Los pequeños productores agrícolas o de agricultura familiar, son aquellos que poseen y trabajan cinco hectáreas o menos.Esta unidad de producción es la que más aumentó en los últimos 80 años; en 1930 existían 332 mil, en el 2007 ya eran 2.6 millones de unidades (según el censo agrícola y ganadero del Inegi 2007), a decir de algunos especialistas, esta característica es lo que distingue a los productores de nuestro país.
La Encuesta Nacional Agropecuaria 2017, dio la siguiente información: "De las unidades de producción agrícola que realizaron agricultura a cielo abierto, 86 por ciento utilizó la modalidad de temporal y solo 20 por ciento el riego".Esto nos indica que el campo mexicano, y principalmente los pequeños productores agrícolas de mayor marginación, solamente pueden sembrar en temporada de lluvias, sumando otras desventajas a las que se exponen, una de ellas son las variantes del clima: lluvias escasas, granizo, lluvias torrenciales, etc.
Otro dato que arroja la encuesta es el grado de escolaridad: "De los productores agrícolas, el 52.2 por ciento tiene primaria; 18.9 por ciento, secundaria; y 11.5 por ciento no tiene estudios".Es decir, el 82.6 por ciento de los productores agrícolas carecen de estudios de nivel medio superior y de estudios universitarios u otro tipo de conocimientos técnicos de la agricultura.
A decir de la Encuesta Nacional "El 68.2 por ciento de las unidades de producción usan fertilizantes químicos." Según la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural "Los fertilizantes son cualquier material orgánico o inorgánico, natural o sintético, que se adiciona al suelo con la finalidad de suplir determinados elementos esenciales para el crecimiento de las plantas." Y lograr con esto, un mejor rendimiento en la cosecha, que es la finalidad de los productores agrícolas.
La misma Secretaría de Agricultura al promover el programa de fertilizantes, declara que el objetivo general es incrementar la producción de los cultivos prioritarios de los productores de pequeña escala, es decir de aquellos que tienen menos de cinco hectáreas.Pero dice más en su objetivo específico: "Entregar fertilizantes en zonas de atención estratégicas para la producción de alimentos." Ese mismo programa estuvo limitado solamente para algunas entidades, pero sobre todo con dedicatoria para algunos productores agrícolas elegidos por los servidores de la nación.
Según los criterios técnicos de selección se dio prioridad a la población que estuviera en el Padrón De Productores para el Bienestar, esto significa que este programa fue utilizado de manera clientelar, ya que los Servidores de la Nación, fueron los que levantaron este padrón, y es bien sabido que estos Servidores, eran activistas del partido de morena, es decir hicieron un padrón a modo.
Lo anterior quedó demostrado a inicios del mes de julio del año en curso, cuando campesinos de los municipios de San Marcos y Florencio Villareal, del estado de Guerrero, protestaron por no estar dentro del padrón de beneficiarios, a pesar de que estos dos municipios estaban contemplados en la Reglas de operación del programa de fertilizante para el ejercicio fiscal 2020.Los campesinos exigían la entrega de fertilizante para más de cuatro mil productores de siete municipios que no aparecen en el padrón de beneficiarios (La jornada, julio 6).
Si los pequeños productores agrícolas de estos municipios declarados para recibir fertilizante por parte del gobierno federal presentaron estos problemas, ¿qué podían esperar los pequeños productores del oriente michoacano? Todo un mundo de negativas.Y así fue.Tal es el caso del municipio de Contepec, específicamente en la localidad de El Cereo, quienes no tuvieron la gracia de ser beneficiarios del fertilizante que en años anteriores sí recibían.
Los pequeños productores, que buena parte de su cosecha la dedica al autoconsumo, se ven en serios problemas alimentarios si no levanta el suficiente producto.Y el fertilizante tiene esa finalidad.Pero en El Cereo, los problemas no pararon solo en la falta de este insumo.Las plagas se hicieron presentes en este ciclo agrícola: "el gusano soldado, el tlacoyo, los chapulines y la granilla", fueron algunas plagas que afectaron las plantaciones de maíz y frijol, principalmente. El costo de los "líquidos" para fumigar es elevado para la economía de los pequeños productores, su costo rebasa los mil pesos por litro.
Las tierras de estos campesinos, son de temporal, es por eso que desde hacía tiempo querían la perforación de un pozo para no depender del temporal.Fue así que, en el 2018, un grupo de campesinos organizados en el Movimiento Antorchista lograron, mediante la gestión, los estudios geohidrológicos para la perforación de un pozo para agua potable y para riego.Sin embargo, sus esperanzas se vieron frustradas ante la decisión del gobierno de López Obrador, de reducir el gasto social para obras de esta importancia.Ante estas decisiones del gobierno de la 4T, los campesinos del oriente michoacano se sienten en el olvido y dejados a su suerte.
Es por eso que el Movimiento Antorchista en Michoacán, invita a todos los campesinos que se sientan afectados por las políticas del gobierno de López Obrador, a organizarnos y a formar una alianza para detener el proyecto morenista y crear un proyecto de nación donde el pequeño productor agrícola tenga mayores oportunidades de ser más productivos y generar más alimentos para el pueblo de México.
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