A más de tres meses del inicio de la emergencia sanitaria provocada por la meningitis, los padres de las víctimas de esta crisis sanitaria siguen exigiendo justicia. Los familiares reclaman por los que ya no están, por las que siguen luchando y por las que estuvieron en riesgo.
De acuerdo con los datos de las autoridades del área de salud, son mil 800 pacientes con una cirugía en las que les practicaron la llamada raquea o bloqueo general de anestesia en los cuatro hospitales clausurados por el tema de meningitis. De ese universo, 755 ya acudieron a realizarse la prueba para ver si tienen o no meningitis y la positividad ha sido del 10.4 con los actuales casos registrados con esta enfermedad.
Hasta el momento, las cifras sobre el tema de meningitis revelan que van 79 pacientes positivos, 36 defunciones, seis personas permanecen hospitalizadas y 37 más están de alta temporal, en el Hospital General 450 quedan solo dos en piso y una en terapia intensiva.
Poco a poco, mientras la noticia desaparece paulatinamente de la prensa y la crisis empieza a olvidarse, la meningitis continúa cobrándose víctimas en Durango. La desesperación cunde entre los familiares y las pacientes todavía ingresadas, que temen que una cuenta atrás empezara el día que se contagiaron con la enfermedad, por ello exigen que se esclarezca la situación, que busquen un tratamiento efectivo que logre salvar a las que quedan, la desesperación cunde entre los familiares y las pacientes todavía ingresadas.
Muchas de las personas infectadas mantuvieron una situación estable durante meses, otras, incluso, evolucionaron positivamente antes de fallecer, lo que provoca el miedo en aquellas en las que el tratamiento parece funcionar.
Aseguran que las autoridades ya no le están dando importancia al tema de la meningitis, pues después de un tiempo sin conocer avances sobre la situación, apenas esta semana se realizó la detención de tres presuntos responsables en los casos, toda vez que más de 79 personas resultaron positivas de meningitis aséptica, pues de acuerdo con las autoridades del sector salud estatal y federal, el causante es un hongo, situación que ha enlutado a 36 familias, 35 mujeres y un hombre.
Las autoridades de Durango, la madrugada del pasado martes 7 de febrero, confirmaron la detención de tres sospechosos por las 36 muertes de meningitis. Se trata del exdirector de la Comisión para Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (Coprised), Joaquín N.; la otra persona es Omar N., un anestesiólogo de un hospital privado, y Guadalupe N., verificadora sanitaria.
Mientras tanto, el Colegio Médico, a pesar de la molestia que causó entre el gremio médico la vinculación a proceso del anestesiólogo el domingo por la noche y de que algunos galenos amenazaron con realizar un paro de labores que fuera creciendo día a día, el lunes no se registró ninguna manifestación. En un comunicado dieron a conocer que tanto Omar N., y Guadalupe N., solicitaron no afectar a terceras personas con cualquier medida de protesta que la comunidad médica y el sector salud quieran realizar.
Nadie tiene muy claro todavía cómo comenzó el brote. La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) volvió a analizar varias partidas del medicamento en busca del hongo, pero no encontró rastro de contaminación. Los expertos buscan otras hipótesis: desde la reutilización de jeringuillas a la mala conservación y manejo de los medicamentos en los cuatro hospitales privados.
Los familiares de las afectadas denuncian la parálisis de la investigación, denuncian que las pesquisas no están llevando a ningún lado y temen que la impunidad acabe imponiéndose. Mientras tanto, la investigación continúa paralizada y las infectadas, poco a poco, siguen muriendo.
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