Estas reflexiones que el día de hoy quiero compartir tienen el objetivo de seguir aportando mi granito de arena en una cuestión fundamental: seguir impulsando la educación política del pueblo, una tarea vigente con una relevancia gigantesca dados los últimos acontecimientos en el acontecer político nacional.
Los compañeros del Movimiento Antorchista de BCS y el pueblo sudcaliforniano en general deben mirar el “espejo” de los logros concretos del trabajo y lucha de Antorcha a nivel nacional.
El trabajo antorchista en Chimalhuacán es un claro ejemplo de cómo un verdadero cambio en el poder puede transformar una comunidad, demostrando que con un enfoque integral y comprometido se pueden resolver los problemas estructurales de nuestro país.
Como ejemplo de esto que me atrevo a enunciar, explicaré y argumentaré el trabajo titánico antorchista de Chimalhuacán, Estado de México, quienes el pasado domingo 1 de septiembre celebraron el 36 aniversario. ¡Un trabajo exitoso!
Se trata de un ejemplo nacional y de gran orgullo para el antorchismo, pues en este municipio al que llegamos desde los “ochenta y tantos” y donde, desde el año 2000, gobernó Antorcha con el biólogo Jesús Tolentino Bojórquez a la cabeza, se dio un cambio impresionante desde el momento en que empezó a gobernar Antorcha.
Disculpen si personalizo, pero me consta que hay un antes y un después de la llegada al Gobierno de Chimalhuacán; este municipio, que se encontraba inundado de basura y aguas pestilentes, con telarañas de cables sumergidas en lodazales, sin pavimento, sin agua, sin drenaje, sin escuelas, etcétera.
De los primeros lugares de pobreza, pasó a ser uno de los municipios con mayor infraestructura social y progreso, contando con escuelas desde preescolar hasta universidad, con centros recreativos nunca vistos en la zona, con hospitales de primer nivel y centros de cultura y deportivos. Para haber logrado todo esto, costó, como dice el argot popular, “trabajo, sangre, sudor y lágrimas”.
Pero, desgraciadamente, también faltó conciencia en el pueblo para defender sus logros y no dejar comprar su voto por los enemigos del progreso. Tras la escandalosa compra de votos en las elecciones intermedias de 2022, Antorcha dejó de gobernar y, junto con ello, ahora se ve un abandono total en todo el municipio, abandono que se puede notar en sus calles, en el deterioro de toda la infraestructura que dejó el trabajo antorchista.
No por nada tenemos en el ranking de alcaldes a nivel nacional a una presidenta morenista de Chimalhuacán, Xóchitl Flores, en el lugar número 100, sólo con un raquítico 51.3 % de aprobación.
Aprovecho para decir a mis posibles lectores y compañeros antorchistas que debemos diferenciar claramente quién está del lado verdadero del pueblo y quiénes son oportunistas que manejan el discurso de “por los pobres todo”, pero que, en realidad, no hacen nada.
Diversos luchadores sociales han sostenido que el impacto de las aportaciones de Carlos Marx al conocimiento de los fenómenos sociales ha suscitado en la burguesía y sus defensores —que son todos los intelectuales de la derecha y, dentro de la izquierda, la corriente oportunista— el más encarnizado ataque a sus ideas y, en algunos casos, a su persona y a su legado. Al respecto, señala Lenin en su obra Marxismo y revisionismo:
“… contra Marx arremeten con igual celo tanto hombres de ciencia jóvenes, que hacen carrera rebatiendo el socialismo, como los ancianos seniles, que guardan el legado de toda clase de ‘sistemas’ caducos. Los avances del marxismo, la difusión y el arraigo de sus ideas entre la clase obrera provocan inevitablemente la reiteración y el enconamiento de esos ataques burgueses contra el marxismo, el cual sale más fortalecido, más templado, con más vida de cada una de sus ‘destrucciones’ a manos de la ciencia oficial”.
Así como enumero este pasaje, lo mismo pasa con los ataques más feroces contra lo que propone y denuncia Antorcha, sólo por ser críticos con el sistema actual. Antorcha siempre ha dicho que el mal de nuestro país es la injusta distribución de la riqueza, producto del sistema estructural que hay en él.
Al inicio de este sexenio en agonía, anunciado con un inmenso despliegue propagandístico como el primer gobierno de izquierda, fuimos testigos de la forma en que el titular del ejecutivo afirmó que en México el origen del enriquecimiento de unos se debía a la corrupción y que, por tanto, otras teorías aquí, en nuestro país, no aplicaban, haciendo a un lado la irrefutable verdad, producto de un concienzudo análisis científico, de que es la explotación del trabajador lo que permite a unos acumular riqueza y a otros condenarlos a la miseria.
Con el planteamiento y sostenimiento de este postulado, no sólo demostró orgullosamente su ignorancia, al menos en el tema, sino que, sin tener conciencia de ello, hizo pública su adhesión a la corriente oportunista que se disfraza de izquierda y que, en realidad, como fieles defensores de los intereses de los grandes empresarios, aborrecen todo lo que tenga que ver con las aportaciones de Marx en los diferentes campos de la ciencia, en particular, aquellos que tienen que ver con el descubrimiento de la esencia del capitalismo.
Contrario a los que aborrecen la ciencia marxista, el propósito de Antorcha es educar y demostrar la cientificidad del marxismo, su elevada capacidad de análisis, su valor como guía para la acción transformadora del pueblo y, sobre todo, su vigencia en la fuerza de su veracidad, en la descripción e interpretación de los fenómenos de nuestra realidad y por su capacidad de previsión del futuro.
La comprensión de la realidad, el reconocimiento de la existencia de clases sociales, de los intereses de los poseedores y las verdaderas aspiraciones de los desposeídos; la identificación de las trampas que los elementos oportunistas implementan para esconder sus verdaderas intenciones; el daño que ellos provocan entre el pueblo con su demagogia y su falta de principios, ayudará a consolidar la conciencia de quienes han comprendido que para cambiar de raíz los problemas de los pobres, es necesario, es indispensable, la educación política del pueblo.
Esto lo reafirmó el discurso de nuestro máximo dirigente nacional ante más de 15 mil antorchistas en el 36 aniversario de la organización en el municipio de Chimalhuacán, el maestro Aquiles Córdova Morán, líder del Movimiento Antorchista Nacional, quien afirmó:
“El pueblo necesita tomar el poder y gobernar a México. Necesitamos que entienda y se dé cuenta de que se requiere un Gobierno que lo saque de la pobreza, la ignorancia, la insalubridad; la falta de servicios y educación y termine con la violencia desbordada; el pueblo necesita poner a un presidente salido de sus entrañas”.
Por lo pronto, Antorcha sigue iluminando el camino de los chimalhuacanos, mostrándoles que el camino que han elegido es el correcto y que no se necesita de un poder para seguir trabajando por y para el pueblo.
Hoy siguen siendo ejemplo de que la fuerza y los antorchistas de BCS debemos trabajar, tomar ejemplo y trabajar más rápido en la propuesta de nuestro líder nacional.
Para solucionar los problemas que existen en el país se requiere de mucha entrega y trabajo, y que, por su misma naturaleza, nadie se atreve a denunciarlos y enfrentarlos como es debido, es decir, con un proyecto de país que ponga en primer lugar las necesidades del pueblo trabajador.
Salir del atraso que desde hace más de 100 años atormenta a nuestro país requiere un verdadero cambio de clase en el poder. Manos a la obra.
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