Malas experiencias nos dejo el 2021, malas decisiones del presidente en el sector salud provocaron que nuestro país esté al borde de una crisis sin precedentes; la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional (NAIM) por su capricho provocó que se tuvieran que pagar contratos por adelantado, tan solo por mencionar algunos de varias cosas que se tuvieron que pagar, la salida de Interjet y lo más malo es que el nuevo aeropuerto autorizado por AMLO, el de Santa Lucia será un elefante blanco muy a pesar de invertirle ya 500 mil millones de pesos, con este dinero ya estaría funcionando el de Texcoco.
Es de humanos equivocarnos pero hay que aprender de los errores, autocriticarnos para que nos sirva y obtener mejores resultados, el ser humano siempre ha intentado encontrar cosas nuevas que nos ayuden a mejorar las condiciones en las que vivimos, ahora nosotros podemos disfrutar de los recursos gracias a los esfuerzos de brillantes hombres, biólogos, matemáticos, filósofos, economistas, políticos y científicos, gracias a sus aportaciones ahora nos queda más clara nuestra realidad.
Pero hay personas que no les interesa la humanidad, mucho menos el pueblo pobre, es el caso de AMLO y su 4T que ya van tres años de mal gobierno y dos años de pandemia de tal manera es que sus resultados son muchos miles de muertos, empresas cerradas, millones de personas sin trabajo, el sector educativo destrozado, sin rumbo, sin esperanzas, más de dos años y medio perdidos, aulas bandalizadas, sin agua, sin luz y en otras sin drenaje. En el sector salud da mucho de que hablar, golpeado como nunca, sin que se vea la luz al final del túnel, López Gatell sigue con el mismo discurso ante la nueva cepa de Ómicron “no pasa nada, no es de cuidado, estos es pasajero” cuando vemos que ocupamos los primeros lugares en América Latina por el contagio de esta nueva enfermedad y México podría mostrar un crecimiento de contagio de Ómicron y alcanzar la cifra de 2019 y el secretario López Gatell sigue sin dar importancia a esta variante ya que esta enfermedad alcanzo en el mundo 1.39 millones de contagios en los últimos 7 días.
En México hasta el 22 de diciembre no se había incrementado, pero los últimos días se notificaron 10 mil nuevos casos; ya con el COVID-19 llegamos a la cifra de 644 mil personas, con esta cifra se acercan a una recesión con inflación, más la enfermedad de Ómicron y COVID- 19 que se agudizará por la falta de vacunas, porque solo el 56 % de la población tiene el esquema completo de vacunación.
Muertos por COVID-19, muertos por Ómicron y muertos por homicidio que alcanzan el récord de cuatro personas muertas en una hora, en lo que va en el periodo de AMLO han asesinado en México a 105 mil 794 personas según el sistema de seguridad pública (SESNSP), solo en 2021 se registraron 28 mil 160 asesinatos, y en diciembre 2 mil 274, destacando los estados de Puebla, Guanajuato, Michoacán, Nuevo León y Aguascalientes. En general en tres años de gobierno los homicidios y feminicidios han aumentado en 25 estados, en este año que pasó los programas sociales fueron un fracaso, provocando inflación, contracción del empleo en el sector servicios y la insuficiencia alimentaria de 50 millones de personas, la canasta básica se incrementó un 9 %, de seguir las cosas así nos espera un 2022 complicado, el gobierno federal debe aprender de sus descalabros e implementar una política de apoyo a los más pobres del país, invertir en la producción, dar salarios dignos, más trabajo para todos los que están en edad de trabajar, debe dejar a un lado ya, las mentiras, las promesas, las amenazas y dejar de encarcelar a todo aquel que se atreve a criticar su gobierno y las ocurrencias de la 4T. Con discursos aparentando ser muy revolucionario con su sumisión con Estados Unidos no es posible que las cosas cambien, con su simulada atención a los migrantes del sur, él ni siquiera ve o no se da cuenta que México expulsó a 600 mil mexicanos que de igual manera sufrieron las peores condiciones que los centroamericanos al pasar a Estados Unidos, si tanto le importará los migrantes debería empezar por su país.
En el 2021 fue el mal manejo de la pandemia del COVID-19 lo que nos afectó, ahora llego Ómicron, la población mayor esta vacunada en un 56 % pero en los jóvenes menores de 11 años está pendiente y López Gatell de nuevo sale con su inmunidad de rebaño ¿No le fueron suficientes los dos años anteriores de fracaso? El presidente hace y deshace con todo el poder del Estado, inventa y juega con el pueblo pobre de México, solo para satisfacer su ambición, su odio contra los que no están de acuerdo con él, tira millones de pesos en obras que nada ayudan al desarrollo nacional, dando dinero a la mano, comprando conciencias y preparando al ejército para lo que pueda suceder.
Desde mi modesto punto de vista está equivocado pero el tiempo nos dará la razón, por lo pronto este año los datos y estadísticas nos muestran una visión negra, oscura en el país, en los estados y sobre todo en los municipios más pobres. Este 2022 comienza con un alza en los rebrotes de COVID-19 casi en todo el país, hospitales llenos, economía en decrecimiento, homicidios a la alza, el narcotráfico alcanza niveles nunca vistos, por ejemplo Zacatecas, la educación sin condiciones para iniciar clases, por lo que varios estados programaron regresar hasta febrero, más recortes a obra pública, el número de pobres crece en millones, gasolinas caras alcanzando hasta 25 pesos el litro en la Ciudad de México.
AMLO empieza el año como termino, con el pie izquierdo, cerrando los ojos a la realidad, terco en repartir dinero a la mano, sin invertir en las pequeñas y medianas empresas desapareciendo por completo los microcréditos.
La realidad en México ha cambiado, la experiencia en tres años de gobierno de AMLO y la 4T han dejado daños enormes a nuestro país con sus malas decisiones y no se ve que sean capaces de corregir sus errores, porque su interés principal son los grandes ricos que son los que en estos tres años han aprovechado y agrandado su capital acosta de millones de pobres que han quedado sin trabajo y por lo tanto sin comida para sus familias, por lo que no nos queda otra salida, más que despertar al gigante, organizarlo, educarlo y luchar por sus verdaderos intereses, por una patria más justa, un país más equitativo, con salud, educación y trabajo para todos.
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