Se maneja, sobre todo porque se escucha muy bien, que los jóvenes son el futuro de México, sin embargo, la realidad nos demuestra que esa vitalidad concentrada en los jóvenes se está destruyendo desde que comienza a surgir como el estrato social destinado a sustituir a todos aquellos que por cuestión natural deben dejar un vacío en la planta productiva y, porque no, a remplazar también a las viejas generaciones que gobiernan nuestro país.
Según el censo del INEGI en 2020 en México hay 37 millones 504,392 jóvenes entre 12 y 29 años lo que representa el 34.1% de la población.
En marzo 2020 cuando se dieron los primeros brotes de COVID-19 había 564,615 jóvenes desempleados o sin ocupación alguna, ni estudiaban, ni trabajaban. Debido a la agudización de la crisis económica provocada por la pandemia serán 628 mil estudiantes los que abandonarán sus estudios.
Ante estos datos no debe sorprender el hecho de que miles de jóvenes entre 15 y 25 años hayan ingresado a las filas de la delincuencia y que ahora se dediquen al robo, al asalto a mano armada, a la venta de droga, ataques sexuales o al secuestro.
La educación, el empleo y la vida digna son derechos universales ineludibles que todo gobierno debiera proporcionar a sus gobernados que son el pilar para el desarrollo de cualquier país.
El gobierno de México por boca de Andrés Manuel López Obrador ha declarado abolido el neoliberalismo, aunque los datos desgarradores de la situación que sufren los jóvenes, que es el caso que nos ocupa, (esto no excluye a los trabajadores formales e informales, a las amas de casa, a los campesinos e incluso aquellos que obtienen su sustento de algún pequeño negocio formal) nos demuestra que solo en la cabeza del presidente ha sucedido esto, pues en los hechos la carga impositiva recae sobre las espaldas de los trabajadores y de dicha recaudación, para este 2022 en el PEF a la educación se le destinan 836 mil millones de pesos lo que representa un aumento nulo con relación al 2021 y de dicho presupuesto el 98.1% será para el gasto corriente, a la cultura se le asignarán 15 mil 28 millones de pesos un aumento del 3,6% lo cual no impide que de 31 dependencias relacionadas con la SC a 24 se les está disminuyendo el presupuesto, en cuanto al deporte se proyectan 2 mil 378 millones de pesos, cantidad inferior a los 2 mil 675 millones destinados en 2021, estas cifras reflejan que en los hechos el presidente de la republica está favoreciendo la política neoliberal impulsada por las grandes potencias capitalistas, y por su parte, demuestra muy poco interés que tiene por proyectar a la futura fuerza productiva como una capa social vigorosa, culta, preparada y saludable.
Lo que México necesita es una clase productiva remunerada suficientemente para que sus familias tengan en su mesa suficientes alimentos, y el estado debe disponer de recursos suficientes para brindar a las familias trabajadoras salud, educación, cultura, etc.
El pueblo trabajador debe repudiar la situación que está llevando a sus hijos al abismo, debe pugnar por un gobierno que impulse la recaudación progresiva que permita vigorizar la planta productiva capaz de dar empleo a todo aquel que este en edad de trabajar, así como disponer de recursos suficientes para invertir en el gasto social que favorezca a la inmensa mayoría.
Las masas populares debemos y necesitamos hacer lo conducente para salvar a nuestra juventud, exigiendo se respete nuestro artículo 3ro de la constitución mexicana para garantizar un mejor camino a miles de jóvenes mexicanos, ese es mi llamado.
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