De acuerdo con las reformas a la Ley Federal del Trabajo, se estableció por decreto presidencial en sus artículos 390 ter, 399 y 400, fundamentalmente, que todos los trabajadores (obreros) del país deben legitimar su Contrato Colectivo de Trabajo (CCT.) y que este plazo se vence el día 30 de abril del año en curso, esto quiere decir que a partir del primero de mayo ya no se podrá realizar dicha legitimación con base en las normas ya establecidas, pero esto, al mismo tiempo, no significa que ya no se pueda hacer nada después del primero de mayo, sino que una vez vencido el plazo para la ratificación o rechazo de esta misma, ahora los obreros podrán, de todas maneras, sindicalizarse con cualquier otro membrete sindical siguiendo el procedimiento ordinario.
Parece que todo el panorama se ve bien y sin sobresaltos, y que, por lo tanto, los obreros tienen la libertad plena de formar una nueva coalición por ser su derecho y porque la Ley Federal del Trabajo (LFT) los faculta para eso; hasta aquí, repito, parece todo normal, ya que además la LFT, en sus artículos 358, 390, 395 y otros relativos, establecen en qué condiciones los obreros pueden y deben ejercer este derecho. Pero podemos preguntarnos ahora, ¿esta reforma laboral será respetada como la libertad que tienen los trabajadores?, ¿cuántas veces hemos visto cómo se le trata al obrero cuando busca defender sus libertades y derechos? La legitimación de los CCT pareciera que es un paso acertado, pero ahí donde el trabajador ya no está de acuerdo en que lo represente una u otra central sindical, ¿podrá tener la plena libertad de elegir? Ya muchos acontecimientos históricos nos dicen que los obreros nunca han disfrutado de esa libertad y muchos incluso han perdido la vida por defender estas libertades y ahora que se presenta esta “oportunidad” no es la excepción , porque hay empresas que han hecho campaña en contra de dicha legitimación y no permiten que los obreros voten libremente sino que los obligan a legitimar al sindicato existente en los centros fabriles, ¿podemos hablar entonces de que esta libertad la tienen los obreros?, no, no la tienen y nunca la han tenido, los obreros del país tienen que buscar a sus verdaderos representantes entre ellos mismos, formar su propia coalición y sin aceptar imposiciones; claro que esto se dice fácil, pero es cierto que para lograr realmente ejercer este derecho a la libertad sindical tienen que formar primero su vanguardia, un núcleo de hierro que tenga claridad respecto a cómo lograr que sus derechos sean respetados y cumplidos por parte del capital pero para ello hace falta también claridad política y mucha decisión de la vanguardia que los encabece, hace falta que se forme un partido político de su clase, donde ellos elijan a sus candidatos, a sus verdaderos representantes, porque entre ellos están esos lideres que necesitan, solo que falta darles la oportunidad para que dirijan y luchen al lado de sus hermanos; esta es la batalla actual, del momento.
Para que ahora se pueda llevar a cabo una buena legitimación de los CCT, se necesita que los trabajadores y sus líderes sepan cumplir con la misión que les corresponde, sabemos que es un camino arduo y muchas veces peligroso, pero la necesidad y las condiciones en que viven nuestras familias nos obligan a actuar para que logremos una verdadera libertad en todos los aspectos y no solo en lo sindical, si no se lucha no puede haber paz ni tranquilidad para todos, el proletariado mexicano tiene una gran tarea que cumplir desde el punto de vista histórico ya que nuestros antepasados lo intentaron pero no lo lograron por ser reprimidos, encarcelados y muchos otros asesinados.
Pero las condiciones actuales, repito, están llevando al obrero a otros niveles de lucha, a que actúe más inteligentemente y dar los pasos que sean necesarios para cambiar no solo sus condiciones laborales sino las condiciones de pobreza de nuestro país, este es el gran reto que se presenta y es la gran misión histórica que nos toca cumplir, no se debe temer porque de lo contrario el capital nos seguirá matando de hambre y enfermedades, vayamos hacia adelante que otras luchas nos esperan todavía.
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