Zacatecas se desangra, diario hay nuevas familias enlutadas, terror, éxodo de habitantes, comunidades abandonadas, enfrentamiento entre bandas rivales, emboscadas a la Guardia Nacional, etc. López Obrador vino el día 24 de noviembre a implementar el “Plan de Rescate”, consistente en colocar elementos de la Guardia Nacional y del Ejército al frente de la seguridad pública en 9 municipios donde la policía renunció en masa, pero esto no modificará sustancialmente la realidad; en días previos a su visita, el 13 y 14, hubo 16 muertos en los municipios de Loreto, Fresnillo, Guadalupe y la capital mientras que el gobernador David Monreal (Morena) se encontraba de gira en Estados Unidos, en celebración de aniversarios de clubs de migrantes zacatecanos y para “coronar reinas”; el día 18, 10 muertos más, 9 de ellos colgados en Cd. Cuauhtémoc; los días 21 y 23, en Fresnillo, 11 muertos, 8 fueron colgados; dos días después de la visita presidencial, 11 muertos más en Valparaíso, Fresnillo y en la capital.
Obviamente que los muertos no son los grandes capos de la droga, no son las cabezas de los grandes cárteles; son los halconcillos, el último eslabón de la cadena de narcotraficantes, los que matan para comer, para vestir a la moda y para tener el vehículo de su “gusto”; jóvenes en su mayoría, utilizados como carne de cañón de los grandes cárteles para aterrorizar a la ciudadanía y para “desafiar” al gobierno federal que solo tiene de estrategia la gastada frase de “Abrazos, no balazos”. La 4T no combate real y efectivamente la inseguridad impulsando un modelo económico más justo, al contrario, se ha convertido en una inmensa fábrica de desempleados y de pobres, pues estos últimos crecieron de 51.9 a 55.7 millones, o sea 3.8 millones más en tan solo 2 años, afectando al 43% de la población.
Son ya 105,537 los muertos en 35 meses del gobierno de López Obrador, cifra que rebasa la suma de los dos sexenios anteriores -39,672 con Felipe Calderón y 62,145 con Peña Nieto-, y no se sabe para cuándo vayan a parar las masacres. ¿Por qué este aterrador fenómeno? Todos sabemos que a un civil común y corriente que porte un arma lo refunden en el bote, por lo que se concluye que hay altos jefes que, cuando menos, les permiten operar a los grupos criminales al interior y al exterior, que les garantizan “autonomía” de gestión y de actuar a lo largo y ancho del país, y más allá de las fronteras. Todos sabemos también que el principal mercado de drogas y el primer consumidor mundial está en los Estados Unidos, y que son sus consorcios los que presionan a diversas autoridades, en el país propio y en los ajenos, para que legalicen su consumo con el falso argumento que eso bajará su demanda y se desactivará el problema, pero el mercado tiene razones objetivas y depende de la existencia paralela de millones y millones de adictos que genera el sistema capitalista, que los inunda de publicidad sobre una vida fácil, placentera, consumista, llena de lujos, pero que nunca pueden materializarla, solo viven “la felicidad” bajo el efecto mortal de las drogas.
Es el gobierno norteamericano, el que a su antojo, quita y pone cabezas al frente de los grandes cárteles de la droga para simular que los combate, pero en realidad, “la lucha” se traduce en un mega negocio acompañado de un imparable tráfico de armas, peligrosa creación de grupos paramilitares, intervenciones de agentes de la DEA y el FBI que violan la soberanía de los países débiles con un gran injerencismo a nivel internacional, mediante el cual derroca y erige gobiernos; mientras, innumerables pueblos emigran y dejan su patrimonio en manos de los grupos delincuenciales. Una verdadera tragedia nacional y mundial.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario