La existencia de la corrupción en nuestra sociedad en general y en particular de los políticos y en las dependencias de Gobierno, fueron el caldo de cultivo para que López Obrador durante 18 años, hiciera su campaña hacia la presidencia de la República, denunciando este fenómeno como el mal fundamental que teníamos los mexicanos; pero además de denunciarlo prometió erradicarlo de tajo, si llegaba a la presidencia.
A dos años de su gobierno, ¿qué ha pasado con López Obrador y la promesa de desterrar el fenómeno de la corrupción de la sociedad mexicana? Para empezar, no sólo no ha desaparecido el fenómeno, si no que ahora están involucrados en actos de corrupción funcionarios de alto nivel de su gobierno, incluso sus propios hermanos y familiares.
Tenemos el caso de Bartlett que escondió 22 casas que no fueron declaradas en su patrimonio; Irma Eréndira Sandoval, funcionaria estrella de López Obrador, a la cual se le encontraron bienes, en casas y terrenos, por un valor de más de 60 millones sin comprobar su origen; Pio López Obrador, video grabado recibiendo paquetes de dinero para la campaña permanente de López Obrador hacia la Presidencia de la república, hecho del cual López Obrador estaba bien informado.
La corrupción de su hermano José Ramiro López Obrador que tuvo que renunciar a la presidencia municipal de Macuspana Tabasco, al ser denunciado por un fraude de más de 200 millones de pesos en aquel municipio; el enriquecimiento de sus hijos que de la noche a la mañana salieron, de pobres feligreses a empresarios exitosos y millonarios; la corrupción sigue viento en popa en PEMEX ya que el huachicoleo, lejos de haber desaparecido, sigue existiendo; Barbosa y Cuitláhuac gobernadores predilectos de López Obrador uno de Puebla y el otro de Veracruz respectivamente, envueltos en actos de corrupción por más de 25 mil millones de pesos que no han podido comprobar.Los casos anteriores son solo una muestra de un mundo de corrupción en el que están metido los funcionaros del morenísmo en los distintos niveles de gobierno.Como dice el dicho popular: para muestra un botón.
Esto es muy preocupante, pero es más todavía, la conducta de solapamiento del propio presidente de la Republica, a estos corruptos.Si López Obrador protege a sus cuates corruptos, López Obrador es un corrupto.¿Qué autoridad puede tener sobre los mexicanos con su discurso de que va acabar con la corrupción cuando todo México sabe de las corruptelas de sus hermanos, de sus hijos y de su gente más cercana? López Obrador está parado o se mueve en un pantano de corrupción, no solo de los políticos del "viejo régimen" como dicen ellos, sino de funcionarios de todos los niveles de gobiernos emanados de las filas del morenísmo.También porque, con esa obsesión de poder que tiene y su pretensión de reelegirse en el 2024, está usando para sus programas asistencialistas y obras faraónicas miles de millones de pesos, para ganar simpatía para tener votos en el 2021, esto también es un acto de corrupción de López Obrador.
Ante esta situación la pregunta que habría que hacerse es la siguiente ¿podrá López Obrador cumplir su promesa de acabar con la corrupción en los cuatro años que le restan? Pienso que no porque la corrupción es un fenómeno social consustancial al sistema capitalista de producción, lo que quiere decir que no se le puede desterrar de esta sociedad, mientras el sistema que la produce siga funcionando.O sea que para que López Obrador pueda terminar con la corrupción, primero se tendría que plantear cambiar este modelo económico de producción capitalista e implantar uno nuevo en donde poco a poco fueran desapareciendo los viejos vicios, entre ellos la corrupción del viejo modelo de producción; para ello es de vital importancia que los gobernantes de un país, tengan un conocimiento profundo de las leyes que gobiernan el universo, la sociedad, y el pensamiento, cosa que López Obrador no tiene, de igual forma deben ser personas preparadas en la ciencia económica actual para no estar inventando otras teorías económicas como las de López Obrador que son más que puras ocurrencias.
El Gobierno de López Obrador en lo que va del tiempo de su gestión ya dejó ver que no va a solucionar los problemas que aquejan a nuestro país y que fueron bandera de su campaña para ganar la presidencia.Hoy hay más inseguridad para los mexicanos, la pobreza ha aumentado en números alarmantes para más mexicanos, porque con el gobierno anterior la cifra de mexicanos que vivían en pobreza extrema era de 22 millones, ahora han aumentado 11 millones más, es decir, ahora son 33 millones más de mexicanos que ya no encuentran para comer, todo esto es producto de la política de anticorrupción de Morena; el problema de salud, lejos de terminar nos amenaza con volver nuevamente sobre nosotros y López Obrador ya no dio por formalmente terminado.Con esto podemos concluir que lejos de que se termine con la corrupción López Obrador nos dejará un país, no sólo con más corrupción sino también con más inseguridad, más pobreza y más enfermos.
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