MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

La agricultura michoacana y los aranceles anunciados

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Michoacán es un estado que, gracias a su variedad de climas y geografía, le ha permitido posicionarse en uno de los primeros lugares a nivel nacional en la producción agrícola.

En el año 2018, ya se posicionaba en el primer lugar nacional en la producción de aguacate, fresa, zarzamora, lenteja, durazno y ciruela, según la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) Delegación Michoacán.

La agricultura michoacana se ha consolidado como una fuente vital de ingresos para el estado, pero la dependencia de las exportaciones, especialmente hacia Estados Unidos, pone en riesgo su estabilidad ante los nuevos aranceles anunciados por el gobierno de Trump.

Como se sabe, la agricultura provee de materia prima al sector agroindustrial y de alimentos a la población; por tanto, se vuelve fundamental para la supervivencia de la población en general, tanto nacional como internacional, obteniendo recursos económicos importantes de las exportaciones.

Los que radicamos en el estado nos damos cuenta de la cantidad de empleos que se generan en este sector, tanto directos como indirectos (ahora menos que antes debido a la maquinización del campo), tanto en el cultivo de productos básicos como en perennes, pero principalmente en la agricultura comercial o intensiva, que es la que se sostiene a base de la implementación tecnológica y mano de obra asalariada.

En el año 2024, la Secretaría de Agricultura en el estado publicó “Michoacán, primer lugar nacional en exportaciones agrícolas”, pues en el periodo de enero a marzo de ese año se había exportado mil 306 millones de dólares en productos agrícolas, según los datos del primer trimestre del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El aguacate encabeza las exportaciones de Michoacán. Tan solo en el 2023 vendió al mundo 2.862 millones de dólares del “oro verde”; el 92 % fue dirigido a Estados Unidos, además su venta al país vecino del norte aumentó en más del 100 % en el periodo del 2014 al 2023, pasando de un monto valuado en 1.261 millones de dólares a 2.629 millones.

En su momento, no se vio ningún problema en que la mayor parte de las exportaciones se destinaran a un solo país, pero ahora salta a la vista la dependencia comercial de los productos agrícolas, principalmente del “oro verde” de México, con Estados Unidos, y por ende, también la dependencia de Michoacán.

En todos estos años, lejos de fortalecer el comercio interno y abastecer de alimentos a los mexicanos con productos producidos nacionalmente, se priorizó la venta al extranjero.

Dejando de lado (no por menor importancia, sino por la problemática internacional a la que nos enfrentamos) los problemas ambientales y sociales que han acompañado al auge de este fruto tan cotizado, nos encontramos de frente a la imposición de los aranceles a los productos agrícolas a partir del 2 de abril.

“A los grandes agricultores de Estados Unidos: prepárense para empezar a producir una gran cantidad de productos agrícolas que se venderán dentro de Estados Unidos. Los aranceles se aplicarán a los productos externos el 2 de abril. ¡Diviértanse!”, afirmó Trump.

Entonces, no es de sorprendernos que más de una persona repita que Donald Trump está tomando decisiones sin sentido. Más bien, debemos recordar las palabras que el Ingeniero Omar Carreón Abud, dirigente del Movimiento Antorchista en Michoacán, ha señalado en varias de sus opiniones: el imperialismo con Trump a la cabeza necesita protegerse para garantizar su supervivencia. Ahora, con los aranceles agrícolas y con la leyenda que posteó, se ven claramente sus intenciones. Necesitan hacer productivo a Estados Unidos para que su poderío continúe, y no lo lograrán si no regresan al proteccionismo del que se alejaron hace tiempo.

A los mexicanos y a los michoacanos, nos debe quedar claro que el mundo se mueve constantemente y, aunque el gobierno federal que encabeza la señora presidenta Claudia Sheinbaum nos quiera hacer creer que nada sucede, es necesario preguntarnos: ¿seguiremos exportando la misma cantidad de productos? ¿Se buscarán nuevos mercados? La economía de Michoacán, que depende de las exportaciones, ¿está preparada para lo que se avecina?

Al respecto, la Cuarta Transformación no se ha pronunciado más que para insistir en que se tiene esperanza de que no suceda. ¿Y si sucede, al igual que los aranceles que ya entraron en vigor? Seamos pacientes y, sobre todo, estemos atentos a las decisiones que se tomen más adelante, pero sin olvidar que el capitalismo está herido y quiere sobrevivir a costillas de los más desprotegidos.

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