Santiago Juxtlahuaca, municipio localizado al noroeste de la ciudad de Oaxaca, con dos orígenes etimológicos en lenguas autóctonas, uno proveniente del mixteco: Yosocuiya de Yoso: Llano y Cuiya: Año y el otro, en lengua náhuatl se le conoce como Xiuxtlahuaca que proviene de los vocablos Xiuxtla: valle y Huaca: viento o lugar, que significa Valle del viento.
Según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de desarrollo social (Coneval) hasta el año 2010, el municipio de Santiago Juxtlahuaca contaba con una población total de 32 mil 927 personas, de las cuales, 22 mil 149 individuos (84.6 por ciento del total de la población) se encontraban en pobreza, mientras que 8 mil 048 (30.7 por ciento) presentaban pobreza moderada y 14 mil 101 (53.9 por ciento) estaban en pobreza extrema. Es pues, como es notorio, un municipio sometido en el rezago y pobreza, sin embargo, ¿quiénes se han preocupado en querer cambiar las condiciones sociales de esas miles de familias? ¿Acaso el actual presidente municipal se preocupa por eso y está dispuesto a ayudar a sus gobernados? Tal parece que no, al contrario, su actitud y prepotencia muestra que no le importa la gente.
Esto es último, más real no puede ser, pues prueba de ello, es que, el pasado diciembre de 2018, habitantes de más de 20 agencias y de la cabecera del municipio de Santiago Juxtlahuaca, ante la negativa del presidente municipal de entregar las participaciones de los Ramos 28 y 33 a los agentes municipales y ante la falta de inversión en obras y servicios necesarias y urgentes en esa demarcación, se instalaron en plantón pacífico para pedir la correcta rendición de cuentas, mediante un informe detallado en el que lo único que piden es esclarecimiento del uso de los ingresos del ayuntamiento, así como la entrega del dinero que se les adeuda a las comunidades.
Y en este sentido, es sumamente necesario señalar que los manifestantes, desde el inicio de la exigencia de sus peticiones, se hicieron de pruebas debidamente sustentados, del actuar del presidente ante diversos organismos reguladores del ámbito estatal para demostrar que sus demandas están apegadas a derecho y que no tienen interés político de ningún tipo, como ha dicho el munícipe, sin embargo, sus peticiones no han sido escuchadas, y sólo reciben burlas de su gobernante.
Ante esta situación de no ser escuchados, pero sobre todo de que sus comunidades sigan en el abandono, los manifestantes, al no ver avances de sus exigencias, más que ante cualquier otro interés; solicitaron el apoyo del Movimiento Antorchista Nacional, con representatividad de más de 50 mil agremiados en el estado de Oaxaca, en primer lugar, amparados en el derecho legal de representación, nos sumemos a su petición de justicia ante el gobierno del estado, y en segundo, para que con la capacidad de gestión de obra social, nos unamos a su lucha de sacar del atraso en infraestructura a este marginado municipio de la región Mixteca.
Sin embargo, después de que el Movimiento Antorchista anunció su respaldo político-social a familias de escasos recursos del municipio antes mencionado, los ataques y calumnias, para nada raros (debido a que, el mismísimo presidente de la república han sido incitado a eso) han aumentado, sólo que ahora es más preocupante porque no se trata únicamente, como dicen muy comúnmente de "lo que la gente cuenta" sino porque han sido palabras pronunciadas por el presidente municipal, Nicolás Enrique Feria Romero ante diversos medios de comunicación en una "asamblea a modo" a la que convocó el día 23 de febrero.
Los antorchistas de Oaxaca declaramos que, ante los dogmas que ha dado el presidente municipal, Nicolás Enrique Feria Romero, en las que de manera irresponsable acusa al antorchismo de ser causante de la ingobernabilidad en esa demarcación y de ser una organización criminal, de robar predios, de pedir pago de piso, entre otras sandeces, sin dar ninguna prueba de tales aseveraciones, pronunciamos que: 1) La participación del Movimiento Antorchista inició no por intromisión sino a petición de los manifestantes, después de que en 40 días, ninguna dependencia tomara en cuenta sus demandas, consistentes principalmente, ante la falta de obra social y la opacidad en el manejo del erario, cuestiones que los manifestantes, a diferencia del presidente, si pueden demostrar. 2) Exigimos de manera respetuosa pero enérgica que, el presidente municipal, Nicolás Enrique Feria Romero, ante las calumnias flagrantes y violentando de nuestros derechos constitucionales, de no demostrar sus acusaciones en nuestra contra, desmienta públicamente sus aseveraciones, puesto que en su carácter de autoridad municipal, está sembrando un ambiente de violencia y linchamiento en contra de ciudadanos indefensos, para desvirtuar la legítima lucha de los inconformes ante su mal gobierno. 3) El presidente municipal, al incitar a sus correligionarios a que se viole nuestro derecho al libre tránsito, promoviendo que se nos niegue la entrada a Juxtlahuaca y a la región Mixteca, está dando el primer paso para la represión en contra de los antorchistas, por lo que hacemos responsables a las autoridades municipales por los actos en contra de la integridad física de los manifestantes y los activistas de nuestra organización. 4) Los antorchistas pedimos que se aplique la ley, sustentando nuestras demandas dentro del marco de la legalidad, en claro contraste con la campaña de odio y represión que promueve el presidente Nicolás Enrique Feria Romero, con lo que se demuestra quién es culpable de la ingobernabilidad en el municipio, pero sobre todo quien infringe la ley.
Ante el peligro de que el ambiente se vuelva más violento en Juxtlahuaca, por la soberbia creciente del presidente municipal, que viola la Constitución y atenta contra los ciudadanos indefensos, el antorchismo oaxaqueño ha exigido la intervención inmediata del secretario de gobierno Héctor Anuar Mafud Mafud (a quien informamos con todo detalle de esta situación). Sin embargo, ante las nula respuesta que hemos obtenido, una vez más, nos vemos en la necesidad de salir a las calles a exigir que se atiendan las demandas de la gente humilde, pues en esta ocasión nuestra lucha va más allá de defender obras sociales, debido a que, como la experiencia nos ha demostrado, cuando los presidentes municipales actúan de manera burlona y déspota, el siguiente paso es aniquilar a quienes "les estorban" y nosotros no permitiremos eso, lo denunciaremos públicamente.
Exigimos, pues que la Secretaría General de Gobierno, intervenga porque es la institución encargada de la política interna del estado en estos conflictos. La situación realmente se torna difícil, y esto queda claro con el hecho de que hace unos días, empezaron las intimidaciones con detonaciones de armas de fuego cerca del plantón.
Nuestro único interés es que se restablezca la gobernabilidad, y para ello es indispensable que las autoridades y los órganos fiscales del estado, hagan que el munícipe cumpla sus obligaciones con los ciudadanos y con el estado mismo.
Antorcha dará la lucha junto a las familias de Santiago Juxtlahuaca, porque su lucha es justa. Antorchistas de Oaxaca, hoy más que nunca, debemos de unirnos más, los ataques desmedidos no deben quebrantar lo que juntos hemos construido. Sigamos luchando con más fuerza y unidad.
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