Nuestro México le pide a gritos al señor Andrés Manuel López Obrador una estrategia y una solución verdadera y eficaz para ponerle un alto a los contagios por covid-19, porque sabemos que estamos atravesando por una tercera ola de contagios donde los principales afectados son los niños y jóvenes. De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud dados a conocer por el Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) en abril del 2021se registraron 84 niños contagiados, para agosto del mismo año se han incrementado 60 mil 928 casos activos y 613 muertos, dando a conocer los estados con más muertes de niños: Estado de México se registran 93 defunciones, Baja California, con 44; Puebla y Nuevo León, con 42 cada una, y la Ciudad de México, con 41.
Estos datos son verdaderamente escalofriantes y preocupantes para todo México, a excepción del gobierno morenista actual, que a más de 2 años que llevamos de pandemia no se ha preocupado por darle una solución a los problemas que a raíz de ella se han generado, como es el caso de la economía de nuestros país; la pobreza de los mexicanos sigue aumentando, en 2018 periodo en el que inició la administración de Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con información del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), había 51.9 millones de personas en situación de pobreza, mientras que en 2020, también año de la pandemia de covid-19, dicha cifra incrementó a 55.7 millones.
En las calles de nuestro país podemos corroborar estos datos, nos hemos dado cuenta que día a día aumenta el comercio informal poniendo en riesgo su salud pero la gente lo hace con el fin de sobrevivir de buscar la manera de generar ingresos para después invertirlos en comida, medicamentos entre otros (cabe destacar que los comerciantes siempre terminan siendo los más afectados y reprimidos por parte del gobierno). También podemos darnos cuenta que la delincuencia sigue aumentado, pero todo esto pasa por que la gente busca la menara de no morirse de hambre y buscan en darle una mejor vida a su familia.
Es justo y necesario que el señor presidente de la República le brinde a los mexicanos mejores condiciones de vida y sobre todo de salud, sabemos bien que en sus manos está. Se tiene que implementar apoyos económicos para los ciudadanos, aunque sabemos que ya existen algunos pero no son suficientes para cubrir las necesidades de la población. Se tiene que generar las condiciones para que los estuantes tengan como continuar con sus estudios.
Hace algunos meses se dio la indicación de que este próximo 30 de agosto se retomarán las clases presenciales; y es cierta la necesidad y urgencia de que los estudiantes retomen sus clases en las aulas, es algo preocupante para no seguir perjudicando su aprendizaje. Sin embargo, se ha comprobado que no todos los que se ocupan de la pandemia lo hacen partiendo de la misma base y buscando el mismo objetivo, quizá para muchos de nosotros nuestra preocupación por la salud de las vidas humanas sea genuina, pero para otros tienen como intereses prioritarios la restauración de funcionamiento de la economía, sin buscar en inventirle a la ciencia para que los mexicanos tengamos nuestra propia vacuna y no tengamos que rogarle a Estados Unidos para que nos regale vacunas. Esto es claro, hay dos líneas sobre el combate a la pandemia, la de quienes opinan que se tiene que invertir a apoyar en recursos para la ciencia y la experimentación científica y los que fingen aceptarla y apoyarla.
Andrés Manuel en unas de sus inservibles mañaneras estúpidamente dijo que, “llueva, truene o relampaguee” los niños regresaban a clases; una vez más deja en claro que no le importa su pueblo y mucho menos le importa la educación de los jóvenes y niños, es por eso que desde inicio de la pandemia el gobierno ocultó la letalidad del coronavirus y negaron la necesidad del distanciamiento y el confinamiento social y en lugar de eso llamaron a la población a salir sin miedo, sin cuidarse. También se negaron a efectuar pruebas masivas a la población, prohibieron a los hospitales públicos recibir enfermos no graves aunque estuvieran enfermos y, sobre todo ocultaron las cifras reales de contagios y de muertos. Hoy en día hay países que han logrado mantener en funcionamiento su aparato productivo ya reabrieron sus instituciones educativas sin necesidad de poner en riesgo la vida de sus trabajadores y jóvenes como es el caso de China, Vietnam, Cuba, Rusia e incluso Japón y Corea del Sur.
No está a discusión si los niños y jóvenes deben ser rescatados de la inactividad intelectual, de la pésima educación virtual, pero ¿no existe otro camino que exponer al contagio y a la muerte a cambio del retorno a la vida normal? Sabemos que sí la hay pero depende del gobierno, porque está obligado a vacunar a todos los niños y jóvenes antes de decretar el regreso a clases, reformar todos los planteles educativos y garantizar el control del estado de salud de cada estudiante antes de ingresar a la escuela.
Tampoco podemos olvidar la salud de los maestros ya que ellos son un elemento muy importante en el regreso a clases presencial, y es una canallada por parte de Melitón Lozano Pérez el querer descontarles su sueldo a los maestros si es que no regresan a las aulas sin impórtale la salud y el riesgo que ellos también corren estando en las escuelas sin las condiciones preventivas para no contagiarse.
Señor presidente: existen cifras de sobra para argumentar que la deserción escolar en México es catastrófica, que la educación virtual es pésima y que en muchos lugares no cuentan con los aparatos o la economía para poder tomar sus clases, pero también las cifras de los contagios y de muertes en niños y jóvenes son claras. Le pedimos que le dé a los niños, jóvenes, y maestros las condiciones adecuadas para poder tener un regreso a clases seguro sin tener el miedo de poder ser contagiados, contagiar a sus familiares, o lo peor que los estudiantes puedan morir en el intento de tener una educación de calidad. No permita que la pandemia siga acabando con nosotros y nuestros familiares.
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