Como es del conocimiento público, desde hace varios meses, cientos de antorchistas nos hemos dado cita en diferentes dependencias estatales y federales para solicitar inclusión en los programas sociales, sin encontrar hasta el momento una respuesta favorable. Con respecto al gobierno del estado de Morelos, el subsecretario Mauricio Robles quedó de intervenir para facilitar el diálogo y la atención en varias secretarías como la Sedeso, Ceagua y otras, con el fin de facilitar la solución a cientos de demandas de obras y servicios básicos para colonias y comunidades rurales.
Así también dicho funcionario hizo el compromiso de concertar una reunión con dependencias federales relacionadas con programas del campo, como son la Sader y Bienestar con sus respectivos titulares en Morelos para darle salida a la demanda urgente de fertilizante misma que, de lograrse, beneficiaría a más de 2,500 pequeños productores de temporal de diferentes municipios. Pero los “buenos oficios” del subsecretario Robles nunca se concretaron, su palabra empeñada quedó simplemente en agua de borrajas y no ha dado, desde hace varias semanas, la cara al justo reclamo popular.
En el caso de las dependencias federales, se han tocado puertas en las delegaciones del Bienestar y Sader, pero ninguno de los titulares ha querido hacer compromisos serios con los campesinos y colonos que demandan inclusión en los programas del Bienestar. Toda la responsabilidad la descargan en las oficinas centrales de ambas dependencias porque según ellos no tienen indicaciones de nuevas convocatorias ni la apertura de ventanillas para registrarse en algún programa oficial.
Particularmente es destacable la demagogia del súperdelegado de Bienestar, Raúl Anaya, quien en la mesa de diálogo se compromete a realizar acciones que luego en los hechos no cumple y con una facilidad inigualable se retracta sin inmutarse siquiera, como fue el caso de recoger documentación de nuevos productores rurales y hacer un censo para jóvenes que demandan becas para nivel bachillerato, una total falta de seriedad de un funcionario público con esos poderes. Todavía más, como no le gusta que se le reclame al imitador del señor de Palacio, de sus compromisos se pone a hacer show para distraer a los presentes que asistieron por respuesta a sus peticiones, como sucede en las mañaneras, imitando y parodiando así a quien seguramente le debe el cargo, y le importa nada que el pueblo morelense sufra y carezca de lo necesario para vivir dignamente, en pocas palabras, un modelo de burócrata insensible a los reclamos de la gente humilde.
Así las cosas, de graves en Morelos. No hay atención del gobierno de Cuauhtémoc Blanco a las necesidades más apremiantes de grandes núcleos de familias vulnerables, a quienes se les coloca en una grave disyuntiva: resignarse a sufrir el deterioro de su bajo nivel de vida o bien, ponerse a robar ante la falta de empleos y de apoyos oficiales. Pero los antorchistas, desde hace muchos años, sabemos que la lucha no es fácil; que la mayoría de los gobernantes y funcionarios mientras andan en campaña se muestran muy cercanos al pueblo para que este les brinde su voto, una vez en el puesto muestran su verdadera cara de personas insensibles y autoritarias, cuando no, indiferentes y despectivas con la gente que los encumbró en el poder.
Por nuestra parte seguiremos insistiendo y denunciando a los cuatro vientos la violación flagrante de los derechos fundamentales de los morelenses, para contar con empleo, vivienda, educación, salud, etc., para disfrutar una vida digna que todos nos merecemos sin ninguna distinción o exclusión. Puesto que, hasta ahora, con gobiernos de Morena y aliados morralla como el PES, solo hay más miseria y marginación en el país, más pobreza que casi llega a los 70 millones de mexicanos, los pobres se hacen más pobres y suman cerca ya de los 20 millones de acuerdo con datos del Coneval; además, existe un aumento significativo de la violencia incontrolada que produce la escalofriante cifra de 100 homicidios dolosos al día; en fin, con Morena y el PES hay más circo barato pero sin pan para el pueblo, diezmado por la pandemia (más de medio millón de muertos según expertos) y la seguridad pública sin estrategia inteligente, con sus abrazos y no balazos en rotundo fracaso.
Así que los antorchistas morelenses no dejaremos de exigir, un día sí y otro también, la falta de atención y solución a las demandas de miles de familias desamparadas, olvidadas a su suerte por los gobiernos morenistas y pesistas en santa alianza. Asimismo, hacemos un llamado a todos los morelenses que tengan necesidades y peticiones sin resolver, para que se unan a nuestro movimiento, ya que si hacemos causa común encontraremos la salida al laberinto en que nos quiere tener la 4T, es seguro que unidos y organizados saldremos adelante más temprano que tarde, pues como dijo el poeta: el futuro será de los más sencillos, y no de los sátrapas, que no haya duda. Vale.
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