Las diferentes administraciones municipales de Tehuacán hicieron uso del relleno sanitario ubicado en Santa María Coapan al parecer sin ninguna regulación normativa durante 28 años, en una zona que posteriormente fue declarada parte de la reserva de la biósfera Tehuacán-Cuicatlán, hasta que expertos en la materia declararon el fin de la vida útil de dicho relleno a mediados de 2021.
Ese relleno sanitario, con muy pocas medidas de sanidad y ante el incremento de la basura, se había convertido ya en peligroso foco de infección principalmente para los habitantes de Santa María Coapan. Por lo mismo, en octubre de 2021, un grupo de vecinos coapeños clausuró simbólicamente el tiradero; a mediados del año 2022 la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (Smadsot), lo clausuró oficialmente y en septiembre del mismo año de nueva cuenta fue clausurado por esa misma dependencia estatal, pero también por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa). Sin embargo, posteriormente, otro grupo de pobladores, encabezados por su presidente auxiliar, reabrió el basurero para que sirviera para los desechos en beneficio solo de los coapeños por ser legítimos dueños del área en conflicto.
Al inicio de la administración 2021-2024, en el Plan Municipal de Desarrollo, el Ayuntamiento propuso acciones de mejoramiento integral en el almacenamiento, recolección y disposición final de los desechos y residuos para hacer eficiente el sistema y gestionar las acciones correspondientes para tener un nuevo relleno sanitario integral que incluyera una planta procesadora de basura.
La basura de Tehuacán comenzó a ser trasladada a Ciudad Serdán, pagando el Ayuntamiento tan solo entre octubre de 2021 al 15 de junio de 2022 un total de 39 millones 922 mil 760 pesos. El 18 de agosto del 2022 el Ayuntamiento declaró emergencia sanitaria y ambiental proponiendo concesionar dicho servicio a una empresa privada, reservando para el Organismo operador del servicio de limpia de Tehuacán (Ooselite) la recolección de la basura.
El pasado 3 de enero, el cabildo de Tehuacán autorizó la concesión para el tratamiento y disposición final de residuos sólidos urbanos y residuos de manejo especial del municipio, por un periodo de siete años, previa aprobación del Congreso del estado en vista de la falta de recursos económicos. Recientemente, Lourdes Menéndez Leal, regidora de Ecología y Medio Ambiente, señaló que desde enero del 2023 el cabildo aprobó y envío una solicitud al Congreso del estado para concesionar la basura por 7 años a una empresa, y al mismo tiempo iniciar con la licitación del proyecto de una planta tratadora de residuos sólidos urbanos, pero que no han obtenido respuesta.
El Ayuntamiento de Tehuacán y el Ooselite son los responsables, ciertamente, de resolver en primera instancia el problema de la basura, pues en el artículo 115 de la Constitución Política Mexicana, y en los artículos 91 y 199 de la Ley Orgánica Municipal, se establece que son facultades y obligaciones de los ayuntamientos, entre otras, otorgar la debida prestación de los servicios públicos municipales tales como el de la limpia, recolección, traslado, tratamiento y disposición final de residuos; además, desde que fue decretada la creación del Ooselite, el 7 de marzo de 1995, se planteó que era con el propósito de que la prestación del servicio fuera eficiente; y todo ello, bajo el mando y vigilancia de la autoridad municipal en turno, toda vez que, desde su creación, como parte del organigrama de dicho organismo operador, existe un consejo de vigilancia que siempre ha sido presidido por el secretario general del Ayuntamiento en turno.
Sin embargo, la difícil situación de la basura en Tehuacán (la segunda ciudad más grande del estado y que sigue creciendo), no la puede resolver solo el Ayuntamiento de un municipio que cuenta con más de 327 mil habitantes, con aproximadamente 300 colonias que atender, con una emisión de 200 toneladas diarias de basura, y con la desaparición del ramo 23.
Se necesita el saneamiento del relleno sanitario de Santa María Coapan para su cierre definitivo; un nuevo relleno sanitario sustentable económica y ecológicamente hablando, que tome en cuenta la proyección a largo plazo del crecimiento de la población, incluyendo a los usuarios de Coapan; se requiere de una planta tratadora para la separación de la basura y el reciclaje de residuos sólidos; un mínimo de 40 camiones recolectores de basura más y varios contenedores de basura en las colonias; etc.
Se necesita, además, intensificar campañas para fomentar la cultura del reciclaje y del pago de la cuota para la recolección de la basura, entre la ciudadanía. También se ocupa que los grandes empresarios y grandes comerciantes, hagan una contribución económica o se involucren invirtiendo económicamente en la solución del problema.
Pero sobre todo se necesita luchar legal, organizada y pacíficamente ante los gobiernos federal y estatal y ante los Congresos del estado y de la Unión, para que programen con urgencia, dada la emergencia sanitaria y ambiental, los recursos suficientes y la asesoría técnica que se requiera; y para que agilicen los permisos y autorizaciones que correspondan.
Hace falta, sobre todo, para encontrar soluciones de fondo, que el Ayuntamiento se decida a encabezar esta lucha y que el pueblo de Tehuacán se una y se organice; estoy seguro que, si el Ayuntamiento convoca al pueblo de Tehuacán a luchar como queda dicho, la inmensa mayoría de los afectados, que somos todos, iríamos junto con él, incluyendo los antorchistas, independientemente de las diversas creencias ideológicas, políticas y religiosas. Urge. Después, puede ser demasiado tarde.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario