Hace unos días, el presidente Andrés Manuel López Obrador, en una de sus mañaneras, informó que la entonces secretaria de Educación, Delfina Gómez Álvarez, dejaba su puesto, porque sus aspiraciones no son dirigir la educación en el país, que no es para nada cosa menor y que por cierto no hizo nada al respecto, sino que quiere gobernar el Estado de México, y por esa razón dejó el puesto para dedicarse con todo en la campaña política a sabiendas de su desprestigio por el escándalo de los descuentos obligatorios que les hacía a los empleados del Ayuntamiento de Texcoco, cuando era alcaldes de ese municipio.
Ahora, López Obrador, en su mañanera del pasado 15 de agosto, anunció como nueva titular de la Secretaría de Educación a Leticia Ramírez, quien entra con una serie de tropiezos, ya que no sabe en qué consiste el nuevo modelo educativo que impulsa el gobierno de la 4T, y no encuentra respuestas sensatas y creíbles para las entrevistas que se le han hecho.
Pero el asunto es que la educación en México está por los suelos, empezando por la falta de infraestructura en las escuelas que ya hay, falta la construcción de salones, baños, red eléctrica, agua potable y drenaje por decir lo mínimo, faltan comedores en las escuelas, ya que la misma SEP, en el periodo de Delfina Gómez los comedores se cancelaron, faltan redes de Internet, en las escuelas que fueron vandalizadas su reparación a raíz del confinamiento por la pandemia de covid-19, el programa la escuela es nuestra falta que abarque a todas las escuelas y no sólo algunas, faltan becas para todos los estudiantes y no solo para unos cuantos, faltan recursos para que el gobierno compre los uniformes escolares, zapatos, tenis, y recursos suficientes a las escuelas para que no se cobren las aportaciones voluntarias a las escuelas.
Faltan capacitaciones de calidad al magisterio y que se les pague un salario digno por el arduo trabajo que realizan día a día y a toda hora porque ser maestro no solo es de lunes a viernes sino de tiempo completo, falta implementar en todas las escuelas la cultura como una asignatura más, como la danza, el teatro, la música, la poesía y el deporte en alguna especialidad. Ahora con el nuevo modelo educativo no se ve el fomento a la cultura como una asignatura a sabiendas que la cultura despierta y fomenta la belleza, la humildad, la crítica, el deporte, la disciplina.
Secretarias o secretarios pasan, modelos educativos van y vienen y no se termina de aterrizar la educación de los estudiantes que son el presente y el futuro de México, pareciera que estamos a contentillo de ellos. Ahora nos tocará observar el trabajo de la nueva secretaria de educación que ojalá tenga bien presente las necesidades urgentes de la educación en México y actúe en consecuencia ya que, si no, el magisterio, los estudiantes, padres de familia y sociedad en general se lo demandarán.
No cabe duda de que el gobierno de la 4T sigue dando tumbos y no encuentra la cuadratura y en consecuencia tiene al país sumido en el abandono, urge que el pueblo se organice y luche hombro con hombro para que haya un cambio profundo en el país y en este caso en lo educativo ya que, sino viviremos en la ignorancia que es como lo quiere el gobierno de la 4T.
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