Que difícil ha sido para millones de mexicanos poder enfrentar la situación que estamos pasando actualmente, y todo, porque nuestros gobernantes no han puesto verdadero empeño en proteger a los más pobres. Antes de la llegada de la pandemia de la covid-19, nuestro país ya se encontraba en serios problemas, como lo es la falta de salud, la seguridad, la mala educación, etc. Pero lo que vino a provocar la pandemia es que todos esos problemas empeoraran.
A los estudiantes nos sacaron de las aulas y nos mandaron a nuestras casas para poder prevenir contagios de la covid-19, y, está claro, que con el fin de salvaguardar la vida de los estudiantes, la medida que se tomó fue correcta; el problema, se presentó, cuando las autoridades correspondientes no tomaron en cuenta que no todos los estudiantes tienen las condiciones necesarias en sus casas, como una computadora, un teléfono celular inteligente, o una buena señal de internet; y todo esto, vino a provocar que los jóvenes no pudieran llevar a cabo las clases desde casa.
Según la Secretaría de Salud, hay una cantidad de 243 mil 396 defunciones por covid-19 a nivel nacional, y si nos ponemos a revisar en concreto, a que clase social pertenecen estas personas, nos encontraremos con la sorpresa de que la gran mayoría son de los más pobres. Se nos dijo: “quédate en casa” para evitar la propagación del virus; la medida es correcta, pero lamentablemente millones de mexicanos sólo viven, o, mejor dicho, sobreviven con lo que ganan en el día. Si al menos se hubiera creado un programa de distribución de alimentos para mantener el mayor tiempo posible a las familias en sus casas, todo hubiera sido diferente, y el número de las defunciones seria otro.
En tanto unos cuantos, gozan de privilegios gracias a que viven del erario público, millones de mexicanos pobres son los que sufren las consecuencias de toda esta desgracia social. Ni las muertes ni toda el hambre ni toda la pobreza de este país sirven para hacer conciencia en las personas que se encuentran en el poder; a pesar de todas estas circunstancias, siguen sin voltear hacia la gente más vulnerable.
La pobreza siempre ha sido un problema muy grave, por tanto, se requiere que se trabaje de mejor manera para ponerle solución lo antes posible. Pero, ¿qué es la pobreza? De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), una persona se encuentra en situación de pobreza cuando tiene al menos una carencia social (rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación) y además, su ingreso es insuficiente para adquirir los bienes y servicios que requiere para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias.
Y nuestros gobernantes, ¿qué están haciendo para combatir la pobreza? Solo están simulando que están trabajando para combatirla, y según ellos, lo están haciendo muy bien con sus dichosos programas sociales, pero hay datos que dicen lo contrario, y la realidad lo demuestra con hechos palpables.
Según algunos cálculos del Instituto de Investigaciones para el desarrollo con Equidad, hacia el cierre de 2020 se estima que 62.3 millones de personas vivían en situación de pobreza, pero aquí está el problema, en marzo del año en curso, la cifra se habría incrementado a 67 millones, entonces, muy claramente nos podemos dar cuenta, que tan solo en este lapso de tiempo hubo un aumento de 4.7 millones de personas que pasaron a situación de pobreza, Graciela Teruel, directora del Equide de la Universidad Iberoamericana, alertó que esta situación aún no ha tocado fondo.
Como dije líneas arribas, nuestros gobernantes solo están haciendo una simulación para combatir la pobreza, porque, a pesar de que hayan implementado todos esos programas, el nivel de pobreza ni se ha estabilizado ni ha disminuido, al contrario, la pobreza esta aumentado de una manera descontrolada. Y es aquí donde le recordamos al presidente López Obrador, que él, en plena campaña prometió que su lucha y todo su trabajo beneficiaria en primer lugar a todos los pobres, pero su trabajo y sus resultados dejan mucho que decir, ya que no demuestra todo aquello que prometió.
El 6 de junio pasado, todos los mexicanos acudimos a votar donde íbamos a elegir a los representantes de las presidencias municipales, diputaciones locales y federales. Y ahorita, ya se están dando a conocer a los nuevos representantes de estos puestos públicos, y desde ahorita les decimos, que no se vayan a olvidar de todas esas promesas que hicieron en su campaña.
Mexicanos, es momento de exigirles a todas esas personas que se encuentran en el poder, que realicen su trabajo de una manera correcta, todos necesitamos eso que nunca nos han dado, y eso, deben ser resultados, pero resultados en favor del pueblo. Queremos más empleos, mejores salarios, una educación de calidad para todos nuestros jóvenes, así como lo marca la ley.
Estemos atentos camaradas, porque si los gobiernos continúan tratando mal al pueblo y no le dan los resultados que se requieren, va ser necesario protestar y exigir que se cumplan nuestros derechos, para que todo el erario público se ejecute como debe de ser, porque, así como ellos nos están cobrando los impuestos, deben de cumplir con su trabajo, para que así, todas las familias mexicanas puedan gozar de una vida digna.
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