"Este Barrot, encarnación del liberalismo burgués,
que se había pasado dieciocho años ocultando la
miserable vaciedad de su espíritu tras el empaque
grave de su cuerpo, no escatimó ninguna apostasía".
-CM
Una vez más, el presidente Andrés Manuel López Obrador se supera a sí mismo en el arte de mentir y de manipular los datos, para proyectar una imagen falsa de la situación económica, sanitaria y política del país, en el discurso que recetó a la nación con motivo de la celebración del segundo aniversario de su triunfo electoral. De los datos que ocultó a la nación, sólo destacaré los siguientes:
1.- Ocultó que, según el Inegi, el desempleo se disparó alcanzando la aterradora cifra de 34.3 millones de personas. Más de 60 millones de ciudadanos mexicanos no tienen recursos para comer y satisfacer sus necesidades más elementales, y el gobierno federal sigue negándose a proporcionarles el más mínimo apoyo.
2.- Que la pandemia está descontrolada, reportando el Sector Salud al cierre del viernes 3 de junio 245,251 casos de covid-19, y ascendiendo a 29,843 los decesos. Pero en este caso, es necesario destacar que hay un subregistro de defunciones por Covid-19, según cifras del Registro Civil al 19 de junio, de 18,421 personas, con lo cual la cantidad real de muertos por coronavirus es de 48,264 personas. Para el 30 de junio la letalidad por el coronavirus en México es del 12.29 por ciento, con lo que nuestro país pasa a ocupar el nada honroso 7º lugar a nivel mundial.
3.- Mientras que, en el terreno de la inseguridad, los muertos se suman por cientos, alcanzando en los primeros 17 meses de su gobierno la macabra cifra de 41,605 homicidios, cifra que se está incrementando vertiginosamente (67 por ciento más que en el mismo periodo de Enrique Peña Nieto). Con la guerra de los carteles desatada por las acciones del Gobierno federal, la República está anegándose de sangre.
4.- Y, su fracaso más estrepitoso, aunque no el más importante, la lucha contra la corrupción. La 4T se empezó a pudrir, como los pescados, desde la cabeza. Nada más y nada menos que los titulares de la CFE, del IMSS, de la SENAR, de la Secretaría de la Función Pública, la presidenta de Morena, su asesor estrella John M. Ackerman Rose, sus hijos empresarios, etc. Todos ellos han sido denunciados y se han visto envueltos en una red de corrupción como en los viejos tiempos. Nadie se salva. La bandera de la honestidad valiente enarbolada como eje rector de su campaña y de su gobierno yace en el fango excrementicio amasado por ellos.
El desprestigio del presidente, de la 4T y de Morena es tan escandaloso que su nivel de aprobación va en picada. A estas alturas, según la última encuesta de El Economista, el 52.7 por ciento de la nación desaprueba la gestión de AMLO. Las alarmas se han prendido en el Gobierno federal y la reacción ha sido inmediata, no para corregir sus errores, sino para dar un golpe antidemocrático y conservar el poder a costa de lo que sea.
El presidente se autoproclamó el guardián de las elecciones del 2021, iniciando una campaña de desprestigio contra el Instituto Nacional Electoral (INE) para apoderarse de ese organismo e instrumentar un mega fraude en las urnas.
Y el estado de Puebla no es la excepción. Con un gobernador como Miguel Barbosa Huerta, calificado como el peor de todos a nivel nacional, con una economía desplomada, la pandemia descontrolada, los niveles de inseguridad por todo lo alto, el desprestigio de Morena y su gobierno es total. Las encuestas dicen que Morena va a perder las elecciones en 2021.
Para contrarrestar este desprestigio, el diputado morenista Gabriel Biestro Medinilla encabeza los intentos de Morena para reformar la ley electoral en Puebla y bloquear la formación de coaliciones entre los partidos opositores, dotar de más recursos a su partido para la compra de votos, anular las diputaciones de representación proporcional de la primera minoría y cancelar la propaganda electoral en camiones, espectaculares y revistas. Las acciones antidemocráticas de Morena a nivel nacional y en Puebla obedecen a sus intenciones de conservar el poder, creando una ley a modo y controlando los organismos electorales. La democracia se ha convertido para la 4T en una ficción.
Sólo el pueblo unido y organizado puede salvar a la Patria del desastre a donde la ha llevado éste gobierno, formando el Frente Nacional para ganar las elecciones en 2021 y modificar el rumbo del país. Organizar y concientizar al pueblo para la lucha que se avecina son nuestras tareas.
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