La inseguridad y otros problemas sociales se agudizan a lo largo y ancho del territorio nacional, a miles de ciudadanos todos los días se les afecta, lastima, carcome y mutila, sin que nadie haga algo, viéndose rebasados todos los esfuerzos gubernamentales hasta el día de hoy; por estrategias fallidas, colusión, incapacidad o indiferencia ante el problema, los resultados son desastrosos.
Somos testigos de lo contradictorio de los discursos oficiales con la realidad, pareciera que vivimos en dos mundos diferentes. Lo que se vive y se puede observar a los cuatro vientos es una descomposición del tejido social que va en aumento y que muy poco se está haciendo para revertir el problema.
Del 28 de noviembre al 15 de diciembre de 2022 se levantó la Encuesta Nacional de Seguridad que arrojó que en 75 ciudades más pobladas del país, el 64.2 % de la población de 18 años y más, consideró inseguro vivir en su ciudad; dividido por sexo, el 69.9 % de las mujeres y 57.4% de los hombres.
Las ciudades con mayor porcentaje de población que se siente insegura fueron: Fresnillo, 97.7; Zacatecas, 93.3; Irapuato, 92.6; Naucalpan de Juárez, 89.7: Ecatepec de Morelos 89.6 y Ciudad Obregón, 89.2, fenómeno que se vive en la mayoría de los municipios del país. Estos datos solo son una muestra de ello, estos son resultados en materia de seguridad a cuatro años de estar gobernando la 4T el país, por incapacidad, complicidad o las dos cosas, no puede calificarse de otra forma.
También son la muestra de la terrible descomposición que estamos padeciendo todos los días en los hogares, calles, colonias, aunque las autoridades afirmen y muestren otros datos a través de sus paleros medios de comunicación. Así se viven los tiempos de infierno prometidos por la Cuarta Transformación y su líder moral Andrés Manuel López Obrador.
La seguridad abarca varias aristas; comenzando cómo los ciudadanos perciben el aumento o disminución de la inseguridad en su entorno, observan la tendencia de aumento o disminución de los delitos en su vida diaria, atestiguan las conductas delictivas o antisociales, realizan cambios de rutinas por temor a ser víctimas del delito, como evalúan el desempeño de las autoridades de seguridad pública y las demás autoridades de gobierno, cuando sus hogares han sido víctimas de robos o extorsiones, de actos de corrupción, acoso o violencia sexual.
Desafortunadamente, esta percepción negativa va en aumento y no es para menos, la realidad que es la última prueba de verdad, nos reafirma todos los días que el problema de la inseguridad va en aumento. Para ello, veremos unos datos que arroja la encuesta, en cuanto la percepción de inseguridad en espacios físicos específicos, 74.3% de la población manifestó sentirse insegura en los cajeros automáticos, 67.1%, en el transporte público; 58.9%, en el banco y 57.0%, en las calles que habitualmente transita, esto representa que de cada 10 ciudadanos, siete se sienten inseguros, como promedio general, porque en algunas ciudades es mayor el porcentaje.
En cuanto a la población que vio o escuchó conductas delictivas o antisociales en los alrededores de su vivienda, por consumo de alcohol en las calles (60.6%), robos o asaltos (52.2%), vandalismo en las viviendas o negocios (42.7%), venta o consumo de drogas (39.8%), disparos frecuentes con armas (38.3%), bandas violentas o pandillerismo (25.5%), tomas irregulares de luz (14.2%) y robo o venta ilegal de gasolina o diésel (3.0%).
No es para nadie sorprendente el degradado ambiente social en el que vivimos y a la pregunta de ¿qué se está haciendo?, tiene la respuesta de que absolutamente nada. Los datos de la encuesta registraron un aumento estadísticamente significativo de 3.5 puntos porcentuales en la atestiguación de robos o asaltos, de 1.6 respecto a bandas violentas o pandillerismo, de 1.3 puntos porcentuales en la atestiguación de disparos frecuentes con arma, 1.1 en la atestiguación de consumo de alcohol en las calles y 0.8 puntos porcentuales respecto a la venta ilegal de gasolina o diésel.
El 36.1% de la población de mayor de 18 años tuvo algún conflicto o enfrentamiento de manera directa, con familiares, vecinos, compañeros de trabajo o escuela, establecimientos o con autoridades de gobierno. Estos datos revelan una verdad preocupante que nadie debería ignorar y todos deberíamos hacer algo, un ambiente social en putrefacción que está formando seres humanos descompuestos, así será difícil formar hombres nuevos que aspiren a vivir en una sociedad nueva. ¿Dónde están los programas sociales de la 4T que se convertirían en la esperanza de los mexicanos si para todo apoyo social dicen que no hay dinero?
Los ciudadanos evalúan el desempeño de las policías preventivas municipales, estatales, Guardia Nacional, Ejército y Marina, organismos responsables de prevenir y combatir la delincuencia: Marina (84.6%), Ejército (82.3%), Guardia Nacional (71.6%), policía estatal (52.0%) y policía preventiva municipal (44.6%). Aquí el error está en la implementación de la táctica y la estrategia a corto, mediano y largo plazo, para resolver los problemas de inseguridad nacional y locales, muestra de ello son los pésimos resultados que estamos obteniendo en este tema.
El segundo tema a evaluar fue el desempeño gubernamental, donde el 81.2% de la población de 18 años y más, manifestó que los baches en calles y avenidas son uno de los problemas más importantes en su ciudad; 61.0% consideró el alumbrado público insuficiente y 54.8% las fallas o fugas en el suministro de agua potable.
En temas de salud, el 40.2% de la población consideró que los hospitales están siempre saturados o con servicios deficientes, representando uno de los problemas más importantes en sus ciudades y la mayoría somos testigos de ello. El 44.6% declaró haber sufrido, al menos, un acto de corrupción de autoridades policiacas o relacionadas con el tema de seguridad. El 26.3% de los hogares en zonas urbanas tuvo algún integrante que fue víctima de al menos un delito de robo total o parcial de vehículo, robo en casa habitación, robo o asalto en calle o transporte público, robo en forma distinta a las anteriores o extorsión.
Se estima que 15.3% de las personas de más de 18 años, en zonas urbanas, fue víctima de al menos un tipo de acoso personal y/ o violencia sexual en lugares públicos. Se estima que 10.6% de las personas de 18 años y más en zonas urbanas fue víctima de piropos groseros u ofensivos de tipo sexual o sobre su cuerpo, o bien, la molestaron u ofendieron en lugares públicos. Ahí están los muertos que aparecen en las colonias, los familiares desaparecidos, las víctimas de robos y las autoridades responsables siguen sin hacer nada.
Los pésimos resultados en seguridad, el ineficiente servicio gubernamental, el constante deterioro y carencia de los servicios básicos, son muestras contundentes de que se está pudriendo el tejido social en nuestro país, que estamos marchando por un camino equivocado.
Diariamente la ciudadanía es víctima, es testigo presencial de actos delictivos o se informa de muchos actos de esta índole a través de los medios de comunicación. Por ello, los ciudadanos más conscientes y comprometidos socialmente, necesitamos observar, analizar y proponer una nueva forma de dirigir los destinos de este país, Antorcha, desde hace 49 años, ha impulsado la creación de un programa de nación que puede ser una alternativa viable y aplicable para dirigir las riendas de nuestro querido México, así que a todos los antorchistas los invito a continuar unidos, trabajar sin desmayo y con tesón para lograr este noble y necesario propósito e invito a todos los inconformes a unirnos. No hay otra salida.
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