Hace 3 años el pueblo de México cansado por la vieja política que se practicaba por parte de quienes habían estado en el poder, llevaron a cabo en su máxima expresión la democracia, el derecho a elegir un nuevo representante en las urnas, por una nueva opción con la esperanza de un cambio legítimo en la defensa de sus intereses de los que más necesitan, esperado por muchos años; por un México más justo y equitativo, llevaron a la presidencia a un demagogo resentido y vengativo que destruyó fundamentalmente los pocos programas que beneficiaban directamente a los más humildes, por ejemplo, Prospera, las estancias infantiles, los comedores comunitarios, el seguro popular, el ramo 23 (que tenía como uno de sus objetivos, otorgar recursos a Entidades Federativas y Municipios a través de fondos específicos) entre otros apoyos de carácter social, además de rechazar obras de las cuales ya se tenía un enorme avance, como por ejemplo, el aeropuerto de Texcoco, para construir uno nuevo en su lugar, a forma de capricho del actual mandatario.
Claramente se nota que no se tiene un plan estructurado, para el verdadero desarrollo de nuestro país, próspero y encaminado a crear obras de gran impacto para la sociedad en la que vivimos, pues en su lugar vemos obras que no están claramente planeadas y analizadas de raíz, que sean en beneficio al pueblo, como en el caso del aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya, la refinería Dos Bocas y le apuesta a obras fallidas, que la misma realidad ya no las requiere, dejando de lado las que de verdad importan, sin tener un plan alternativo, como las energías renovables. También se manifiesta el total descontrol en el manejo de la covid-19, siendo México uno de los países con mayor número de contagios y decesos, tan solo en las últimas 24 horas se registraron 6 mil 81 casos nuevos y 201 muertes, teniendo un total de 233 mil 248 fallecidos oficialmente, según informes de la propia Secretaría de Salud.
Cómo vemos también en sus mañaneras, se gobierna a base de ocurrencias y ante cualquier observación o crítica, el presidente Andrés Manuel López Obrador siempre sale con sus “otros datos”, arremete con toda su furia para descalificar y ofender, a quien no coincide con sus ideas o simplemente no le muestra obediencia, asi como de culpar por su mal gobierno a los gobiernos anteriores, que todos los males son la “herencia que dejaron”, no se está haciendo responsable de lo que ocurre en el país, felicitando a los grupos delictivos por su buen comportamiento en el periodo electoral y atacando a la clase media, sólo porque no lo apoyan en sus ideas y resultados durante su gobierno.
Hoy vemos un país que se está cayendo a pedazos, y los que ostentan el poder se empeñan en mantenerse en el poder, y precisamente a los que les entregan una dádiva para comprar su conciencia, sean quienes voten por estos mismos y deciden que continuarán gobernando a pesar de que han demostrado su incompetencia. Es necesario y urgente que todos tomemos conciencia y hagamos una crítica severa al gobierno en turno. Porque el país está en un grave peligro y con ella todos los mexicanos que sufriremos en carne propia el haber tomado malas decisiones y haber puesto en la silla presidencial a estos improvisados que son una vergüenza internacional.
Los problemas aquí descritos nos esclarecen el mal gobierno de la 4T; estando, así las cosas, se requiere que el pueblo se organice y se prepare en su educación política, para que así recapacite mucho mejor su voto en el siguiente proceso electoral.
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