Hace unos días, entre mis redes sociales sobresalen mucho las notas sobre la migración, principalmente por el tráiler encontrado en el estado de Texas, con 66 migrantes, de los cuales 53 murieron por asfixia y sofocadas por el calor.
Esta tragedia llamó la atención principalmente por la situación en que encontraron a los migrantes, pero todo mundo sabe que irse a Estados Unidos (EE. UU.) en migración irregular tiene sus riesgos, y el mayor riesgo es morir. Así como se sabe de los riesgos también están al tanto de las historias de conocidos o familiares que han pasado porque se fueron al país vecino a ver si tenían suerte y lograban el sueño americano.
Historias y noticias hay miles, y aun así los latinoamericanos siguen en busca de ese anhelado sueño americano. Este sueño que buscan los migrantes es principalmente porque donde viven no tienen los servicios básicos para una vida digna, no encuentran trabajo para mantener a su familia, y si tienen trabajo, su salario es muy pobre.
Pero entre las publicaciones que me encontré fue un video de un fragmento de la película británica “Un Rey en Nueva York”, de 1957, con guion, dirección, actuación, producción y música de Charles Chaplin; en el fragmento del video se encuentra un señor mayor y un niño, la escena dura alrededor de 4 minutos, pero la parte que me interesa resaltar por el motivo del tema de este escrito es cuando el señor le dice al infante: “En este país las reglas no se imponen, son el deseo de los ciudadanos libres”; el niño le responde: “Viaje un poco y vea la libertad que tiene (…) todos van en una camisa de fuerza y no pueden mover un pie sin pasaporte (…) en un mundo supuestamente libre se violan los derechos de cada ciudadano (… ) se han convertido los esclavos de los déspotas políticos (…) y si uno no piensa como estos le retiran el pasaporte (…) salir del país es más difícil que fugarse de la cárcel y entrar en el país es tanto como entrar en el ojo de una aguja (…) ¿Soy libre para viajar? (…) solo si poseo un pasaporte (…) es una incongruencia de la era de la velocidad atómica soportemos el astro de los pasaportes”.
Desde que se publicó esta película han pasado 65 años y si lo aplicamos, hoy en día, las frases del infante siguen vigentes. Actualmente se habla de que las personas son libres, pero si no tienes los recursos para moverte no tienen esa libertad de la que tanto se habla, las personas, al querer conseguir una vida mejor, buscan la forma de mejorar sus ingresos por eso muchos deciden migrar a las ciudades o al extranjero, con la posibilidad de morir en el intento.
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