MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Plan anti-inflación, una imprecisión más de la 4T 

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En nuestro país pagamos por todo. Al trabajar, nos descuentan, sin preguntarnos, el Impuesto Sobre la Renta (ISR), nos cobran por tener una propiedad y cada año debemos pagar el Impuesto Predial; nos cobran por tener un coche o motocicleta, es el impuesto de la tenencia; se nos cobra cada vez que compramos un producto o servicio, ese impuesto se llama IVA (Impuesto Sobre el Valor Agregado), que se aplica a casi todos los productos existentes en el mercado, que consumimos a diario.

Es decir, que nos cobran por producir y nos cobran por consumir; no hay escapatoria, todos debemos pagar. ¿Pero entonces porque no tenemos mejores servicios? ¿Por qué no nos alcanza dinero? 

El problema es más grave con el gobierno de la 4T, de Andrés Manuel López Obrador, no porque sea él y sus servidores los causantes de los problemas sociales que más nos aquejan, lo aclaro, pero sí por no actuar de manera correcta ante la situación actual generada por el modelo económico que nos domina, llamado capitalismo. 

Este año inició con la inflación más alta en 20 años. Según Banxico, la inflación es un aumento desordenado en los precios de la mayor parte de los bienes y servicios que se comercian en sus mercados, por un tiempo prolongado. El 12 por ciento de inflación en los productos, significa que ahora el dinero vale menos, nos alcanza para comprar menos. Para entenderlo mejor, el valor adquisitivo de $100 pesos se reduce a $87 pesos aproximadamente.  Este problema afecta más directamente, como siempre a los que menos tienen, a los más pobres. Que desde hace cinco meses, están lidiando con este grave problema, ocasionando serios problemas a su salud, sobre todo por falta de buena alimentación.

Derivado de este problema, ya tan evidente en el país, el Gobierno federal presentó un plan contra la inflación, que contempla la estabilización del precio de las gasolinas y el diesel, así como el aumento de producción de granos, (Diario de Colima 05/05/22) para mantener los precios de algunos productos de la canasta básica, con lo que plantea minimizar los efectos de la inflación en un plazo de 6 meses. 

Como es costumbre de la 4T, no se explica el cómo se llevarán a cabo todas esas medidas que parecen tener lógica. No se aterriza en lo concreto la medida. Por ejemplo como le hará el productor de plátanos, si para lograr su cosecha requiere de algunos productos como fertilizantes y el precio de estos está por los cielos, si necesita transportarlos para llevarlos a la venta y obligadamente necesitara pagar salarios a los trabajadores y comprar gasolina o diésel, que también está demasiado cara, entonces, ¿estará en condiciones de regalar su ganancia, solo porque el presidente dice? Pero, además, ¿Cómo lograran que las empresas, que ya tienen programadas sus ganancias, renuncien a ellas? Esta  estrategia me parece como aquella de “abrazos no balazos”, que ya vemos cómo ha funcionado. ¿De verdad nos quieren hacer creer que los ricos de México han aceptado no subir sus precios?

Y aunque no sé mucho de economía, creo que la estrategia no es viable, pues los precios del mercado, están sujetos al costo de producción y en concreto de las  materias primas, tal vez sirva para no seguir agravando el problema, pero no para solucionarlo de raíz.  Un engaño más, que hasta burla parece.

Creo que mientras no se le apueste a la generación de más empleos, y el  salario sea más justo para los trabajadores, y les pueda alcanzar para lo necesario, las cosas no cambiaran. Urge una reforma fiscal, que ponga por delante los intereses de las mayorías y no de los empresarios dueños del dinero. 

Por ejemplo, en la cuesta de enero, son muchos los pagos que tenemos que realizar, como el caso del predial, que, al menos aquí en Manzanillo es bastante caro, pues una casa tipo, de nivel socioeconómico bajo, debe pagar aunque no pueda (ni le alcance), alrededor de 1,500 pesos; este es el caso de la colonia Terraplena, también conocida como Los patos; en otras colonias, como Valle Paraíso, este cobro asciende a 1,800 pesos, aproximadamente; en la colonia de Tapeixtles se paga aproximadamente 4,800 pesos, pero claro, según las autoridades municipales el precio varía según la zona y según la propiedad.  Pero hay zonas catalogadas como residenciales, que no tienen los servicios que corresponden a una zona residencial y el cobro si es residencial. Pero, como siempre, el pobre, aunque se quede sin dinero, hará el esfuerzo por pagar por el miedo a las consecuencias (porque siempre hay). 

Pero, ¿Por qué, si hay un cobro exagerado de impuestos, México solo recauda el equivalente al 13.1 por ciento del PIB? Y la respuesta es la siguiente: siempre somos los pobres, los que más pagamos, aunque proporcional a nuestras posibilidades, que son precarias comparándolas con las de los empresarios poderosos, que en su mayoría son especialistas en evadir el pago de impuestos, y no pagan.

En una nota del 19 de enero del presente, leí lo siguiente: “…cada año se pierden al menos 483 mil millones de dólares en ingresos gubernamentales debido a la evasión fiscal de las multinacionales”. Esa cantidad es sumamente grande, bien se podría atenderse con eso el problema de salud, que estamos padeciendo por la pandemia, sólo como ejemlo; o tal vez otros tantos problemas sociales que nos aquejan, como la falta de infraestructura en educación.

Y, ¿qué hará el gobierno para meter orden a este serio problema? Porque, si los grandes empresarios evaden impuestos, es solo porque el gobierno lo permite. Lo justo sería que todos pagaramos, lo que corresponde según nuestro salario y nuestros bienes. Es muy injusto que al pobre trabajador se le exija que pague sus impuestos y haya múltiples estrategias para sacarle ese pago, y que los que sí tienen en abundancia, tengan la osadía de no pagar. O sea, que se enriquecen gracias a las manos de los trabajadores, pero no contribuyen con el PIB para el bienestar de todos ellos.

Urge una reforma fiscal en nuestro país pensada en las mayorías, ya que el 43.9% de la población vive en pobreza; según se informó en infobae.com. Mario A. Mares, lo dice así: “No solo es una frase contundente. Es un diagnóstico crudo: México requiere una reforma fiscal de fondo que limite los privilegios fiscales de los grandes contribuyentes, mejore la recaudación de impuestos como el predial, y grave el patrimonio y la riqueza” www.eleconomista.com

Si el PIB de un país, es lo recaudado para fines del bienestar de las mayorías, ahora entiendo porque el gobierno dice que no alcanza, que no hay presupuesto y que no hay recursos suficiente, pues el 13.1 por ciento es muy poco para lo que debería ser; eso, en definitiva, no alcanza para procurarnos servicios de salud, de educación, de cultura, de recreación, etc, que sean de calidad. Pero si México es un país sumamente abundante en especies marinas, en frutos y vegetales, en petróleo, en minerales etc., y sobre todo, es un país de gente trabajadora. El problema, entonces, no es de la gente, que aunque trabaja sin cesar y no le alcanza, sino la ineficacia de un gobierno que teme enfrentarse a los grandes empresarios, a los ricos del país; y resulta pues, totalmente falso que su prioridad sean los pobres. 

Y este no es un problema de hoy, ni solo de la 4T, es un problema de años atrás, que los gobiernos que han transitado en el poder han dejado de lado. Pero los antorchistas tenemos mucho tiempo diciéndolo, y hemos propuesto un modelo económico pensado en las mayorías, que consta de 4 ejes: 

  1. Empleo suficiente para todos; pues en la actualidad, solo el 40% de los trabajadores lo hace en el empleo formal, y el 60% restantes trabajan en la informalidad, sin prestaciones, ni servicio médico, etc. 2) Salarios dignos; ya que en la actualidad está comprobado, que el salario mínimo no es suficiente para comprar la canasta básica de alimentos. 3) Impuestos progresivos; donde el gobierno cobre impuestos de manera proporcional al nivel de ingresos, pues se calcula que casi el 80% de los impuestos recaudados provienen del pueblo trabajador, y solo el 20% lo ponen los grandes empresarios, los ricos. Y, 4) Justa repartición del gasto social; es decir, que lo recaudado a través de los impuestos se invierta para obras y servicios para el pueblo (www.antorchacampesina.org)

Para llegar a ello, sabemos que es necesario educar y organizar al pueblo, pues la ineficacia del gobierno no es casualidad, es el actuar común de todos los gobiernos. Es necesario que el pueblo, que, como ya explique, es quien más aporta para la recaudación de los impuestos, exija  obras y servicios de calidad para las mayorías, que exijamos servicio médico gratuito y de calidad; que en educación, sí aplique lo que dice el artículo 3º constitucional, es decir, que el servicio sea gratuito y para todos;  que en nuestras colonias haya  servicios de drenaje, alcantarillo, alumbrado, etc., de calidad; que tengamos espacios para recrearnos, como parques, canchas para hacer deporte, teatros donde se promueva la cultura, etc. 

Todo eso y más, es lo que merece el pueblo, porque se lo gana a pulso con su trabajo, porque se acaba la vida en el trabajo, y en muchas ocasiones sin llegar a ver la prosperidad prometida por los gobiernos. ¡Urge pues, organizarnos como uno solo para enfrentar la evidente injusticia social, los esperamos en nuestras filas!

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