Durante el mes de julio se dieron los últimos resultados de las universidades públicas más prestigiosas y demandadas de México, la UNAM y el IPN, en donde aplicaron 143 mil 427 estudiantes a la UNAM (El País, 20 de junio de 2024) y 7 mil 205 (según cifras del IPN) de todo el país, quedando únicamente el 13 % en la UNAM y el 20 % en el IPN (Animal Político, 4 de agosto de 2024).
Jóvenes con la meta de ingresar y aspirar a tener un título universitario, no sólo por el prestigio de las universidades, sino también por ser públicas y en muchos casos la única opción para continuar con sus estudios. Actualmente existe una gran cantidad de universidades particulares que son poco accesibles y quedan fuera de alcance de la mayoría de los estudiantes.
El único beneficiado de la desgracia de los estudiantes y sus familias es el sistema capitalista, que se llena de mano de obra barata.
Es una realidad que todos conocemos. De los cinco millones 244 mil 352 (Boletín de la SEP, ciclo escolar 2022-2023) alumnos de educación media superior que egresan aproximadamente cada ciclo escolar, no tienen la oportunidad de seguir estudiando.
A pesar de ello, a los gobernantes no les interesa, ya que por muchos años no han creado nuevas universidades y las que existen siguen siendo insuficientes, orillando a los jóvenes a abandonar sus estudios y, en el mejor de los casos, intentarlo el siguiente año.
Pero la gran mayoría comienza a laborar en empresas de cadena, en fábricas o en el trabajo informal, sin derechos laborales y con sueldos mínimos que, si bien les va, alcanzan a cubrir sus gastos más elementales. Después de unos meses, se acostumbran o se conforman por necesidad o conformismo.
Una vez más, los únicos beneficiados de la desgracia de los estudiantes y sus familias es el sistema capitalista, que se llena de mano de obra barata que solo ayudará a seguir incrementando su capital y orillando a más familias a vivir en la pobreza.
Esa es una razón más para que, como estudiantes, maestros, padres de familia y sociedad en general, nos unamos y exijamos a los gobiernos mejores oportunidades para cursar estudios superiores, y así, tener más profesionales que ayuden al desarrollo social de nuestro país.
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