendar, y que le está causando mucho daño a todos los mexicanos, y, sobre todo, a los más pobres.
El método que usa AMLO para defender lo indefendible es siempre hablar bien de sus ocurrencias, acusando de corruptos y neoliberales a quienes no comulgan con sus ideas, siempre tiene otros datos. Pero la realidad es una y es la que viven millones de mexicanos, es la que necesita ser atendida y resuelta con prontitud.
El Movimiento Antorchista Nacional (MAN) vaticinó el desastre que se avecinaba con la llegada de Morena al poder, la letanía de promesas, que en su momento AMLO utilizó para ganarse la confianza de la gente, es hora que no se cumplen.
No tenemos un sistema de salud como en Dinamarca, en educación, ni ellos mismos saben cómo va a funcionar su modelo de la nueva escuela mexicana, la gasolina no está en diez pesos, no se acabó la corrupción, no hay seguridad alimentaria para las familias más pobres, en pocas palabras, no hay nada de este gobierno.
Por esta razón, hago un llamado a todos los mexicanos a organizarse, educarse políticamente y luchar por una patria más justa y mejor para todos, esto sí es posible, y antorcha lo tiene comprobado.
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