¡Ay mi México lindo y querido!, nos estamos dejando aplastar por una clase gobernante que nos endulza el odio, pero en la realidad nos amarga la vida. ¿Hasta cuándo dejaremos que nos aplasten y nos humillen? ¿Cuándo despertaremos para tomar el poder de manera democrática? poniendo a gente noble, honrada, trabajadora y dispuesta a gobernar para todos los mexicanos y sobre todo para los más pobres. Dejemos de creer en los políticos de siempre, jamás van a cambiar sólo porque se cambian de un partido a otro, algunos llevan 30 o 40 años viviendo del erario público, saltando de puesto en puesto. Sólo nos han utilizado y han buscado toda la vida para su conveniencia política, quienes estando arriba se enriquecen ellos y su familia, mejoran su casa, comen y visten y sus hijos se educan en las mejoras escuelas, mientras el pueblo pobre, que somos más de 80 millones, nos estamos muriendo de hambre.
Muchos de los candidatos los han formado especialmente para lograr una diputación, una presidencia o algún puesto público, sin tener mínimamente las características de ser un buen líder primero y luego un buen gobernante, al contrario, muchos de los líderes morenistas (ellos sí) se han quedado con los apoyos de la gente, su privilegio es tener un padrino político que ha invertido en su persona, en su imagen y en su trabajo, contratando personal a su servicio. Estos candidatos han preferido ser títeres de sus padrinos políticos, a cambio de unas monedas y una vida desahogada llena de diversión, sin importarle la ideología que dicen profesar, sea de izquierda o de derecha. Veremos en el próximo proceso electoral a los ahijados, hijos, esposas, amantes de los caciques del poder, peleando algún puesto público. Por ejemplo, de los 500 legisladores actuales, 441 quieren reelegirse; es decir, el 88%, es ahí donde los electores debemos de castigar con el voto en contra a todos los diputados que ya electos nunca regresaron a sus distritos, que propusieron leyes a favor de sus padrinos y en contra del pueblo, no dando ningún voto hasta que demuestren lo contrario, urge votar por candidatos con las características que se requiere para salvar a México. Pero se requiere más, que se eleve la educación política y moral de quienes queremos que sean quienes nos representen y luchen por un país justo democrático y equitativo para todos.
Hay que darnos cuenta el daño que le hemos hecho a México, al seguir apoyando a personas sin perfil político, nos hemos dejado llevar por las apariencias, recomendaciones y rollos combativos, llenos de promesas huecas. Observemos lo que paso por quienes votaron con el hígado y no por conciencia en el 2018.
El presidente Andrés Manuel López Obrador llegó al poder con la bandera de Morena, millones de mexicanos de buena fe creyeron en su promesas, pero hasta el momento no le ha cumplido a la mayoría de los mexicanos, el país ha decrecido económicamente como nunca antes, estamos viviendo bajo el dominio de la delincuencia, con índices de inseguridad alarmantes, llevamos más 150 mil muertos por la pandemia, cuando López-Gattel, el doctor muerte, dijo que 60 mil muertos sería el escenario más catastrófico, etc. Esa es la cruda realidad de México en los últimos dos años, gobernados por MORENA y López Obrador. Y aun así quieren reelegirse 229 de 252 diputados morenistas, el 90%. Es momento de despertar y no votar por ellos el próximo 6 de junio.
Aun cuando en las próximas elecciones, el Gobierno morenista de Andrés Manuel López Obrador está implementando todas las medidas y actividades políticas, para lograr diputaciones federales y locales, presidencias municipales y las gubernaturas en juego en todo el territorio nacional, para así seguir ejerciendo el poder absoluto del país, con el propósito de manejar nuestros impuestos como le venga en gana, el poder en sus manos significa, dar a las empresas contratos millonarios para la realización de sus mega proyectos, seguirá instalando oficinas de bienestar que permitirán repartir de manera individual recursos de sus programas monetarios, que le servirán para la compra de votos. En vez de preocuparse en como aminorar la pobreza, el desempleo, el hambre y el rebrote del coronavirus, está más preocupado en vacunar a los siervos de la nación y su estructura política que promoverán a los candidatos de Morena para los puestos públicos en las próximas elecciones del 2021.
Se escucha las quejas de las enfermeras, doctores y todo el personal de la salud en las redes sociales por no darles prioridad en aplicarles las vacunas contra la covid-19, cuando ellos han están expuesto a enfermarse y a contagiar a sus familias, incluso muchos de ellos han muerto. Y al gobierno al parecer no le importa la vida de quienes están salvando la vida de millones de mexicanos, deberían de vacunar en primer lugar a los trabajadores de la salud, a las personas de la tercera edad y discapacitados a profesores en donde se inicien las clases presenciales y por últimos a los servidores públicos con sus excepciones. En manos de Morena las vacunas tienden a utilizarse en beneficio de su estructura electoral y no para las personas humildes y vulnerables.
En relación a los apoyos que se entregan a través de sus programas sociales, que según el presidente de la República llegarían a los hogares humildes no se ha cumplido, solo se apoya a quienes representen votos para morena. Por eso se explica los pagos en becas a nivel Preparatoria y Universidad, pensión de los adultos mayores, sembrando vida y los ninis, sin importarle dejar en al abandono y sin becas cientos de niños de nivel primaria y secundaria, niños que no representan ningún voto para el partido en el poder, al menos López Obrador debería de ayudar a todos los niños con computadoras e internet para que estudien en línea, pero ni eso le preocupa, a pesar que prometió dotar internet gratuito a todos no lo ha hecho, y se han presentado solicitudes por todos los medios por parte de los estudiantes organizados en la FNERRR, el Movimiento Antorchista Nacional y Antorcha Magisterial, para exigir más atención y apoyo a este nivel de educación, pero pareciera que en cuestión de ayudar a los niños López Obrador se vuelve sordo y ciego.
Por todo lo anterior invito a mis lectores a razonar su voto en las próximas elecciones federales, por mi parte, ya lo razoné y no votare por ningún candidato de Morena. Vale.
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