La idea de que la Cuarta Transformación (4T) vendría a cambiar el panorama político y social de nuestro país y que todo lo que se hiciera en torno a esta “nueva forma de gobierno” iba a ser en beneficio del pueblo pobre que por siempre ha sufrido las consecuencias de las malas políticas de los gobiernos que han ocupado el poder, es totalmente una falacia. A dos años de que Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tomará las riendas de este país, los que menos han sido beneficiados son los pobres de quien tanto habló y que dijo que por ellos gobernaría. Día con día confirmamos, en los hechos, que el gobierno morenista está más preocupado por mantenerse en el poder que por atender las necesidades más apremiantes del pueblo pobre de México, las banderas con las que AMLO navegó por más de 18 años queriendo ocupar el puesto de Presidente de la República, las ha tirado por la borda.
La economía del país se desplomó en 10.6 por ciento; el número de muertes a causa de la Covid-19 rebasa los 76 mil mexicanos; la cifra de feminicidios se incrementó en 9,2 por ciento respecto al mismo periodo del 2019; durante el gobierno morenista se han registrado 59,451 homicidios; y según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) suman más de 15 millones de adultos sin empleo. Un verdadero desastre. Muy a pesar de la crudeza de estos datos, la prioridad de AMLO sigue siendo su política electorera, de represión contra aquellos que no están de acuerdo con su forma de gobernar al país y de linchamiento mediático a quién se atreve a alzar la voz; en lugar de trabajar para que la brecha entre ricos y pobres sea cada vez menor.
AMLO pierde toda credibilidad cuando la Guardia Nacional, a su mando, obedeciendo dócilmente las órdenes del Joe Biden, despliega todas las fuerzas armadas para capturas, liberar y recapturar a los líderes del narco. Estas y muchas otras políticas instrumentadas por el gobierno morenista dejan en claro que todo aquel que vaya en contra de sus intereses y decisiones tendrá que pagarlo caro.
En este sentido extiendo mi participación para denunciar que el Movimiento Antorchista está siendo víctima de una abierta represión política y de un linchamiento mediático orquestado por el titular del Ejecutivo federal, por Santiago Nieto titular de la UIF y por el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, quienes desde que inició el periodo de la mal llamada 4T no han hecho más que calumniar a los líderes de nuestra organización que desde hace 46 años nació y ha trabajado con la gente humilde que se ha convencido de luchar organizadamente, y que para no depender nunca del gobierno, debíamos trabajar para tener independencia económica y para tener la autoridad moral de alzar la voz cuando fuera necesario, sin necesidad de recibir sobres amarillos para “la causa”.
Los antorchistas de todo el país queremos un México más justo, más equitativo, con mejores oportunidades y condiciones para vivir, donde haya libertad de opinión y de prensa sin temor a que el día de mañana seamos víctimas de represión por parte del Gobierno federal o de cualquier otro nivel. Que quede claro que los negocios que tiene el Movimiento Antorchista son producto del esfuerzo y el trabajo de la gente organizada, no son producto de dinero otorgado por empresarios o por funcionarios públicos que, como se ha visto en días anteriores, apoyaron “la causa” del ahora presidente de México.
Están próximas las elecciones del 2024 y, por tanto, es momento de unir fuerzas para no permitir que se siga tratando a los mexicanos como hasta ahora, es por ello que en Antorcha hacemos un respetuoso y fraternal llamado a los miles de trabajadores que se han quedado sin empleo, campesinos sin fertilizante, feministas, maestros sin plazas, los afectados por la eliminación del seguro popular, las guarderías infantiles y los comedores comunitarios, mujeres víctimas de la violencia familiar, los padres de familia de niños con cáncer, los médicos y trabajadores de la salud sin protección adecuada y sin recursos para curar enfermos graves de coronavirus, los afectados y amenazados por la nueva ley de extinción de dominio, a los afectados por la prisión preventiva oficiosa, a los intelectuales, periodistas y medios de comunicación que están siendo acosados por el Gobierno federal, y a todos aquellos que de alguna u otra forma han sido víctimas de las políticas erráticas del gobierno morenista. Unidos y organizados el gobierno de la 4T no podrá doblegarnos.
A todos ellos los invitamos a unirnos para que de manera pacífica y conforme lo establece nuestra Carta Magna, luchemos juntos y participemos como un solo frente en las elecciones de 2024 contra el morenismo y con un claro proyecto político para hacer de México un país libre, progresista y justo.
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