Es difícil encontrar en Hidalgo regiones donde no se puedan ver las carencias de la que son víctimas los ciudadanos. Según datos proporcionados por el Coneval, los siete pueblos mágicos de la entidad presentan marginación y abandono de las comunidades que conforman a estos municipios. Tecozautla es el municipio con más personas en condición de pobreza al tener al 64 por ciento de su población con carencias incluso de servicios básicos como agua potable y drenaje. Le sigue Zimapán con el 53 por ciento; Huasca de Ocampo y Mineral del Chico con el 52 por ciento; Zempoala, con 51 puntos porcentuales; Mineral del Monte con el 43 por ciento y Huichapan con el 38 por ciento. “Miguel Torruco Marqués, titular de la Secretaría de Turismo (Sectur) reconoció que tras 20 años del nombramiento de Huasca como primer Pueblo Mágico de Hidalgo, algunas de las 132 demarcaciones que actualmente tienen esa denominación en el país permanecen con altos niveles de pobreza y carencias sociales” (am.com.mx, 1 de diciembre de 2020).
De nada servirán las palabras del secretario de Turismo si se usaron solo para un discurso con intentos de sensibilidad y no para presionar a los tres niveles de gobierno a implementar políticas que tengan como prioridad sacar del atraso y el abandono a aquellas comunidades que pertenecen a municipios distinguidos con el nombramiento de Pueblo Mágico. En Zempoala, por ejemplo, las comunidades no cuentan ni con los servicios básicos. “Entre las principales carencias de Zempoala están que algunas comunidades carecen de red de agua potable, les falta drenaje y no tienen piso firme. En estas condiciones se encuentran las localidades San Gabriel Azteca, Santo Tomás, San Pedro Tlaquilpan, El Mirador, entre otras” (Periódico AM, 1 de diciembre de 2020). “Refrigerar o planchar, lujos impensables en Las Palomas, Zempoala. Una placa de metal pegada afuera de la Casa Ejidal recuerda a los zempoalences a que en 1959 la cabecera municipal fue electrificada. A 10 minutos en auto de ahí, el paisaje de edificios históricos es reemplazado por zonas semiáridas y magueyes que arropan a 31 casas en la comunidad Las Palomas Tecajete, la única del municipio que no tiene luz”, (La Silla Rota Hidalgo, 25 de junio de 2020)
En 2019, la Cámara de Diputados incluyó en el listado denominado Zonas de Atención Prioritaria Rurales al 88.1 por ciento de los municipios de Hidalgo por pobreza y pobreza extrema, altos niveles delictivos y presencia de población indígena y sí, aquí también destacan los pueblos mágicos, ninguno se quedó fuera de esta lista. Además, Tecozautla está considerado como uno de los municipios donde peor ingreso tienen sus habitantes de acuerdo al investigador de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, Tomás Serrano Avilés quien “realizó una medición estadística con el ingreso en los 84 municipios del estado, y en 43 por ciento “no mejoró su ingreso, tienen un ingreso vergonzoso” (El Independiente de Hidalgo, 9 de agosto de 2019).
Lamentablemente, esta situación de pobreza, de marginación y olvido está presente en toda la geografía estatal; los hidalguenses sufren, primero, la falta de acciones del gobierno y segundo, tragedias como la de Tlahuelilpan en 2019 o contingencias sanitarias como la provocada por el coronavirus. Para cambiar esta situación, todos los hidalguenses debemos estar conscientes de la clase social a la que pertenecen los gobernantes de cada administración que, como la actual, hacen como que no ven la desigualdad que afecta a más de 50 por ciento de la población. Mientras sigan estando en el poder políticos que rechacen la organización popular y que les importe poco o nada que haya carencias en los municipios, será difícil conseguir acciones en beneficio de la población. Por ejemplo, los funcionarios de la actual administración estatal han demostrado en más de una ocasión cero empatía con las necesidades de la población. En Palacio de Gobierno no encontramos ni el servicio, ni la atención y mucho menos la solución a esas necesidades.
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