Nicolás Romero, México.- Una generación más se graduó en la escuela asentada, desde hace 11 años, en Azotlán, una de las comunidades populares más humildes de Nicolás Romero, municipio del Estado de México, carente de muchos servicios, algunos tan elementales como el agua potable, que llega sólo dos veces a la semana y no es todo el día, sino en horarios específicos. En los demás, como la pavimentación de sus calles y la electricidad, no tienen la calidad necesaria para satisfacer adecuadamente las necesidades de sus habitantes.
La lucha por los servicios básicos en esta comunidad ha sido su característica principal; el surgimiento de esta institución, se encuentra inmerso en este proceso de reivindicación de los derechos de la gente humilde, de la mano del Movimiento Antorchista en el noroeste mexiquense. La educación no podía quedar rezagada de las demás necesidades elementales y esta institución emerge para ofrecer la alternativa, con la calidad que característica a todas aquellas que pertenecen a esta organización revolucionaria, a todos los jóvenes de continuar con su preparación media superior.
Cada espacio creado en esta institución, ha sido fruto de la lucha estudiantil; las aulas, el espacio audiovisual y el incipiente laboratorio de ciencias, son un logro de la juventud que aquí ha aprendido a organizarse y luchar. Es verdad que aún existen muchas carencias, como un buen servicio de sanitarios, depósitos para el almacenamiento del agua, la impermeabilización de los techos, sin embargo, los estudiantes, maestros y padres de familia, tienen presente que los gobiernos municipal, estatal y federal, deben asumir su responsabilidad en materia de educación y habrá que exigirles si no lo hacen, pues la población paga impuestos que deben aplicarse ahí, donde más se necesitan y no en otros proyectos proselitistas e inservibles.
En medio de la sagrada danza Wirrárika del maíz y la alegría de los 146 estudiantes egresados, el responsable del frente estudiantil en el estado de México, Antonio Zacarías Mendoza, reconoció el logro estudiantil que fue posible gracias al apoyo de los padres de familia.
"Tenemos un país donde es difícil tener trabajo, educación, salud; vivimos en un país donde ya no es seguro andar por la calle: por eso es importante el logro de los hijos, porque es necesario formar a los hombres y mujeres que transformarán estas pésimas condiciones en otras mejores", señaló.
Dijo que es seguro que algunos de los estudiantes recién egresados se convertirán en profesionistas, con esfuerzo y disciplina, pero deben cambiarse las condiciones sociales para que lo logren todos.
"Los estudiantes tienen un deber aparte de estudiar y ver la realidad tal y como es; esa tarea, es utilizar sus conocimientos al servicio de los pobres de nuestras comunidades. Con esta juventud que hoy egresa, debemos forjar a esa generación que debe formar al México que nos merecemos. Aquí está el Movimiento Antorchista con su mano extendida para que nos organicemos y luchemos todos", apuntó.
En su participación, Adán Márquez Vicente, secretario de organización de la FNERRR nacional y padrino de la generación 2019 – 2022, hizo hincapié en que este festejo, lleno de júbilo, está plenamente justificado, ya que, por la situación lamentable por la que atraviesa nuestro país, terminar la escuela es toda una proeza.
Expresó que es difícil ser estudiante en México porque hay que sortear diferentes obstáculos, sobre todo económicos, que unidos a las malas políticas gubernamentales en materia sanitaria, que se presentó desde el 2019 y las faltas de apoyo a la educación, no todos los alumnos que se inscriben desde el preescolar, logran terminar una carrera universitaria y mucho menos una especialidad; de cada 100 alumnos que inician sus estudios –señaló- sólo uno llega hasta el doctorado.
Comentó a los padres de familia presentes, que en México aún vivimos los problemas de la pandemia, más de 325 mil personas perdieron la vida por la inadecuada política del gobierno federal no fue la adecuada. Nunca se defendieron los empleos ni los salarios, no hubo atención clínica a las familias con problemas de coronavirus y eso complicó la situación de miles de familias, sobre todo, en el terreno educativo, muchos jóvenes no pudieron continuar con sus estudios.
“Si nosotros no hablamos de los problemas de la educación, estaríamos viendo la realidad de forma parcial. De 1982 a la fecha, con el neoliberalismo, el estado se desentendió de ofrecer educación. Lo único que propusieron fue una educación acorde con el modelo económico vigente. Se redujo la inversión a las escuelas públicas y cuando se reduce el presupuesto, el Estado forma estudiantes para incorporarlos como mano de obra barata. El Movimiento Antorchista y la FNERRR, no estamos de acuerdo con este tipo de formación. Con seres egoístas, producto del sistema social vigente, no será adecuado formar buenos médicos, ya que estarán viendo solamente por sus intereses. Nosotros estamos convencidos de que debe elevarse la calidad de la educación y para eso, debe elevarse el presupuesto” –indicó el también estudiante de la carrera de Economía", espetó.
De acuerdo con los datos oficiales, -enfatizó- 5.2 millones de niños han abandonado las escuelas, tenemos una mayor desventaja en educación, llevamos cuatro años de rezago educativo con respecto a los demás países. Ante esta lamentable situación nosotros hemos invitado a que los jóvenes se organicen, debemos mejorar los resultados educativos y lo lograremos exigiendo que se eleve el presupuesto para la educación, ya que el arte y el deporte, lo mismo que la formación académica requiere recurso para que se imparta adecuadamente.
Insistió en que el que practica todas estas disciplinas, se forma como una mejor persona, sensible ante las injusticias sociales y que ya no es suficiente el discurso que sostiene que nosotros somos el futuro de nuestra patria; “nosotros somos el presente de nuestro país”.
Finalmente, realizó un ofrecimiento de las casas del estudiante que la Federación de Estudiantes Revolucionarios “Rafael Ramírez” (FNERRR) ha conseguido a través de la lucha y que reúnen las condiciones con las que se garantiza que los que necesiten alojamiento, mientras cursen sus estudios, hagan uso de ellas y de esa forma tengan acceso más fácilmente a la educación superior.
Invitó a los estudiantes a no formar parte de las estadísticas de la delincuencia organizada o de aquellos que se van otros lugares a buscar mejores oportunidades de vida, para superarse, hay que organizarse y luchar.
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