Algo raro está sucediendo en México, principalmente en los gobiernos que son dirigidos por mujeres y hombres emanados del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), quienes queriendo tapar el sol con un dedo, han llegado a grado tal de calificar de suicidios lo que a todas luces se pueden catalogar como feminicidios.
Lo anterior se puede observar con el caso que ha indignado de sobremanera a los mexicanos a través de las redes sociales, el de Gloria Cházaro, mejor conocida como Chaz, una exmarina mexicana de 29 años que fue encontrada muerta el pasado 11 de junio. La noche de los hechos se registró una discusión con su prometido y, de acuerdo con familiares, fue el último en verla con vida; sin embargo, las autoridades calificaron su muerte como suicidio, por lo que se ha exigido que se haga justicia por Chaz y se catalogue e investigue como feminicidio.
La teniente Gloria Cházaro Berriel, Chaz para sus amigos, “Carito” para su familia, se dio a conocer por ser la primera mujer en la historia de la Secretaría de Marina (Semar) en comandar un buque de la Marina en México. Lamentablemente, a sus 29 años, fue hallada muerta en casa de su familia en Veracruz, el pasado junio.
Lastimosamente, la Fiscalía General del Estado de Veracruz no ha realizado las diligencias mínimas que deberían haberse aplicado ante la muerte violenta de una mujer, han sido omisos en garantizar los derechos de sus familiares, como víctimas indirectas, y ha conducido una investigación deficiente en el esclarecimiento de los hechos.
Las autoridades de la Fiscalía declaran que se trató de un suicidio, a pesar de que existen fuertes indicios de que pudo tratarse de un feminicidio. De acuerdo con la familia, la noche del crimen, Chaz discutió con su prometido Octavio Capetillo González, miembro de la Marina.
Según informes, las cámaras de seguridad del domicilio lo grabaron saliendo la madrugada en el que se encontró el cuerpo de Chaz, cerca del horario en el que ella murió; y tras informarle de su deceso, no se presentó al funeral y la familia no ha sabido nada de él desde entonces.
Los días pasan, y las pruebas para comprobar lo que sucedió corren el riesgo de perderse, y existe el temor de que este caso se convierta en uno más de los miles que quedan en total impunidad, declararon en su momento los familiares.
Por ello se ha lanzado un llamado a todos los mexicanos con la finalidad de que se manifiesten; “es hora de que te unas y alcemos nuestras voces por Chaz, para exigir una adecuada investigación, garantizar que se lleven conforme a la ley, se puedan esclarecer los hechos y se pueda obtener justicia”.
Las autoridades de la Fiscalía declaran que se trató de un suicidio, a pesar de que existen fuertes indicios de que pudo tratarse de un feminicidio. De acuerdo con la familia, la noche del crimen, Chaz discutió con su prometido Octavio Capetillo González, miembro de la Marina.
Asimismo, se pide a las autoridades lo siguiente: A la Fiscalía General de la República que atraiga el caso para que funcionarios especializados dentro de la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas (FEVIMTRA), realicen una investigación competente y den un debido seguimiento al caso.
Se realicen las diligencias mínimas que debió ejecutar la Fiscalía General de Veracruz como por ejemplo, citar a declarar a Octavio Capetillo González, prometido de Chaz y última persona que la vio con vida. Recabar las muestras biológicas pertinentes del lugar de los hechos. Análisis de los videos previos, durante y después de los hechos.
Citar a declarar a las y los testigos que horas antes del fallecimiento vieron discutir a la pareja. Se dé a la familia asesoría correcta, y el acceso completo al expediente, a los resultados de la autopsia, necropsia, y prueba toxicológica; y a la información obtenida de las pruebas que se llevaron como evidencia, y demás actos de investigación que se realicen. “Confiamos en que nuestras autoridades actuarán de una manera adecuada y diligente, conforme a lo que establece nuestra legislación y con apego a estándares internacionales en materia de debida diligencia en casos de muertes violentas de mujeres”, anexan los demandantes.
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