En las próximas elecciones de 2021, 92.4 millones de mexicanos por medio del sufragio renovarán el Congreso federal de la nación, por lo que estarán en disputa 300 diputaciones de representación relativa y 200 de representación plurinominal o de representación proporcional, será la primera vez en que los legisladores podrán buscar reelegirse sin tener que pedir licencia para realizar campaña en busca de tal fin, esto será posible ya que en meses pasados la Legislatura en turno de mayoría morenista y respaldada por los partidos serviles a Morena reformó y aprobó leyes generales de Instituciones y Procedimientos Electorales, y de Partidos Políticos, en materia de elección continua de legisladores federales. Dicha reforma les permitirá seguir percibiendo sus salarios de 70,000 pesos mensuales y los 125,000 pesos por conceptos de “apoyo legislativo” y “transporte aéreo”, además que podrán realizar actos públicos anticipados sin que sean considerados ante la ley electoral actividades de precampañas, lo que les dará ventajas sobre sus oponentes y que dejara sin posibilidades a todos aquellos que aspiraban a disputar una curul en las próximas elecciones.
Actualmente la Cámara de Diputados está integrada por 256 diputados de Morena, 77 del PAN, 48 del PRI, 46 del PT, 25 de MC, 21 del PES, 12 del PRD, 11 del PVEM y 4 “sin partido”; por lo que el congreso prácticamente está en manos de Morena con el 51% de representación y con la suma de sus aliados declarados (PT, PES y PVEM) suman el 67% de representación, suficiente para aprobar los caprichos del presidente.
Es de saber que la Cuarta Transformación (4T) tiene como prioridad mantener el control político en el país, y conservar la mayoría en el congreso les permitirá continuar haciendo, deshaciendo y aprobando leyes a gusto del presidente de la República a como hasta ahora se ha venido haciendo; por este motivo no es de sorprenderse que para las próximas elecciones el 90% de los diputados del partido del jefe del ejecutivo busquen reelegirse. Los mexicanos hemos sido testigos durante dos años y medio de gobierno de la 4T como los legisladores de Morena y legisladores de los partidos cómplices a esta solo se han limitado a levantar el brazo para aprobar los deseos del jefe del Ejecutivo “sin quitar una coma” como en los tiempos del viejo PRI cuando eran amo y dueño del Congreso.
Hemos visto cómo se han chasqueado vilmente del pueblo y aquel discurso de “Por el bien de México primero los pobres” solo ha quedado en retórica, puesto que en los hechos los han traicionado. La primera estocada la dieron en octubre de 2018 con la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) que dio prioridades a las obras faraónicas del presidente y desapareció prácticamente el ramo 23 que era destinado a la ejecución de obras públicas como; agua potable, electrificaciones, caminos, puentes y apoyos a la vivienda y en la aprobación del PEF 2019 una vez más se olvidaron de los pobres y además aprobaron una ley que permite que el presidente haga modificaciones al presupuesto y pueda prácticamente hacer uso de éste a su antojo, prácticamente sin rendir cuentas. En el 2020 aprobaron una iniciativa del presidente que proponía desaparecer más de 125 fideicomisos entre ellos el Fondo para atender desastres naturales (Fonden), los primeros afectados de esta iniciativa fueron los tabasqueños que sufrieron los embates del pasado temporal de tormentas tropicales y peor aún a los más pobres que fueron inundados por decisión del presidente; y hasta el día de hoy sufren el abandono del gobierno federal. También es evidente que a este gobierno lo ha rebasado la pandemia, culpa de su mala gestión son las más de 187 mil víctimas de la covid-19 reconocidas por el gobierno, que hoy ubican a nuestro país como el tercero a nivel mundial con más víctimas, solo por debajo de Estados Unidos y Brasil y por tanto uno de los peores países para vivir en tiempos de covid.
Hasta el momento no se ha visto una postura seria por parte del Congreso que cuestione al presidente y elabore acciones que realmente ayuden al pueblo mexicano que no la está pasando nada bien y que como siempre son los más pobres los perjudicados, es a ellos a los que más ha matado la pandemia en complicidad con los que ahora gobiernan que también saben de los millones de mexicanos que en estos tiempos de covid han quedado desempleados; aquí tampoco se ha visto a los parlamentarios que llevan el lema “Por el bien de México primero los pobres” impulsar de manera rápida (como lo hacen cuando es consigna del presidente) acciones económicas que ayuden a paliar la crisis que están viviendo en sus hogares.
Urge quitarle la mayoría parlamentaria a la 4t., urge reorientar el gasto público, no hay razones para dar continuidad. Esta Legislatura servil al presidente ha sido un rotundo fracaso, por ningún lado se ha visto el respaldo al pueblo que dicen representar y ahora tienen el descaro de salir una vez más a buscar el apoyo popular que les permita continuar un periodo más calentando una butaca que no han sabido llenar. Los mexicanos tenemos que aprender de esta experiencia y entender la necesidad de quitarle por ahora peso en el Congreso a la Cuarta Transformación para evitar que se siga repitiendo la historia en el próximo periodo, por ahí debe de empezar, lo demás será otra difícil tarea, pero no imposible, ya la historia nos lo ha demostrado, pero por ahora tienen en sus manos mitigar los dolores del parto y la primera prueba será el próximo 6 de junio.
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