En los primeros días de la semana pasada, nos enteramos a través de las redes sociales de dos hechos que me llamó la atención por la forma en que se dieron. El primero de ellos, fue transmitido en vivo el pasado lunes 06 del presente alrededor de las 11 de la noche, por “Código Rojo Cancún” a través de su página de Facebook donde según el video, el reportero llega a una casa en construcción, abandonada en la periferia de la ciudad de Cancún. De acuerdo a las imágenes que pudimos ver, aparece una persona del sexo masculino, tirado bocabajo, sin zapatos, vestido con una bermuda caqui, sin camisa, con signos de violencia y aparentemente sin vida.
Debajo de la persona antes descrita, una manta con “un mensaje” que en las imágenes no se puede apreciar lo que dice. El reportero lee “el mensaje” que, según él dice: “Víctor Manuel Jiménez, Isaías Góngora, Beatriz Cabrera Xec, Yosmar Cabreras Hermenegildo, Leobardo González Buenas, Elena Díaz, Emilio Suastegui Merino, Daniel Osorio García (sic)”.
Después de los nombres, el mensaje amenazante: “Dejen de invadir predios y lotes y dejen de andar estafando gente vendiendo terrenos que no les pertenecen. Pueblo de Solidaridad y Lázaro Cárdenas, no se dejen engañar por esta bola de ratas, y… no… cuelen… (sic)… sus estafas pronto tendrán resultados exactos. Atentamente: el pueblo”.
El segundo hecho, según las notas encontradas en las redes sociales, se dio en la avenida Garzas del fraccionamiento Villas del Sol de la ciudad de Playa del Carmen, el día martes 07 a las 5:40 a.m., es decir, a unas horas del hecho ocurrido en Cancún. El modus operandi fue un tanto diferente, pero con el mismo libelo de marras que el primero. Aquí, dejaron la “narcomanta” –como dicen en los medios–, y dispararon a una vivienda que se encuentra a tres casas de las oficinas de la Unión de Profesionistas Sureños “José Martí” A.C., encargada de darle seguimiento a la regularización de predios en Solidaridad y Lázaro Cárdenas; esta Asociación Civil es filial del Movimiento Antorchista en Quintana Roo.
Ahora bien, ante estas amenazas donde aparece, el nombre de quien esto escribe y de otros dos compañeros más miembros del Comité Estatal Antorchista, surgen las preguntas ¿A qué se deben estas amenazas?, ¿Es cierto que vendemos predios o lotes que no nos pertenecen?, ¿Cuáles son los terrenos que le pertenecen “al Pueblo” de Lázaro Cárdenas y Solidaridad?
Está claro que estos mensajes intimidatorios son de gente que ve afectado sus intereses personales o de grupo con la actividad honesta, limpia y legal que realiza el Movimiento Antorchista en todo México. Pero eso no nos asusta, a lo largo de nuestra existencia hemos recibido cientos de anónimos y amenazas; algunos sólo se han quedado en amenazas y otros se han consumado. Pero en ninguna ha sido porque estemos actuando mal o fuera de la ley, sino, insisto, porque tocamos intereses de gente que, sí está actuado mal y al no poder utilizar los medios creados por el Estado, es decir, las leyes y el derecho, usan medios que son típicos de gente que “quiere hacer las cosas a su modo”.
Está claro que dar argumentos para tratar de convencer a nuestros atacantes que están en un error, sería como pedirle “peras al olmo”. Aquí no voy a discutir el fondo de sus acusaciones ni aportar hechos y razones para probar su falsedad, ya lo hemos hecho en reiteradas ocasiones. Usaré las mismas armas que nuestros atacantes: enfrentaré afirmaciones con afirmaciones. Veamos.
Es fundamental decir que, a ninguno de los tres compañeros que somos miembros del Comité Estatal del Movimiento Antorchista de Quintana Roo (Daniel Osorio García, Isaías Góngora y Víctor Jiménez) nuestra vida pública y privada, ni las razones que alegan los anónimos, permiten ahijarnos al crimen organizado; más bien nos sugiere una matriz política-económica, rupestre y brutal pero política-económica al fin.
Es una necia mentira que Antorcha o alguna de sus filiales anden invadiendo terrenos y vendiendo predios que no nos pertenecen. Toda nuestra actividad es legal y ya lo hemos demostrado ante las autoridades pertinentes. No lucramos con la necesidad y la pobreza de la gente, al contrario, luchamos y trabajamos todos los días del año para que la gente tenga un lugar seguro para vivir y luchamos por conseguir obras y servicios de los que menos tienen. Las pruebas están a la vista.
Por último, nosotros ya interpusimos nuestras denuncias ante las autoridades correspondientes para que investiguen y den con los culpables de las amenazas. De todas maneras, el probable “móvil” de estos ataques puede ser, que uno de nuestros predios en el municipio de Lázaro Cárdenas fue invadido por Eliseo Miranda Cruz, aun sabiendo que el predio tenía dueño y, luego lo vendió en lotes con el argumento de que eran tierras nacionales.
Ahora que la gente sabe que no era Eliseo el dueño de los lotes ni mucho menos terrenos nacionales, sino el Movimiento Antorchista a través de la figura legal “Unión de Profesionistas Sureños “José Martí” A.C., y que nosotros estamos buscando todos los medios para regularizarlos sin que pierdan lo que ya han construido o trabajado, éste y su “equipo” ven dañados sus intereses porque se les “muere la gallina de los huevos de oro”.
De todos modos, las autoridades están obligadas a avanzar en la investigación y dar con los responsables de estos cobardes hechos. Nosotros no nos espantamos porque sabemos que no estamos haciendo nada malo. Invito a mis compañeros de la zona norte del Estado a que, con toda la precaución, sigamos trabajando unidos y organizados. Un mundo mejor es posible, luchemos por él.
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