Hoy en día, Huitzilan de Serdán y Ocoyucan son dos municipios que, pese a la grave crisis económica, política y social que se vive en nuestro estado, llevan un rumbo fijo, con carácter de beneficio colectivo, donde las políticas que siguen sus gobiernos anteponen siempre los intereses de las mayorías, que es la clase trabajadora, humilde, la que, a fin de cuentas, sostiene a su municipio.
Con este tipo de gobiernos, donde los representantes han salido de las entrañas de ese pueblo, es como Huitzilan de Serdán y Ocoyucan han logrado ir transformando su rostro; Huitzilan ya no es aquel pueblo olvidado en la Sierra Nororiental, de difícil acceso, pobre e ignorante donde a duras penas, se podía llegar a pie. Ocoyucan tampoco es ya aquel pueblo que huele a estiércol de ganado, descuidado, sin energía eléctrica y con calles polvosas donde ni el transporte público llegaba.
Un factor en común permitió a ambos municipios dar un viraje en el derrotero del rumbo que llevaban en la década de los 70 -cuando el Estado de Derecho era un invento futurista e imperaba la ley del más fuerte, que eran los caciques, quienes, bajo el amparo de su poder económico, abusaban de las personas nativas de ambos municipios-, sólo la voluntad férrea de algunos hombres que decidieron organizarse y sacudirse el yugo del sometimiento, permitió la llegada de la Antorcha que les iluminaria el camino que deberían de seguir.
No fue sino a la llegada de Antorcha, pero, sobre todo, a la lucha, trabajo y sacrificio de las familias huitziltecas y ocoyuquenses, que estos municipios se fueron despojando de los resabios caducos y comenzaron una etapa de transformación material, intelectual y espiritual, que con un trabajo sostenido durante varias generaciones ha permitido ser ejemplo de progreso y desarrollo envidiable, tan envidiable que el mismo Gobierno del Estado en manos del morenista Miguel Barbosa Huerta pretende tomar por asalto el control de estos municipios.
Sin embargo, la decisión de los huitziltecos, de continuar caminando de la mano de Antorcha no es fortuita. Es una decisión basada en la razón, pues Antorcha, con acciones concretas, ha transformado Huitzilan para beneficio de los huitziltecos, prueba de ello, son el resultado de las administraciones de la última década.
Durante la administración de Moisés González Lira (2011-2014), se invirtieron 280 millones. Gracias a que el Movimiento Antorchista obtuvo la representación en el Congreso de la Unión con Lisandro Campos y Soraya Córdova Morán, como diputados federales en el estado, se etiquetaron 43 millones de pesos para obras de calidad y de impacto como la pavimentación con concreto hidráulico de la primera etapa del camino Huitzilan-Pahuata y Totutla-Pahuata; el arranque de la construcción de la casa de cultura y el entubamiento de la barranca, por mencionar algunas de las más emblemáticas.
Mientras que en el gobierno de Manuel Hernández Pasión, quien fuera asesinado cobardemente por los caciques de la región como el inicio de esa cruzada para tomar por asalto Huitzilan, en los tres años de su gobierno se realizaron obras verdaderamente de alto impacto para toda la región, como el Hospital de Huitzilan de Serdán, la Unidad Deportiva, el bulevar de acceso a Huitzilan, la tercera etapa de la casa de la cultura, la construcción y equipamiento de 33 aulas, además de la 2ª y 3ª etapa de la pavimentación del camino Huitzilan-Pahuata y Totutla-Pahuata.
También se realizó la red de agua potable en San Miguel que beneficiaría a más de 3 mil habitantes; la segunda etapa del entubamiento de la barranca; más de tres mil 300 acciones para vivienda; más de 4,342 acciones (con planta, fertilizante y paquetes tecnológicos) en apoyo a productores de café, beneficiando a más de dos mil productores de café; la construcción de la Unidad Básica de Rehabilitación (UBR) y adquisición de una unidad especial para discapacitados, todo esto con una inversión superior a los 700 millones de pesos.
Suma y sigue. En la reciente administración del profesor Delfino Bonilla Ángel (2018-2021), se han aplicado en beneficio de los huitziltecos más de 170 millones de pesos. Esta administración antorchista se ha ocupado en la construcción de aulas, techados de plazas cívicas; ampliaciones de la red de agua potable, letrinas para las zonas donde lo accidentado del terreno impide que se introduzca drenaje sanitario; apoyo con fertilizante, apoyo con láminas, pisos dignos; construcción de clínicas de salud, entre otros.
También ha destinado la mayor parte de sus recursos en el área de salud para implementar medidas de apoyo a la población frente a la pandemia con la implementación de programas de subsidio al maíz, verdura y abarrotes; entrega de más de seis mil despensas; programa de desinfección de hogares, templos católicos y protestantes, escuelas, espacios públicos; dotación de materiales de higiene, curación y algunos medicamentos para el Hospital de Huitzilan, así como el pago de 8 médicos, 1 radiólogo y 13 enfermeras, instalación de filtros sanitarios y apoyo alimentario para las familias contagiadas, a fin de garantizar su alimentación y el confinamiento.
Pues bien, veamos el otro lado de la moneda. En Ocoyucan, el gobierno del estado anuló, haciendo uso de artimañas, el resultado de la elección a presidente municipal de 2018 y se dictó fecha para un nuevo proceso electoral en 2019, mientras tanto, se impuso un Concejo Municipal con el morenista Rodolfo Huerta a la cabeza. En los nueve meses que gobernó esta camarilla, el municipio fue groseramente saqueado.
El Concejo morenista dejó en caja la cantidad de 960 mil pesos, con ese dinero, la administración entrante, del antorchista Rosendo Morales, tuvo que hacer frente a gastos importantes como cubrir la nómina municipal, el pago a maestros, a cocineras de los comedores estudiantiles, a los doctores y enfermeras de las clínicas, así como el gasto corriente del ayuntamiento.
Morena dejó una deuda de 3 millones de pesos, generada por los excesivos y mal planificados gastos como la logística de un jaripeo al que destinaron cerca de 750 mil pesos, la digitalización de expedientes por 148 mil pesos y la seguridad privada para artistas que costó 162 mil pesos, entre otros gastos ilógicos e innecesarios.
El recurso para obras que dejó la administración saliente, encabezada por el antorchista José Santos Técuatl, no se ejerció y no se explica dónde quedó ese dinero. De los 48 expedientes de obras a cargo de la camarilla morenista, todos presentan errores y anomalías, pues no respetaron los procedimientos constructivos en la mayoría de las obras; además, en 33 expedientes de obra no coincide el monto licitado con el contratado.
A su vez, el provisional “gobierno morenista” hizo un gasto de 982 mil pesos en elaboración de proyectos de obra pública que carecen de sustento técnico y aplicó con sobrecosto más de 3 millones 300 mil pesos en bacheo, pues con esa cantidad se hubiera podido bachear tres veces al municipio completo.
No sólo eso, el Consejo Municipal dejó a la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil 24 patrullas inservibles (9 fueron pérdida total: fueron desvalijadas, extraviadas, descompuestas y hasta quemadas). De las dos ambulancias que recibieron, no entregaron ninguna. Y lo no menos grave, Morena, a través del DIF, le quitó el programa de adultos mayores al 100% del padrón (823 beneficiarios); de 472 empadronados en el programa Inconut, el Consejo dio de baja a 446; de 133 discapacitados, le retiraron el apoyo a 67. Todos ellos personas humildes, con carencias y necesidades, eliminados por no acudir a llamados para entregas que no se realizaron.
Y ahora que la gente de Ocoyucan volvió a elegir a Rosendo Morales como su presidente municipal, Morena arremete nuevamente con más bestialidad para imponerse nuevamente pretendiendo desconocer el resultado de la elección.
Como vemos, los gobiernos antorchistas se preocupan por el bienestar colectivo de sus municipios, aplicando los recursos de forma inteligente para brindar el mayor beneficio posible, además de garantizar una educación académica, deportiva y cultural para alimentar el intelecto y elevar el espíritu de las personas, mientras que Morena –aun en pocos meses- sólo se ocupa de saquear las arcas municipales, dejando en la indefensión a miles de familias humildes al privarles de obras y servicios de calidad que merecen. Por eso, en Ocoyucan y Huitzilan Antorcha sí y Morena no.
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