El sur de Nuevo León cuenta con diversas riquezas naturales como la sierra de Iturbide, el ruo en Zaragoza, el pozo del gavilán y la laguna de labradores en Galeana, esto por mencionar algunos, sus ejidos distantes de las cabeceras municipales hacen difícil la vida en estas zonas.
Por otro lado, es difícil el acceso a la educación de calidad, servicios de salud limitados y el escaso empleo en estos municipios hacen que la gente emigre a otros lugares en busca de mejores oportunidades o simplemente un empleo, aunque solo le dé para medio comer.
El municipio de Galeana se le conoce como uno de los productores de papa en Nuevo León y tal vez del país, y aunque a primera vista parece como si hubiera empleo para todos los que deseen, la respuesta por dura que sea, es que no es suficiente, además que el empleo es por temporadas, cuando se siembra y la cosecha, esto hace que cientos de personas busquen trabajo en ciudades cercanas a sus pueblos como Saltillo o Monterrey. Personas que viven en la sierra de Galeana las únicas opciones que quedan para ocuparse son en las fábricas de la ciudad de Saltillo quienes viajan hasta tres o cuatro horas para para llegar a su empleo, y sus viviendas solo son utilizadas como dormitorios, hay quienes desde las 3 o 4 de la mañana salen a sus trabajos regresando hasta las 9 o 10 de la noche, quedando casi nada de tiempo para convivir con la familia.
Sin embrago, poco se hace para generar empleos y los que hay no son bien pagados obligando a la gente a dejar sus lugares de origen y buscar mejores oportunidades, tal es el caso de la localidad del 6 de enero en Galeana, parte de sus habitantes tuvieron que dejar su pequeño ejido, el primer factor el poco empleo y el segundo la falta de agua que han padecido desde la fundación de su ejido.
Hace falta mayor inversión y proyectos productivos que encaminen a mejorar las condiciones de vida de las personas que viven ahí en la zona, de mayores oportunidades de empleo para la gente y de incrementar el apoyo al campo para mejorar la producción de los pequeños agricultores y ganaderos. En contraparte en los días que corren sabemos que los programas al campo han disminuido, no hay subsidio al diésel, ya no hay apoyos de semilla y fertilizantes y año con año las bajas en apoyos de Procampo. Si la situación continúa como hasta hoy, entrará en una crisis más grave que la que estamos pasando y trayendo con ellos otros problemas sociales que desestabilizarán la paz y tranquilidad de la zona.
Es urgente la organización del pueblo para resolver los problemas y sobre todo para tener la decisión, convicción y la conciencia necesaria para que el pueblo se levante y ponga a gobernar a alguien que emerja de filas de su clase, solo así se podrá cambiar la situación de los campesinos, no solo del sur de Nuevo León sino del país. Antorcha tiene las puertas abiertas, luchemos juntos por una patria más justa y equitativa para todos.
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